1.- Y DIJO DIOS A MOISÉS: SUBE A DONDE ESTÁ EL SEÑOR DIOS, TÚ CON AARÓN, NADAB Y ABIÚ Y SETENTA DE LOS ANCIANOS DE ISRAEL, Y ADORARÉIS DESDE LEJOS.-

Aquí vemos la representación de la ley que Moisés tiene como encomienda presentar al pueblo de Israel, así como la representación de los interpretes de dichas leyes, que podríamos llamar las religiones que Aarón representa como transmisor de las palabras de la ley junto con los seguidores o representantes de las distintas entidades religiosas que el hombre ha de tener mostrada en Nadab y Abiú, herederos de esta religiosidad, y junto con ellos toda la tradición del pueblo, representada por los setenta ancianos de Israel.

En esta representación están comprendidos todos los ejemplos que han de conquistar el primer nivel del espíritu para habitar en los límites señalados en los versículos anteriores.

Así se nos da a entender que los primeros logros del hombre en el sentido de las cosas de Dios, está integrado por todas las interpretaciones literales que el hombre hace de estas cosas de Dios, con el fin de establecer el primer paso de las escala que Jacob viera presentarse ante él, donde ángeles subían y bajaban del cielo a la tierra.

Por eso se dice que adorarán desde lejos, ya que no están autorizados a llegar al monte, que representa la altura de Dios para el hombre.

Todos estos representantes de corrientes espirituales que aquí vemos señalados son los primeros pasos del espíritu, ya que como hemos visto en diferentes ocasiones, estos niveles del espíritu no están señalados para ser alcanzados en una sola etapa, sino que poco a poco se irá obteniendo luces para alumbrar los caminos que aún permanecen en las sombras para el hombre y que éste deberá andar antes de encontrar la puerta que le hará entrar en su verdadera expresión para lo que fue creado y que aún desconoce debido a las limitaciones de los velos que simbólicamente vimos ordenados antes de entrar al recinto sagrado, donde sólo los elegidos han de penetrar para mostrar las cosas del espíritu en su plena potencia.

Todos los elementos del altar, representan estos pasos que el hombre deberá andar antes de poder comprender a cabalidad para lo que fue concebido.

2.- Y MOISÉS SÓLO SE LLEGARÁ AL SEÑOR DIOS, MAS NO SE LLEGARÁN LOS OTROS, NI TAMPOCO SUBIRÁ EL PUEBLO CON ÉL.-

Estos niveles del espíritu no son comunes a todas las mentalidades, ya que es necesario haber estado en contacto con las cosas de Dios por medio del llamado de su Espíritu Santo.

Esto señala que Dios hace contacto con el hombre por medio del conocimiento de las cosas de Su Voluntad, no de una manera genera, sino por medio de una selección de los ejemplarizadores que ha señalado para estos propósitos.

Esto es indicativo de que hay una guía espiritual para el hombre, y que dicha guía está seleccionada por Dios de manera que se manifieste claramente la intervención de Dios en la elevación del espíritu del hombre.

Por eso vemos que ordena que sólo Moisés se acerque al Señor Dios, manteniendo al resto de los hombres en una posición de menor altura con relación al espíritu, simbolizado por el monte de donde parte la voz del Todopoderoso.

Así vemos como los representantes de interpretar las cosas de Dios, relacionadas con los líderes religiosos, y los hombres de más altos niveles espirituales con relación a lo común, son seleccionados para buscar el camino de las cosas espirituales,; pero el acercarse verdaderamente a Dios, está señalado solo para los que el Señor llama a este propósito.

En este caso vemos que Moisés es el llamado a comparecer a Su presencia, como enviado directo de una etapa para el hombre.

Mucho se ha hablado con relación al respecto, pero vemos que con Moisés se abre un nuevo ciclo en el hombre con relación a la unidad de la fe por medio de un solo Dios para todos, como lo hemos visto en los mandamientos que es el legado más avanzado que haya podido obtener el hombre con relación al espíritu, y abriéndose una ruta parta la obtención de la conciencia divina símbolo del amor representado en Dios.

3.- ENTONCES VINO MOISÉS Y REFIRIÓ AL PUEBLO TODAS LAS PALABRAS DEL SEÑOR DIOS Y TODAS SUS LEYES. Y RESPONDIÓ EL PUEBLO A UNA VOZ; NOSOTROS HAREMOS TODO CUANTO EL SEÑOR DIOS HA DICHO.-

En esta forma se efectúa la transmisión de conceptos de las partes más elevadas del hombre, que aquí la ocupa Moisés, hacia los niveles inferiores. Que se relacionan con el común de los hombres aquí señalado como el pueblo.

Así es la forma en que a través de los siglos han estado ocurriendo todos los adelantos en todos los sentidos del hombre, tanto materialmente como en el sentido espiritual, donde primero, un hombre hace el contacto con la visión del futuro y lo transmite a los otros hombres.

No hay ningún conocimiento o descubrimiento que se haya producido espontáneamente en todos los hombres, Primero todo lo novedoso llega a través de un solo hombre y éste lo transmite al resto de la humanidad.

Ahora bien esto entra primeramente a través del intelecto y sólo se acepta condicionalmente hasta tanto sea aprobado por la experiencia que demuestra su efectividad.

La condición humana es rebelde y desconfiada por naturaleza y esto hace que se efectúen los distintos pasos señalados con la tríada:

• Concepción,
• Práctica
• Perfeccionamiento
.

El primer nivel de entendimiento empieza por el conocimiento de las cosas nuevas. En este caso, el primer nivel lo representa Moisés al recibir las leyes que han de servir de guía para ascender a las alturas señaladas para el espíritu del hombre,

Después se pasa a la práctica o interpretación de las cosas que vemos relacionadas con los intérpretes religiosos que han de poner en práctica dichos nuevos conceptos, en este caso Aarón y Nadab y Abiú y los setenta ancianos de Israel.

Y por último el pueblo, que es el encargado de perfeccionar el mismo por medio de la ejemplarización de ellos mostrando los errores y los aciertos que se derivan de esta práctica.

Por eso vemos la escala de valores representada gráficamente, donde vemos el rumbo que tiene que seguir todo lo relacionado con el espíritu del hombre en su ascenso hacia la perfección que Dios le ha establecido para el fin de los tiempos.

4.- Y MOISÉS ESCRIBIÓ TODAS LAS PALABRAS DEL SEÑOR DIOS EN UN LIBRO; Y LEVANTÁNDOSE MUY DE MAÑANA, EDIFICÓ UN ALTAR AL PIE DEL MONTE, Y DOCE PILARES CORRESPONDIENTES A LAS TRIBUS DE ISRAEL.-

Moisés representa un lavatorio de un estado por medio de conceptos. El nombre significa sacado de las aguas, ya que llegó a Egipto flotando en una arquilla sacada de las aguas.

Todo lo relacionado con agua representa depuración o limpieza.
De manera que todos estos conceptos quedaron plasmados en un ejemplo de conducta para la posteridad.

Él libro representa acción comprimida para futuras generaciones formando un ideal al cual dedicarle los esfuerzos de conducta.

Este ideal estaba formado por los fundamentos que establecían las distintas conductas de los hombres que andan en busca de Dios.

Israel es la característica de los que buscan a Dios encontrándose en su formación elementos de las dos tendencias.

Hay descendientes de la raíz santa y descendientes del pueblo gentil que representan la raíz de Caín, ya que junto a los hijos de Lea y Raquel, que son descendientes de la raíz santa por medio de Labán, de la corriente de Sem. También hay descendientes de la raíz del mundo por medio de Bilha y de Zilpa, las dos siervas que fueron entregadas a Jacob para que les engendrase hijos de ambas corrientes.

De esta forma se da a entender que en los elementos de la fe que hay en Israel anidan todas las tendencias del hombre para que todos encuentren la tierra prometida. Estas dos corrientes representan los dos triángulos de la estrella de David, donde se unen los hijos de la carne y los hijos del espíritu.

5.- LUEGO ENVIÓ MANCEBOS DE LOS HIJOS DE ISRAEL, LOS CUALES OFRECIERON HOLOCAUSTOS Y SACRIFICIOS OFRENDAS PACÍFICAS DE NOVILLOS AL SEÑOR DIOS.-

Estos son ejemplos de conducta que han de ser dedicados a enaltecer el ideal que se persigue.

Con esto podemos establecer que los holocaustos y los sacrificio que aquí vemos que Moisés ofreció a este altar, está representado por los mancebos de Israel y no por Aarón y la comitiva sacerdotal, como dando a entender que estos ejemplos de conducta son los manifestados por integrantes del pueblo, donde se encuentran las tendencias del hombre en todos sus aspectos.

Hacemos aclaración del hecho par destacar que todos los ejemplos que se muestran en la Biblia, que representa el altar de Moisés, no sólo contiene los ejemplos de santidad, sino que también contiene los ejemplos del pueblo, ya que aún de los elementos negativos del pueblo se compone la ofrenda a Dios, ya que todo cuanto ocurre en este sentido, sirve para la edificación de la obra de Dios.

Las ofrendas pacíficas son aquellas que están encaminadas a encontrar nuevas alturas para el espíritu, ya que las ofrendas depuratorias, que posteriormente veremos que también se ofrecen, pertenecen a otra categoría.

La conducta del que busca a Dios debe contener ambos elementos, unos dirigidos a eliminar los errores cometidos, y otros encaminados a buscar nuevas formas de conducta con relación a la evolución del espíritu.

Así queda establecido que la dedicación de los mancebos, representando al pueblo de Israel en todas sus características, era para alcanzar nuevos niveles del espíritu, ya que esta era la intención del altar que Moisés edificara con los componentes del pueblo representado en las doce piedras, que siempre servirá de molde para futuras expresiones.

6.- Y MOISÉS TOMÓ LA MITAD DE LA SANGRE, Y LA PUSO EN TAZONES, Y LA OTRA MITAD LA ROCIÓ SOBRE EL ALTAR.-

Estos fundamentos de conducta representado por la sangre de los novillos que se ofrecía por los mancebos de Israel, se dividió en dos tendencias, Una que se dedicaba al enaltecimiento de ese ideal ya que se derramaba sobre el altar, y otra para futuras generaciones.

Todo lo que se derrama sobre el altar, representa la conducta vigente con relación al ideal que se persigue y lleva un cometido presente y lo que se conserva, son los ejemplos que servirán para el futuro.

Los tazones representan los ejemplos de conducta que ha de irse representando posteriormente u que serán recogidos a su tiempo de acuerdo con las necesidades del espíritu.

Así podemos decir que dos formas de analizar los hechos en el orden literal y que se derrama sobre el altar, y otro que se mantiene guardado en los niveles sagrados del espíritu para su interpretación posterior de los mismos hechos, ya que es la misma sangre, pero dividida en dos secciones.

7.- ENTONCES TOMÓ EL LIBRO DEL PACTO Y LO LEYÓ EN ALTA VOZ A OÍDOS DEL PUEBLO; Y ELLOS RESPONDIERON: NOSOTROS HAREMOS TODO CUANTO HA DICHO EL SEÑOR DIOS Y SEREMOS OBEDIENTES.-

El libro del pacto lo podemos interpretar como lo establecido por Dios para el hombre de acuerdo con las necesidades del Espíritu del mismo.

Podemos decir que las escrituras habían sido concebidas por Dios antes de la fundación del mundo, ya que son creación de Él y por tanto de naturaleza infinita, o sea, sin principio ni fin, quedado establecido que desde siempre existieron todas las cosas que aquí vemos en este libro del pacto, que tiene una condición simbólica de eternidad, toda vez que aunque no tenemos acceso al original material que supuestamente existía en ese momento, tenemos acceso al conocimiento de las cosas por medio de la voluntad de Dios que así lo ha establecido para que sea hecho.

Al leerlo en alta voz, se le da carácter de vigente a estos principios para conocimientos general del pueblo, o sea para todos los integrantes de la humanidad que anda en busca de las cosas de Dios. Debemos estar conscientes de los detalles de la Biblia que siempre menciona el hecho de que la promesa es para todas las naciones de la tierra, ya que fue hecha a Abraham cuando no conocía de de ninguna de las regulaciones de la ley, ni conocía los herederos de esta promesa que luego Dios otorgó al romper la esterilidad de Sara, d';índole un hijo, en el cual fue depositada la promesa, ya que era el descendiente de la raíz santa, del cual surgieron dos, uno transitorio, y el otro para suplantación después de la desviación del primero.

Este es el simbolismo que vimos en Esaú y Jacob que posteriormente fueron Edom, "rojo", para perdición, e Israel, para salvación con los colores del cielo para elevación del espíritu

Así vemos la dedicación de este pueblo a las cosas de Dios. Y así vemos lo ocurrido, ya que aun las desobediencias del mismo son parte del plan de Dios para encaje de las naciones dentro de la promesa hecha a Abraham, de que sería el padre de muchedumbre de naciones, corroborando lo que aquí estamos viendo y que posteriormente ha de ser anunciado por lo profetas en sus ofrendas y posteriores al libro, siendo los vasos de sangre que vimos aquí recogidos en tazones y que no se derramó en ese instante en el altar.

Esa sangre tiene nuevos destinos en la conciencia humana, ya que representan la sangre del mismo holocausto que Moisés ofreció en esta primera dedicación del pueblo a las cosas de Dios.

Estas son representaciones de la pertenencia del pueblo al libro del pacto, el cual deberían escribir con el sacrificio de sus conductas, que es la sangre del cordero pascual, simbolizado en la salida de Egipto hacia la tierra prometida huyendo de la servidumbre de la carne, hacia la libertad del espíritu.

8.- TOMÓ PUES LA SANGRE Y LA ROCIÓ SOBRE EL PUEBLO, DICIENDO: HE AQUÍ LA SANGRE DEL PACTO QUE HA HECHO EL SEÑOR DIOS CON VOSOTROS ACERCA DE TODAS ESTAS COSAS.-

Ahora vemos la confirmación de la división de las sangres que se ofrecieron en el altar, donde la mitad se ofreció a Dios y la otra mitad se roció sobre el pueblo, como dando a entender que las actitudes del hombre llevan la mitad de la responsabilidad de los ejemplos que ha de ofrecerse al altar del ideal de conducta que se persigue y la otra mitad es la dedicación de los ejemplos de santidad que quedan plasmados para la posteridad, en lo que vimos era el libro del pacto,.

Así queda establecido el pacto entre Dios y el hombre, en el orden simbólico que aquí vemos manifestado, ya que no todas las ofrendas que el hombre hace a Dios, o sea sus interpretaciones de las cosas del Espíritu Santo, pertenecen o recaen sobre el ideal que se persigue, ya que la parte de los tazones tiene un carácter especial donde el pueblo obtiene su participación en la obra en la medida que aquí vemos.

Al rociarse la sangre sobre el pueblo, se establece que la responsabilidad de demostrar el valor de la ofrenda recae tanto en Dios como en el hombre, ya que la ley está encaminada a borrar el pecado del hombre por medio de su exigencia condenatoria, pero la otra mitad está depositada sobre el hombre, en el cumplimiento de la misma, ya que ese es el simbolismo de este paco que Moisés estableció con todas las cosas que vimos anteriormente.

Esta es la confirmación de la dedicación del pueblo a las cosas de Dios, que aquí vemos señalada de una forma simbólica pero que podemos ver en el transcurso de los siglos el resultado de estas cosas, manifestadas en la incorporación de la sangre del pueblo gentil dentro del altar de Moisés, ya que han venido ofreciendo sus sangres, o ejemplos de conducta en la misma medida en que hasta aquí la ofreció el pueblo de Israel.

El análisis de los símbolos nos lleva de una forma clara a la comprensión de los hechos ocurridos en la historia, donde de una manera misteriosa, si queremos llamarlo así, el pueblo de Israel perdió su tierra u oportunidad de dejar ejemplos para la posteridad, en el momento en que el pueblo gentil comenzó el mismo ascenso que el pueblo judío, y decimos judío, ya que esa es la representación de Judá que tuvo que preparar el camino para los vienen detrás, recorriendo las mismas sendas hasta que lleguen a la puerta que aún permanece cerrada, esperando la reunión de ambos hijos ante la ciudad de Dios.

9.- SUBIÓ ENTONCES MOISÉS CON AARÓN, NADAB Y ABIÚ Y SETENTA DE LOS ANCIANOS DE ISRAEL.-

Subir se identifica como un ascenso en la condición espiritual.
En este caso todas las partes envueltas tomaron un nuevo nivel o altura espiritual con relación al común de los hombres.

Aquí vemos manifestado un ascenso general en todo lo relacionado con Dios. Hemos visto que las tendencias religiosas del hombre han ido mejorando su condición espiritual al influjo de los logros que los elegidos le han transmitido y aunque este adelantamiento no se haga visible hasta varios siglos después de que estos hechos ocurrieran, podemos anticipar que la forma en que las prácticas religiosas mejoraron, se debió siempre a la transmisión de conceptos más elevados por medio de uno de los elegidos, hacia el núcleo de los más capacitados, y de ellos hacia la masa del pueblo que no tiene más orientación que la que le es transmitida por la influencia del medio en que habitan y al cual se adaptan por simpatía o por conveniencia.

10.- Y VIERON AL DIOS DE ISRAEL; Y DEBAJO DE SUS PIES HABÍA COMO UNA OBRA DE PAVIMENTO DE ZAFIROS QUE ERA COMO EL MISMO CIELO EN CLARIDAD.-

Esta visión de Dios la interpretamos de índole simbólica, como un estado de contemplación interna donde se percibe la presencia de la fuerza que se concibe como la imagen de Dios

Es un estado de comprensión ideal de las cosas donde la certeza de un hecho se presenta de tal forma que se hace visible en la mente una imagen de tipo espiritual que muestra todas sus características con una claridad inexpresable por medio de la palabra.

En este mismo libro, en el capítulo 33:20, dice que el hombre no puede ver a Dios y estar vivo, como preparando las condiciones interpretativas que los profetas hacen con relación a la visión de Dios.

Hay quien asiste a una religión cualquiera, y estudia todos los elementos de la misma, pero jamás llega a ver a Dios en el sentido en que lo vemos aquí simbólicamente representado.

Ver a Dios es un hecho que ocurre solamente con la fuerza que da la fe, y esto se vislumbra a través de la asociación de que todo lo que ocurre está relacionado con la mano de Dios, y a medida que este sentimiento se agudiza, más se ve a Dios en todo cuanto ocurre, hasta en los más insignificantes detalles de la vida, cuando se ve con los ojos luminosos de la fe hace que se vea a Dios, como los que acompañaron a Moisés a estas alturas del espíritu.

Y se comprende que el camino señalado para ese ideal es uno bien sólido, de una luminosidad igual a la que se describe en estos versículos, señalando la luminosidad de relucientes piedras preciosas, a los fundamentos de ese ideadle potencia sólo visible con los atributos que brinda la fe.

Con esto no descartamos l posibilidad de que Dios pueda hacer cuanto sea Su Voluntad, pero al delinear las fronteras de lo real y lo mágico, optamos por tomar la parte que más enseñanza con relación al mejoramiento del espíritu puede brindar, viendo las cosas de Dios, sólo con el deseo de mejorar la altura que nuestro espíritu sustenta.

11.- MAS NO EXTENDIÓ LA MANO SOBRE LOS NOBLES DE ISRAEL; LOS CUALES MIRARON A DIOS, Y COMIERON Y BEBIERON.-q

El extender la mano implica la rectificación de la conducta por medio de acciones al respecto.

En este caso, la actitud de los señalados para transmitir al pueblo las enseñanzas que se derivan de la imagen de Dios, a la cual pudieron vislumbrar, no provocó alteración de las enseñanzas que tenían señaladas ya que vemos que siguieron comiendo y bebiendo, como dando a entender que a pesar de haber captado la imagen de Dios con la visión de Su Poder Supremo, no alteraron el curso de sus conocimientos en el orden establecido, con esto se nos advierte que nuestra actitud puede no cambiar a pesar de tener una visión de las cosas de Dios y pensar que hemos alcanzado a conocer la verdadera fe continuando el aprendizaje de las cosas por vivir en el mismo nivel sin ganar o perder altura o vigencia.

Esto señala la necesidad de insistir en la visión de Dios, de manera que mantengamos viva la fe en la esperanza de que el Todopoderoso mantenga el alimento espiritual de nuestros caminos manifestándose sin que perdamos el camino una vez encontrado. Los nobles de Israel, representan los mejores exponentes de la conducta conducente a luchar junto a Dios por la causa del Espíritu.

12.- ENTONCES DIJO EL SEÑOR DIOS A MOISÉS: SUBE A DONDE YO ESTOY, SOBRE EL MONTE, Y ESPERA ALLÍ PARA QUE TE DE UNAS TABLAS DE PIEDRA, CON LA LEY Y LOS MANDAMIENTOS QUE TENGO ESCRITO EN ELLAS, PARA QUE LAS ENSEÑES AL PUEBLO.-

El ideal de perfección estimuló a los conceptos de depuración de los grados anteriores, a que tomaran nuevos niveles del entendimiento.

Estos nuevos niveles están representados en el monte donde debía ascender la nueva doctrina depuratoria, con el fin de tomar unas leyes ya depuradas y manifestadas para todo el grado que habían de ascender estos nuevos conceptos.

Las tablas de la ley representan un fundamento definitivo para la formación del nuevo grado ya que ellas representan la manifestación de todo lo negativo para el hombre, con relación a su ascensión a las alturas.

En ellas tiene todo lo que el hombre "NO" debe ser para llegar a ser verdaderamente lo que se le tiene señalado en el plan de Dios.

Vemos como se hace un aparte de Moisés como un ejemplo especial con acceso a nuevos niveles de manera que pueda transmitir al resto de la humanidad los principios que manifiestan Su Nombre, ya que él es el sacado de las aguas, que hemos interpretado como el depurador.

13.- POR LO CUAL SE LEVANTÓ MOISÉS, CON SU AYUDANTE JOSUÉ, Y SUBIÓ AL MONTE DE DIOS.-

Hasta este momento los personajes que se mencionaban como sacerdotes y por lo tanto los encargados de las cuestiones celestiales religiosas, son Aarón, Adab u Abiú.

Ahora en esta subida al monte de Dios, se presenta la figura de Josué que significa Salvador en hebreo.

Josué es el encargado de entrar en la tierra prometida, donde Moisés, debido a su manifestación contraria a la ley no pudo entrar.

Esto señala a Josué como seleccionado de estos momentos para la misión que posteriormente recaerá sobre sus espaldas.

Vemos que Moisés emprende la subida hacia las nuevas alturas del conocimiento, para tomarlos nuevos dictados del ideal de perfección que se muestra en el monte, y lleva con él, como para señalar simbólicamente el hecho de que el encargado de llevar al pueblo de Israel a la tierra prometida, tenía la facultad de acercarse al monte de Dios, al igual que Moisés, ya que él era un elegido para las cosas de Dios y tenía la fe necesaria para ver de cerca las cosas del altísimo.

14.- HABIENDO DICHO A LOS ANCIANOS: ESPERADNOS AQUÍ HASTA QUE VOLVAMOS A VOSOTROS, Y HE AQUÍ AARÓN Y HUR ESTÁN CON VOSOTROS; QUIENQUIERA QUE TUVIERA ALGUNA CUESTIÓN, ACUDA A ELLOS.-

Entonces queda establecido ante la tradición que cualquier duda que pudiera tener el pueblo con relación a la fe, el paso a seguir sería la consulta ante la representación religiosa de sus niveles, hasta volviera a estar asequible el conocimiento de los nuevos niveles que ellos iban a adquirir en la alturas del espíritu.

De esta forma vemos que cuando no existe el conocimiento de conceptos evolucionados de depuración de viejas normas, o no se está guiado por la fe salvadora que representa el encargado de llevar a vías de hechota conquista de la tierra prometida que representa el grado espiritual de reposo para el alma, la religión es la encargada de llevar las respuestas que el hombre busca para sus necesidades espirituales que es la cuestión que aquí señala Moisés ante los ancianos que como dijimos, representan la tradición o costumbres de cada nivel espiritual.

Vemos que menciona a Aarón como el intermediario del pueblo en ausencia de Moisés, y por otra parte se menciona también a Hur como uno de los soportes de Moisés en el momento en que éste sostenía las manos en alto durante los primeros intentos de eliminar las cosas de la carne, simbolizado por la lucha contra los amalecitas frente a la peña de Horeb, que fue el primer intento de calmar la sed espiritual donde Moisés antes de recibir la ley intentó ser ley el mismo golpeando la peña.

Todos estos pasajes que analizamos en aquella ocasión se representan ahora donde vemos nuevamente el apoyo de Moisés en Aarón y Hur durante la ausencia de la ley, la cual él iba a ascender para buscar.'

15.- DE MANERA QUE MOISÉS SUBIÓ AL MONTE, Y LA NUBE CUBRIÓ EL MONTE.-

Este es el momento en que la restauración de las cosas pasadas o depuración de los grados anteriores empiezan a manifestarse en los nuevos niveles más elevados.

Moisés, el depurador, como lo señala su nombre muestra que los conceptos depuratorios tienen que pasar por un proceso de confrontación con los nuevos niveles antes de tener su plena definición establecida.

Tan pronto como se empieza a escalar los nuevos niveles del espíritu vemos como la nube se hace dueña de la visión.

Esto simbólicamente nos muestra que hay un acercamiento a las nuevas alturas del espíritu surgirán infinidad de incógnitas que nos permitirán ver con claridad lo que se halla en esos nuevos niveles, ya que la visión de las cosas está limitada por los acontecimientos desconocidos que rodean todo lo novedoso.

Sólo Moisés podía penetrar estas nubes sin peligro de su vigencia, ya que él era el escogido para penetrar la barrera de lo velado, tomar conocimiento de las tablas o principios que señalaría el pecado del hombre, o sea lo que éste no debería hacer.

16.- Y LA GLORIA DEL SEÑOR DIOS HIZO MANSIÓN SOBRE EL MONTE SINAÍ; Y LA NUBE LO CUBRIÓ POR SEIS DÍAS. Y AL SÉPTIMO DÍA DIOS LLAMÓ A MOISÉS DE EN MEDIO DE LA NUBE.-

La gloria representa la imagen de lo perfecto señalado en todo nivel.

El monte Sinaí representa la mansión del Señor Dios, como colocando el ideal de perfección del hombre en este símbolo para las generaciones postreras.

El monte Sinaí simboliza el cúmulo de cualidades que la ley establece para que el hombre pueda liberarse de su condición carnal, y poder comenzar sus pasos en las alturas del Espíritu Santo, que aquí vemos con su mansión en estos niveles simbólicos.

Antes de que se manifieste ningún movimiento, hay que pasar por el período evolutivo de la creación que vimos señalado simbólicamente en el libro del Génesis con los seis días necesarios para la creación del mundo por Dios.

Estos seis días son etapas de perfeccionamiento y comprensión de los distintos niveles que hay que atravesar antes de alcanzar el grado de perfección o reposo simbolizado por el séptimo día.

Aquí vemos que exactamente en esa misma forma ocurre aquí donde es necesario transcurran seis días antes que ocurra el llamado de Dios para el hombre a su misión creadora.

Durante el transcurso de esos grados evolutivos que vimos eran seis, la oscuridad y la falta de entendimiento eran manifiestos en la nube que cubría el monte impidiendo la visión de las cosas que tenían lugar en dicho proceso.

Al llegar al punto de perfección, donde ya se había pasado por los seis días simbólicos de la creación de las condiciones necesarias para que se manifestaran estos conocimientos, se oyó la voz de las alturas o los conceptos de niveles más elevados, llamado a la depuración de los grados anteriores hacia las nuevas incógnitas que se presentaban en medio de las nubes que aquí vemos señaladas estaban rodeando el monte.

17.- Y ERA LA APARIENCIA DE LA GLORIA DE DIOS COMO UN FUEGO DEVORADOR SOBRE LA CUMBRE DEL MONTE, A LOS OJOS DE LOS HIJOS DE ISRAEL.-

La visión que en esos momentos se tenía de los resultados procedentes del ideal de perfección era totalmente desintegrante. Dios se presentaba como una fuerza potente y aniquilante que mostraba su poder desde unos niveles inalcanzables.

Los resultados definitivos que se desprendían de esa fuerza eran temibles, por su naturaleza purificante ya que estaba siendo visto en un nivel espiritual en que se hacía incomprensible el por qué de su fuerza abrasadora.

A los ojos de Israel, con el nivel que sustentaba el pueblo en esas condiciones, la visión de Dios era aterradora, como dando a entender que la aceptación de la ley estaba basada en el temor de Dios como hemos visto en muchos pasajes de la Biblia.

Los niveles de la ley se caracterizan precisamente por ser fundamentados en el temor que es la fuerza que corrige o refrena el pecado.

Por eso vemos que los hijos de Israel veían a Dios como un fuego devorador sobre el monte.

Esta es la actitud que aún hoy en día tiene los seguidores de las religiones que acatan sus leyes por temor al castigo más que por la convicción de la grandeza de sus mandamientos y la fe en la bondad de los resultados que se obtiene por esta forma de conducta constringente.

18.- ENTONCES MOISÉS ENTRÓ EN MEDIO DE LA NUBE Y SUBIÓ AL MONTE. Y ESTUVO MOISÉS EN EL MONTE CUARENTA DÍAS Y CUARENTA NOCHES.-

Esta actitud depuradora tiene que pasar por el proceso de eliminación de todos los elementos tradicionales que pugnan contra la manifestación de lo nuevo en ese sentido.

Hemos visto que la cuarentena señala un período de eliminación de las influencias de una etapa que pueda contaminar con sus contagios o residuos de pasadas inclinaciones a fin de iniciar una nueva etapa de características libres de las influencias anteriores;

Este número cuarenta es muy significativo en la Biblia pues está definitivamente asociado con la entrada a nuevos niveles sin reminiscencias del pasado que puedan hacer retroceder lo ya avanzado.

Lo vimos en el diluvio en varias ocasiones, lo vimos en el término de tiempo que se determinó debían permanecer los hijos de Israel en el desierto antes de entra en la tierra prometida y ahora lo vemos en Moisés al escalar el monte ante la presencia de los nuevos conceptos que han de serle transmitido para que los haga patentes en el pueblo de los hijos de Israel y lo veremos cada vez que se establezca una depuración positiva de las cosas.

De esta forma penetran las incógnitas del pecado, atravesando la nube que simboliza la ausencia de visión de las cosas, para elevarse a los nuevos niveles del entendimiento y recibir los nuevos conceptos que van a transmitirle a la humanidad.

Estos pasajes son sumamente importantes. Deben ser analizados paso a paso con el fin de comprobar todo el proceso que el espíritu del hombre debe atravesar antes de poder alcanzar su elevación definitiva donde ha de mostrar su verdadera condición humana. Moisés representa uno de los espíritus que son las luces del templo de Dios, como dice el profeta Zacarías 4:2 que son los ojos del Señor Dios que recorren toda la tierra.

Estos son los pasos de adelantamiento del espíritu del hombre que Dios ha establecido como luces para la humanidad.
Podemos decir que los siete espíritus encargados de manifestar los nuevos niveles del espíritu, cada cual en su altura espiritual son:

1. Enós
2. Noé
3. Abraham
4. Isaac
5. Jacob
6. Moisés
7. Yehoshua

Cada uno de ellos tuvo una misión con relación al adelantamiento del espíritu que se manifestó en el pueblo de los hijos de Israel, como los precursores del Mesías.

El resumen de todos ellos representa el reposo de Dios.

A través de estos ejemplos podemos comprender la magnitud del pecado y sus consecuencias, preparando el espíritu del hombre para el encuentro con el ALMA, que es la representación del Mesías, que ahora podemos encontrar en la Biblia a través de estos siete espíritus o grados de perfección.

Cada uno de ellos es una parte de las siete perfecciones que componen al hombre. Lo que en uno escasea, lo vemos en el otro. Pero tomando las cualidades de todos ellos y resumiéndolas en una, que las reúna todas, podemos ver la imagen del Mesías que Dios otorgó al mundo para que el hombre encontrase el camino hacia Él.