"DEL ALMA Y EL ESPITU"
CAPULO I
Es grande la controversia que siempre ha existido entre las distintas escuelas filosas con relaci la diferencia existente entre Alma y Esptu y si es que verdaderamente existen o no. Las teor del Karma, la Metempsicosis, la metafca, las escuelas espiritas etc. luchan por demostrar la veracidad de sus teor en un esfuerzo por ser los poseedores de la verdad, y manifestar asu supremacsobre las demescuelas. La verdad es un patrimonio de lo infinito y tratar de sostener que se posee la verdad, considerando nuestra naturaleza finita, sercomo negarla.
Pero como la verdad, en lo finito, es relativo con el tiempo y el espacio, cada tiempo y espacio sustenta una verdad, (que de no ser demostrada como falsa) cumple con una funcivolutiva en la medida en que esta verdad es ejemplarizada por el hombre en sus normas de conducta vigentes. Cuando nos decidimos a tratar un tema tan discutido y enmascarado como el presente, lo hemos hecho porque creemos que nuestras observaciones al respecto, pueden brindar alguna luz sobre este tema. No nos mueve el propo de crear o establecer una nueva doctrina o controversia. En definitiva esto slograrque los seguidores o miembros de algunas de esas doctrinas ni siquiera tomen en consideracistas observaciones que intenta hacerlos pensar y ver si podemos arrojar alguna luz en este tema tan particular.
CAPULO II
Es indiscutible que nuestros rasgos temperamentales son el motor propulsor de nuestras acciones. Desde que nacemos ya tenemos impresos los cimientos de nuestra futura actuaci Los GENES ancestrales obran en nosotros de una manera contundente. Taras, debilidades glandulares cas, Metabolismo normal o anormal, etc., imprimen el sello especial al ol genealo de cada criatura. Por supuesto que los preancestrales fueron a la vez impresos por las mismas caractericas de sus antepasados continuando la cadena con cada generaci Pero este temperamento, que como dijimos es como nuestro bagaje ancestral, nuestro haber de reflejos, estarujeto a algo que es lo que verdaderamente va a darle su expresiefinitiva: Este algo serl ambiente, la opinie la vida que existe en el medio en que esta criatura se va a desenvolver. Cuando una criatura nace, encuentra que existe un medio ajeno a ella. Esta criatura no sabe absolutamente nada de lo que le rodea. Debe aprender: el idioma, los htos reinantes, debe adaptarse a cierto y determinado vestuario que es el que este moda en ese medio. Tiene que enfrentarse al hecho de si se le quiere o no; si sus padres le maltratan o le miman. Debe aprender a convivir con sus semejantes de acuerdo con una norma preestablecida en la que no tuvo nada que ver. Debe aprender a aceptar o rebelarse contra las tendencias existentes: Religidiferencias raciales y sociales, aspiraciones polcas etc. Todos estos factores y muchos mque no mencionamos, ademde los que provee la naturaleza con sus inclemencias o bondades; los resultados de las guerras, revoluciones, epidemias, etc. van a ir moldeando sus rasgos caracterolos dole lo que conocemos por fin, como su "personalidad".
CAPULO III
En este punto comenzaremos nuestra observacibr> Cada personalidad, que como ya hemos establecido es el producto de la conjugacie los rasgos temperamentales gencos, con los factores imperantes en el medio en que nace, tiene un sello especial. La conducta que se deriva de esa confrontaciiene que ser la adecuada, o, por lo menos, el individuo tiene que tratar sea la adecuada para adaptarse, someterse, o rebelarse contra el medio. De esto se ha de desprender que hay una conducta que ofrece mayor o menor garantde acuerdo con el medio en que se practique. Aseremos que el sibarita surge de la opulencia, el guerrero de los desajustes sociales o emocionales, o por la escasez de algo, el religioso por la necesidad de darle sentido a una vida infeliz, etc. Cada ejemplo de conducta es el resultado de una necesidad con relaci un medio determinado y con cada ejemplo resultante de estas situaciones, surgirn tipo especial, "transmisible", que se va a plasmar en el carer de sus semejantes de una manera totalmente distinta, aunque en el fondo tenga las mismas bases. Cada filosof o interpretacie la vida, es el producto de una personalidad determinada nacida de su deseo de adoptar una postura segura, a su modo de ver las cosas, ante un medio determinado. Asambilas religiones son la expresie un tipo de conducta del que busca una salida ante un medio lleno de inctas y presiones producto del deseo de una supervivencia asegurada.
CAPULO IV
Estas caractericas, que ya analizamos anteriormente, son las que quisimos llamar "esptus" para establecer las aclaraciones con respecto a lo que se considera esto. Los llamamos aspor su fuerza ejemplarizante y propulsora de unas acciones, que no solo utilizan un cuerpo especco y las posibilidades de este instrumento para obrar, sino que por medio de la identificaci la imitacie los dem se adue utiliza muchos cuerpos dominolos o subyugolos para la finalidad que persiguen. Un mismo esptu puede obrar al mismo tiempo sobre miles o millones de personas de acuerdo con su atractivo hacia los dem Cuando un individuo lee en las pnas de un libro algemplo de una actitud que le parece positiva para las necesidades suyas, e se siente impelido a actuar de una forma similar al protagonista de dicho ejemplo. Esto mismo ocurre constantemente con los ejemplos que rodean a una criatura. Cada actitud de una persona es como una antena transmisora de vibraciones u ondas esptuales, pues de acuerdo con la manera de ver la vida, similar a la de otros que han sufrido los mismos traumas o unas virtudes similares, adquiridas en la vida, se transmiten de unos a otros el mismo esptu a travde la educaciel trato, las amistades etc. Esto va creando grandes cuerpos formados por muchos individuos movidos por un mismo esptu af que los puede conducir a guerras, sociedades armas, religiones, sectas, etc., son estos tipos de cuerpos espirituales. Hemos dicho que llamaros esptus a cada tipo de estas actitudes que van desfilando en la vida a travde la conducta de unos semejantes contra otros. Esto nos lleva a pensar que el llamado esptu, ya no resulta ser individual, ya que el susodicho esptu de una persona esta obrando en otra por medio de la fuerza del ejemplo. Y no solo esto, sino que como no se estopiando un tipo de conducta solamente, sino muchos tipos diferentes, resulta ser que cada hombre es movido por una multitud de esptus. Para que obrase un solo esptu en una persona, sernecesario que existiese una conducta determinada que sirviera para enfrentarse con todo tipo de actitud, y que diera resultados positivos. Y no solo eso, sino que no se permitiese que ninguna otra actitud se mezclare con la ya establecida como buena, sin permitir que se realicen cambios. De este modo, nuestro esptu, que se supone es la fuerza que gutodas nuestras acciones, no serentonces nuestro, sino que pertenecer"AL HOMBRE". Por quecimos que perteneceral hombre? Porque... (Y AQUI VAMOS A TOCAR NUESTRO PUNTO DE VISTA CON RELACION AL ALMA)... el hombre, como especie, tiene una forma de ser ante cada circunstancia; de donde cada actitud, no es mas que el ejemplo de lo que el hombre "puede ser" como especie. Cada conducta, cada tipo de actuaciestvolucionando al hombre, como especie, hacia su mejor posibilidad, ya que e busca vencer todos los obstlos que se le van presentando, cada vez de una manera mdefinitiva. Esta mejor posibilidad es lo que pudimos llamar su perfeccibr> Esta perfecciel hombre le estequiriendo, por medio del resultado de sus errores, que se ponga en prica la conducta suprema que ha de librarle del sufrimiento, sufrimiento que viene a ser la br definitiva que le se sus errores como tales, mostrole el camino de la correccie los mismos, su perfecci manera de obrar mefectiva de acuerdo con su capacidad como especie racional.
CAPULO V
Siendo asue hay una actitud positiva para el hombre, en la cual e va a funcionar con el mmo de sus posibilidades y otra actitud negativa, en la cual funcionaror debajo de su capacidad, se desprende que hay dos tipos de esptus que obran sobre el hombre. Asemos que hay esptus que llamaremos "malignos" para identificarlos, ya que al copiar los ejemplos que estos manifiestan van a hacer sufrir al hombre por los resultados que se van a desprender de esa actitud, y tambilos hay "benignos", ya que por sus ejemplos de alto valor humano, le van a brindar al hombre la felicidad y la paz que dichas actitudes conllevan. Y como empleamos la palabra esptu para determinar las distintas actitudes que el hombre puede tener en la vida, por medio de esas influencias, queremos seguir empleando los tinos que la filosofy las religiones utilizan para diferenciar los esptus malignos de los benignos. Llamaremos entonces a estos esptus malignos, o malos ejemplos, "demonios". Y a los esptus benignos o buenos ejemplos los llamaremos "geles". Una vez llamado demonios a los malos ejemplos, que al ser puestos en prica van a hacer sufrir al hombre por los resultados funestos que se van a desprender de su actitud, se podrresumir la suma de todos esos ejemplos o normas de conducta que se desprenden de esas conductas, con el nombre del personaje, legendario y mco que conocemos como "el diablo". Entonces, el "Diablo" sercualquier actitud, que copiola, conduciral hombre al error o pida de su condiciumana. Una actitud diaba o demona sercualquier actitud de las que llevar al hombre a obrar por debajo de su naturaleza humana, degradole a la especie inferior, al animal irracional. Entonces, si conocemos al mal como el "Diablo", Lucifer, Satan/b> o como quiera llamele al exponente del hombre degradado, y a sus ejemplos como demonios, podemos llamar al bien "Cristo, Mes, Buda, Superhombre", o como quiera llamele al exponente del hombre perfecto en cualquiera de las teor al respecto. Y asimismo a sus ejemplos y normas de conducta los llamaremos "geles".
CAPULO VI
La lucha entre los eles y los demonios, no es mas que el establecimiento de una de las dos actitudes en el gro humano. Cuando un individuo ha estado sometido a un medio "diabo", e se llena de "demonios" que han de apoderarse de todos aquellos que copien dichas actitudes. La vida de este individuo estaresarrollose en el "infierno". El infierno serentonces el estado en que ese individuo se encontraren el cual estarobrando estos demonios que le harerrar constantemente con relacil encuentro de la felicidad y la paz que por otra parte se desprende de la actitud inclinada hacia la perfecciel hombre como especie arma al universo que le rodea y al cual pertenece aunque no lo comprenda. La forma de ahuyentar dichos "demonios" serpor medio de la prica de nuevos ejemplos copiados de los "eles" o individuos que obran y representan el deseo de perfecciue se desprende de la idea de Dios. Solo asodrl hombre arrojar de su mente la idea err de que sa travde las actitudes, que hemos llamado "diabas", se logra sobrevivir en ese medio, que parece ser el que ofrece garant (ya que ese es el que conoce) y por el cual se ha regido toda su vida. Ahora bien, cuando a un individuo le toca representar su ejemplo de conducta en un medio donde hay infinidad de aciertos y reina una condicirma a sus aspiraciones positivas; donde los que le transmiten ejemplos a copiar estllenos de amor, de buena fe y del deseo de hacer el bien, este individuo tendr su alrededor infinidad de "eles" que velarsus caminos. te se ha de sentir en el "para". Por el contrario, del que vive en el error, que sentiros tormentos de una vida llena de sufrimientos a la que llamamos "infierno". En uno, el para serel resultado derivado de poner en prica los esptus del bien, en el otro el balance serel resutlado de poner en prica los esptus del mal Toda esta presentacia hacemos para intentar darle un sentido a toda la interpretacie los "eles" y los "demonios". Estas ser las imnes del Mes, Cristo, Salvador, o de Satan Lucifer, Belial, etc., de una forma grca y visible en este mundo y no como figuras mcas de otra dimensibr> Estos personajes han sido sedos como entidades con poderes sobrenaturales, capaces de obrar a voluntad y capricho. Asan estado sirviendo de detente a mentes de entendimiento elemental o poco exigente de melevada concepcibr> Pero ante los sedientos de conocimientos, ante los hambrientos de justicia y paz, solo llegan a hacerles perder el sentido de las cosas de Dios, en su verdadera naturaleza como JUEZ Supremo del Universo. Estos llegan hasta a dudar de la existencia de la ley suprema que rige el Universo y del Esptu Omnisciente que crea y activa todo cuanto existe al mandato de Su voluntad, visible claramente en el maravilloso y monumental concierto del Universo sostenido sobre las inctas incomprensibles para la mente finita del hombre. Aquabe hacer un paresis para resaltar un ejemplo grco de esta lucha de actitudes en el pasaje de la Biblia en que Jacob lucha con el hombre y logra vencerle cambiando su nombre a Israel. O al Buda en actitud meditativa para entender los significados del mundo cambiando su actitud de Sidharta Gautama en el Buda iluminado. Podros pensar, no en las formulas mcas de los que ven a Jescho Dios y realizando milagros de naturaleza mca, sino a un Jesmo exponente del Cristo, que con su actitud o ejemplo "angelical" logrrojar los "demonios" de aquellos que estaban muertos en vida, ciegos espiritualmente, cojos en sus pasos por la vida, ejemplarizando las diversas normas de conducta que hemos identificado como demonas, que el medio imperfecto en que se desarrollaron les plasmDIV>
CAPULO VII
Como hemos expuesto con anterioridad el concepto de esptu, es lo que ahora hablemos del concepto del alma, que es, con mucho, a nuestro entender, muy diferente del que exponen las diversas doctrinas filosas, confundiola con el esptu. Todas las especies sustentan un principio evolutivo que las obliga a marchar hacia una forma superior de vida. El medio va creando cada vez mexigencias haciendo que las distintas especies se superen en un afde subsistencia. Esta ley, que rige a toda forma de vida, y que obliga a que las cosas sean como son, no eststablecida de una forma arbitraria. En cada movimiento de la naturaleza podemos ver una razuperior que la ordena hacia un fin desconocido, pero siempre ascendente en lo que respecta a perfeccibr> Al hablar de razuperior vemos sla fuerza inductora que obra, no la forma, ni las caractericas de esta razbr> Si aceptamos que existe esa "razpara todas las especies, y todas las formas de vida estsujetas al concierto armo que se observa en el Universo, es lo pensar que el hombre, como una especie m estujeto a un orden determinado dentro de dicho concierto. Es imposible que el hombre pueda subsistir ignorando el medio y sus necesidades, asomo sus posibilidades, siendo una parte del mismo y por el cual existe como una especie m Entonces, toda actitud del hombre esteterminada por una razuperior a Esta razs, "lo que el hombre tiene que ser" para cumplir su misiomo una parte de ese todo al cual pertenece. Todas las fuerzas se combinan en un esfuerzo por alcanzar esa finalidad, que aunque el hombre no la conoce, no por eso deja de existir. El hombre debe llegar al Cenit de sus posibilidades para dejar paso a la pra especie que ha de ser manifestada. Esta nueva especie debe ser, en todo, superior al hombre, asomo el hombre es superior al animal. He ahb>"el alma del hombre". El alma es la razue hace que cada una de las actitudes del hombre obedezca a un fin que debe producirse. Luego, el alma del hombre, es su raze ser dentro del concierto de la creacibr> El esptu del hombre es: Lo que dicho hombre es en el presente, sea esto bueno o sea malo. Su alma es: lo que e debe ser en su finalidad. Es la fuerza que lo obliga a no conformarse con su estado actual imperfecto. Es la ley que rompe el deseo de mantenerse estco en cualquier punto que no sea el preseleccionado para el que fue creado.
CAPULO VIII
Una vez analizados estos valores, podemos pasar a analizar los conceptos de Vida y Muerte, Cielo y Tierra, y otros valores que, aun antes del hombre tener conciencia de que ellos existieran estaban obrando en de una manera indirecta. Antes que el hombre tuviera conciencia del error y el acierto en lo que respecta a su conducta, ya estos valores estaban obrando en el mismo bajo el nombre de pecado y virtud. An que tuvimos conciencia de "quramos" verdaderamente, ya estmos siendo dirigidos en un sentido preconcebido. Todo lo que el hombre tiene hoy como condiciatural humana: La bondad, la ayuda al necesitado, el amor etc., se manifestaba en como una exigencia primordial para hacerlo alcanzar su estado superior mavanzado. Ese estado superior estsociado con un lugar donde todo cuanto es, tiene una raze ser, pero siempre relacio con ese estado superior, a lo cual llam>"para". Esta es una manera de manifestarse en el hombre el sentimiento de superaciara alcanzar dicha perfeccibr> Ello oblig hombre a estar constantemente vigilando su actitud, a fin de ser acreedor de aquello por lo cual lucha. El hombre se niega a aceptar la muerte como el fin de la vida. De este sentimiento es que nace la bda de la inmortalidad. El sentimiento de inmortalidad es un deseo recto del ser humano. Esto es el exponente mnotable de la existencia y la naturaleza del alma. Esta "Alma" crea las condiciones necesarias para que se manifieste el estado real del hombre, su punto de perfecci Ella se manifiesta en el devenir de la conciencia, sacando al hombre de su animalidad irracional para elevarlo hasta la cima de la raz y la espiritualidad de su naturaleza divina. Los logros que en ese sentido ha obtenido la humanidad, se deben al "alma" del hombre, que obrando a travde sus suey sus aspiraciones ideales, y sobre todo, de su deseo de inmortalidad, ha ido plasmando en el ser humano caractericas cada vez mcomplejas y elevadas hacia su meta suprema. La concepcie la idea de Dios es una de las manifestaciones msublimes de esa alma. En ese concepto estresumidos todos los complementos de que dicha alma tiene necesidad. La diferencia entre alma y esptu se hace bien notoria al analizar las aspiraciones y los logros del ser humano. Lo que el hombre desea es completamente diferente de lo que el hombre obtiene. El esptu es relativo, variable; mientras que el alma es absoluta, infinita. El esptu tiene vigencia o no-vigencia, el alma es invariable. El alma es la causa y la raze la vida, en tanto que los esptus o la naturaleza espiritual son los efectos resultantes de la realizacie esa alma. El esptu es mesurable, variable, eliminadle, substituible. El alma es inconmensurable, invariable, eterna. El alma representa la esencia de Dios en el hombre como especie. Es el hto de vida, que vivifica y sostiene todas las cosas hasta su completaci/DIV>
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DEL ALMA Y EL ESPITU.
(Ensayo filoso)
03/19/93.
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