Entendimiento-vs-conciencia
Estos son dos estados que aunque parezcan ser lo mismo, dejan de serlo cuando se analizan sin las barreras y temores que ello implica.
Muchos piensan que están con Dios, porque han podido leer las escrituras y hasta en algunos casos hasta piensan que llegan a entender lo que en ellas se manifiesta.
Este es el caso de muchos fieles en todas las congregaciones, sea la que sea, que asisten al estudio de las escrituras. Leen los escritos, los comentan y los predican a otros con verdadero entusiasmo, pero todo se queda en la mente y allí se manifiesta como si este fuera un lugar de descanso ideal. No desciende al corazón como señala la Biblia, siendo el corazón la representación de la conciencia que es donde se mantiene todo lo que gobierna las acciones de quien se rige por ella.
Esto hace que intenten justificar algunas acciones que la conciencia no acepta, pero que mentalmente se justifican para señalarlas luego como aceptables.
Se utilizan conceptos y se acepta la debilidad humana como excusa de lo que se sabe impropio, pero que no se acepta verdaderamente como lo inaceptable.
Así la mente se embota y no obedece al reclamo de la esencia divina de justicia invariable y no compromisoria.
Aceptar algo como invariable significa no poder ajustar la causa con el efecto o pensar que una causa o acción puede producir otro efecto ajeno a dicha causa.
El llamado "pecado" es causa de muerte del espíritu y cuando se comete una acción que no está aceptada por la conciencia, que es donde debe residir la razón pura de las cosas de Dios, muere la fe, que es el espíritu que obra en el hombre para conducirlo a Dios.
La fe, no es una palabra, ni tampoco un acto mágico. La fe es una fuerza de acción que se tiene o no se tiene. No vale decir que se tiene fe en Dios, si se obra sin estar motivado por esa fe.
La fe es un elemento divino que hace que todo sea posible. Es la fuerza que mueve a los que alcanzan la cima de todos los esfuerzos que realizan.
La fe es el hálito de vida que hace del hombre una criatura divina, y lo aleja de la desconfianza, que es el arma del temor que sirve para justificar lo injustificable, rebajando al hombre, causa de Dios, anima divina auto controlada, a la condición de animal, siendo sólo un efecto que reacciona al medio motivado por pasiones o por temores
No basta con entender algo y saber su significado, si no se realiza conscientemente lo que ello señala.
De que sirve aceptar que los planos de una casa son correctos para la fabricación de la misma, si luego se violan las especificaciones y medidas de la misma.
Una casa construida sobre arena está llamada a desaparecer al menor soplo de los vientos adversos.
El entendimiento es sólo una imagen de las cosas que se analizan para efectuarlas. La conciencia es el resultado mismo de las cosas motivando las acciones.
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Conducta reflejada: Es la conducta que se realiza por copia de otras conductas que parecen inspirar confianza y se siguen por reflejo. Esta es una condición mental dirigida por la mente.
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Conducta inspirada: Es la conducta que nace de la conciencia libre de temores y manifestada con la convicción absoluta y la certeza de que lo que se realiza es lo correcto y perfecto ante cualquier circunstancia. Esta es una condición espiritual, dirigida por una conciencia libre de temores y presta para aceptar los reclamos y consecuencias de la misma.
No basta pensar que se cree en Dios, hay que obrar de acuerdo con lo que se piensa de Dios creando un estado de conciencia invariable que domina todas las acciones sin permitir que se realice lo que no está acorde con dicha conciencia.
No juzgará según la vista de sus ojos
ni resolverá por lo que oigan sus oídos,
sino que juzgará con justicia
(Is 11:3)
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