1.- Y EL SEÑOR DIOS HABLÓ A MOISÉS, DICIENDO:

Esta es la transmisión de nuevos conceptos que el máximo sentimiento de perfección va a otorgar al hombre para su nueva condición. Hemos visto que cada vez que dice Y Dios habló a… se está anunciando la entrada de nuevos conceptos en el espíritu del hombre, que a base de estos conceptos va siendo evolucionado hacia su verdadera expresión espiritual.

2.- HABLA A LOS HIJOS DE ISRAEL PARA QUE ME TRAIGAN UNA OFRENDA DE TODO HOMBRE CUYO CORAZÓN LE MUEVA A LIBERALIDAD, TOMARÉIS MI OFRENDA.

Este es el dictado que recibe Moisés, para retransmitirlo a los hijos de Israel. Un dictado que ha de ir orientado hacia el corazón del hombre. Esto es, dirigido a su conciencia, ya que el corazón simbólicamente lo podemos asociar con la conciencia, ya que así como el corazón es el motor de todos los órganos del cuerpo, la conciencia es le motor de todas las cosas del espíritu.

Esto debe partir la liberalidad, como dando a entender que no sea el producto del temor, como hemos visto que ocurrió cuando los hijos de Israel vieron la gloria de Dios como un fuego devorador, sino con liberalidad de corazón.

Este es el principio de la fe, la conducta nacida de la esperanza en la bondad en las cosas de Dios, y no la desconfianza que caracteriza el temor.

Es importante comprender estos dos factores que mueven la conciencia humana. El temor es uno de los motores que mueve la conciencia en el sentido del cuerpo que busca su supervivencia por sobre todas las cosas, manifestando de esta forma una actitud contraria al principio de armonía de las cosas de Dios, representada por la unidad de la fe.

El amor es el motor que mueve al hombre hacia la unidad y armonía de todas las partes que componen la creación de Dios.

Pero cada uno de estos principios tiene una escala de valores manifestada en sí. El inicio del temor, es la desconfianza que cada vez va cobrando más fuerza hasta perder la visión de las cosas y llegar a la frustración de donde nace el odio, que es la antitesis del amor.

Ahora bien, por otra parte el amor inicia su ascensión cuando termina el temor y comienza a hacerse visible la fe, la cual tiene sus grados o escala ascendente hasta que empieza a mostrar la confianza que es la antitesis del temor.

Así, cada uno de ellos representa los dos olivos que vimos frente al templo de Dios en la imagen del profeta Zacarías que mencionamos con anterioridad cuando hablamos de la lámpara de los siete espíritus de Dios.

Todas estas imágenes alegóricas nos van mostrando la luz que ha detrás de las nubes que cubre el monte adonde penetró Moisés en busca del rayo de luz que se desprende de la lámpara que él representa para la humanidad.

Todos los simbolismos tienen una interrelación que, al combinarlos unos con otros, van mostrando una nueva imagen de las cosas con una nueva luz que es lo que podemos conocer como nuevos cielos y nuevas tierras, ya que las cosas que antes lucían de una forma, ahora tiene otra totalmente diferente a la que anteriormente mostraban.

3.- Y ESTA ES LA OFRENDA QUE TOMARÉIS DE ELLOS ORO Y PLATA Y BRONCE.-

Los ejemplos de conducta que son necesarios ejemplarizar con relación al ideal de perfección que se persigue deberán tener las características que se detallan.

Deben tener la consistencia y resistencia ante el medio social en que se establezcan así como el esplendor o fuerza de admiración que se compara con el oro.

El oro siempre se usa como ejemplo de esplendor y fortaleza de las cosas que se comparan con ello.

El ejemplo que le sigue en duración y esplendor, aunque no del mismo valor que el anterior es la plata. Y por último le sigue el bronce.

Aún hoy en día estos tres metales representan los tres elementos de admiración y resistencia más mencionados y aunque el platino haya alcanzado la escala de valores que hoy tiene, son estos tres anteriores los que sirven de símbolos en este sentido.

4.- E HILO DE JACINTO Y PÚRPURA, Y ESCARLATA Y LINO FINO BLANCO Y PELOS DE CABRAS.-

Estos elementos simbólicos estarán relacionados posteriormente con los instrumentos que componen el altar, que representa el ideal al cual dedicarán todos sus esfuerzos y ejemplarizaciones.

Con estos tres colores se hizo el pectoral del juicio que era parte de la vestidura sacerdotal con la que señalaban los errores del pueblo, debido a su poder de juez en este sentido.

Si analizamos los colores podemos decir que son el azul intenso y la mezcla del amarillo con el rojo produciendo un rojo de distinta intensidad.
Así podemos decir que los elementos que los componen son elementos elevados mezclados con ley y muerte.

Hay tres elementos componentes de lo que son los grados simbólicamente.

Vimos que estos tienen tres niveles de manifestación que identificamos con el cielo, la tierra y el Hades o sepulcro.
Estos tres se identifican con los colores primarios: azul, rojo y amarillo.

De esta forma podemos tomar el azul como la vida o lo infinito, el rojo como lo transitorio y asociado a la vez con la ley o el peligro del error que señala la ley, y el amarillo es la ausencia de vigencia que podemos asociar con el pasado o a la vez con lo purificante del sol, creando una ambivalencia en este color, ya que señala el fin de una cosa para dar comienzo a otra desconocida, siendo el amarillo el color tradicional que vemos en el otoño, y a la vez el color de la mañana. Tal vez el amarillo sea el color que más efecto causa en las interpretaciones, ya que su asociación tiene dos caminos, el principio y el fin de las cosas.

Aquí vemos que en los componentes del pectoral del juicio se encuentran los tres colores entremezclados, como dando a entender que se necesita del conocimiento de los tres niveles cuando se efectúa el análisis de las cosas.

El lino fino lo vemos asociado con la pureza de las cosas.
Siempre está asociado con la representación de lo inmaculado. Con esto, podemos asociarlo con el Espíritu Santo, ya que el interior del sacerdote debe estar cubierto de lino fino. Asimismo vemos que la vestidura de los varones de Dios nos la presentan en varias ocasiones como de lino fino cuya pureza es inmaculada.

Así vamos teniendo conocimiento de los valores simbólicos de todos los elementos componentes del altar de una forma simbólica, de manera que puedan servir para el análisis de las frases en que estos colores o elementos simbólicos están siendo utilizados.

Las pieles representan las características externas de actuación que no sirven para asociar esta conducta con las cualidades del animal que se usa para utilizar la piel en la confección de los elementos del altar.

La cabra está asociada con la expiación del error o la paga de una conducta contraria al ideal.

Podemos decir que estos pelos de cabras están asociados con las características externas de las cosas que pretenden justificar los errores.

Así vemos que los pelos de las cabras, que posteriormente se usarán para fabricar las cortinas que cubrirán el santuario son de pelo de cabra, como dando a entender simbólicamente que hay una tendencia a proteger al hombre de sus errores por medio de las apariencias externas que le sirven de escudo ante los ataques de la sociedad.

En Lev 5:5-6 se establece la paga por el pecado por medio de una cabra sin defecto, asociando la cabra con el pecado, así como el carnero se asocia con la ofrenda de paz.

Así podemos decir que todo lo relacionado con la cabra, habla de expiación y en la forma en que lo vemos utilizado esto puede ser utilizado como una interpretación simbólica de acuerdo con el caso;

Entonces decimos que la cabra representa expiación o justificación de los errores de manera que el pelo de cabra es la apariencia externa de la justificación de los errores.

Estamos mostrando el proceso interpretativo de los valores simbólicos de las palabras, al buscarlo en los lugares donde aparece dicha palabra en la Biblia, y al uso que se hace de la misma, donde unas veces se usa en forma literal y otras vemos que ya han sido empleadas por los profetas en sus manifestaciones parabólicas usando las mismas de una manera abiertamente simbólica.

5.- Y PIELES DE CARNERO TEÑIDAS DE ROJO, Y PIELES DE FOCA, Y MADERA DE ACACIA.-

Las pieles asocian todo con la forma externa de las cosas, siendo la cobertura o protección que se coloca sobre algo para encubrirlo o protegerlo, sirviendo en los dos sentidos, como disfraz o protección de las cosas.

Aquí vemos que se pide pieles de carnero. Buscamos la interpretación del carnero y las veces que en que ha sido utilizado el mismo y vemos que hay infinidad de citas en que utiliza ese símbolo o palabra.

Una de las veces que más importancia parece tener es cuando Abraham halla un carnero en sustitución de su hijo Isaac. Cuando iba a ser sacrificado en el monte. En esta ocasión representa el holocausto u ofrenda que se hace a Dios de los servicios de la fe. Por este medio el carnero representa la obediencia y sacrificio hacia las cosas del ideal.

En Ex 29:20-22 vemos como el carnero sirve para la consagración o manifestación definitiva de las cosas. Pero este carnero está teñido de rojo, por lo que se da a entender que tiene una característica asociada con la conducta transitoria inclinada al estado legal producido por el temor.

Todo este simbolismo, nos deja ver estas pieles de carnero teñidas de rojo como la característica externa de las cosas y la protección que se deriva de una conducta obediente a las cosas de una ley que dicta sus manifestaciones.

Cuando vemos utilizadas estas pieles, podemos decir que son conductas externas encaminadas a mostrar la obediencia externa de las cosas de la ley.

Ahora vemos las pieles de foca.
Una interpretación asocia la palabra hebrea con las focas, otra la identifica con los delfines, y algunas mencionan la palabra tachash como la de un pez único que habita en el mar rojo solamente y ya extinto.

Pero todos están de acuerdo en que es un producto del mar que se encuentra junto al monte Sinaí, y por este motivo podemos tomar esta piel como un elemento producto del mar y por esa razón lo asociamos como todo lo perteneciente a lo concerniente con las cosas del futuro, ya que el mar representa los conceptos futuros que yacen en expectativa de ser descubiertos o sacados a flote tomados de la mar.

Así podemos interpretar las pieles de este pez, como las características de las cosas futuras que han de presentarse identificadas con las leyes con relación al pecado que aún no han sido reveladas.

Todos estos elementos van a ser los componentes que posteriormente se utilizaran para oficiar las cosas del altar, así como para preparar el mismo, dándonos a entender que el ideal al cual el pueblo ha de entregarse, ya que si el altar de holocausto es éste, estará compuestote todos estos elementos simbólicos y nos servirá de estudio para conocer las dificultades a las cuales deberá enfrentarse el hombre en sus futuras aspiraciones ideales con relación a estos niveles del espíritu que aquí vemos representados por objetos literales cuyos significados simbólicos son la llave de muchas incógnitas.

Y por último la madera de acacia, para la construcción del arca.
Esta madera obtiene su reputación por la dureza y durabilidad de la misma, como dando a entender que la consistencia del altar que se persigue edificar, puede resistir varias etapas y mantenerse firme sosteniendo los conceptos que allí se encuentran representados con la solidez y firmeza necesaria para el recorrido de esta larga etapa de depuración que se simboliza por los cuarenta años en el desierto.

6.- ACEITE PARA EL ALUMBRADO, ESPECIAS PARA EL ACEITE DE LA UNCIÓN, Y PARA EL INCIENSO AROMÁTICO.-

Uno a uno los elementos que el pueblo ha de donar se nos presentan de manera que podamos interpretar cada uno por separado para apreciar que los componentes literales del arca y todos los utensilios que se emplean en la misma son elementos alegóricos con relación al adelantamiento del espíritu, que es lo que se persigue con todo esto.

Los interpretes literales de esta cuestión que en la mayoría de los casos no encuentran explicación del por qué estos elementos parecen asociados con una religiosidad simple y producto de la superchería popular existente en la mentalidad del hombre de aquella época, tiene una doble impresión de los mismos.

Por un lado dudan de la efectividad de dichos componentes por considerarlos fantasiosos, y por otra parte dudan de si efectivamente podrían tener algún poder mágico en su composición en la forma en que se presentan aquí ordenados con tanta escrupulosidad.

En cambio, si los analizamos simbólicamente, podemos ver que todos estos elementos son figuras simbólicas de gran profundidad espiritual al analizarlos como piezas que nos sirven para entender los escritos de los profetas y sus mensajes parabólicos para todos los pueblos de la tierra que sigan estas indicaciones,

Ahora vemos el simbolismo del aceite, como parte de la sabiduría y conocimiento de las cosas cuando lo relacionamos con el uso del mismo como combustible para las lámparas del templo.

En varias ocasiones nos dicen versículos asociados con el aceite que lucen un tanto oscuros si intentamos interpretarlos literalmente.

Por ejemplo: donde nos dice que la piedra dio aceite, es difícil interpretar porque qué aceite puede dar una piedra que conozcamos.

Pero si utilizamos la piedra como hemos visto en los simbolismos que en algunos pasajes se nos presenta como los tropiezos y dificultades del camino, o como base de fabricación de las cosas, o como elementos ideales o cimientos de filosofías en crecimiento, vemos que el aceite es la luz que se obtiene de esos tropiezos o el conocimiento que se adquiere de los principios filosóficos de las piedras que componen el altar; en fin, de acuerdo con la situación en que la piedra sea utilizada, así dará su aceite con relación al espíritu. Así que podemos tomar el aceite como un medio de obtener la luz del conocimiento cuando lo relacionamos con las lámparas del templo que alumbran el santuario.

Las especias son elementos encargados de mostrar más; grato y llevadero el proceso de preparación de las acciones que se ha de seguir en la vida durante la dedicación de este altar, que como hemos visto es el ideal de perfección del Dios de Israel.

Aquí, las especias son para el aceite de la unción.

Este aceite de la unción hace del ungido un iluminado en el orden simbólico. Como en el ejemplo donde dice: "Unges mi cabeza con aceite".

Esta unción que en aquellos niveles del entendimiento eran de índole material y literal, de acuerdo con las necesidades intelectuales del hombre en aquellas alturas, la podemos interpretar con una grado de entendimiento más exigente con relación a las cosas del espíritu, como una unción de conocimiento, y sabiduría aclaratoria de las oscuridades de la vida, como la que produce materialmente cuando se utiliza como elemento de alumbrado en las luces del templo.

Así podemos decir que el ritual de la unción simboliza el momento en que se alcanza la luminosidad espiritual necesaria para distinguir la luz de las tinieblas, comprendiendo ambas para mejor uso del conocimiento que se desprende de ello.

El incienso que es un elemento de eliminación de los olores ofensivos y que a la vez estimula hacia estados más elevados, lo hemos visto asociado con la oración de los justos, que se eleva hacia el cielo como grato olor de santidad.

Todo lo que se eleva con grato olor hacia las alturas está relacionado con el estímulo hacia las cosas del bien.

La conducta del hombre santo es el olor grato que borra los malos olores del hombre perverso, que no tiene un olor grato hacia las alturas del espíritu (hablamos en términos simbólicos) haciendo que cualquier duda que exista de la posibilidad del hombre alcanzar a ser a imagen de Dios, quede borrada, estimulando con sus gratos olores a los que perciben elevar su condición espiritual con relación a este incienso aromático que dicha conducta representa ante el altar de santidad que el hombre dedica a Dios.

Todos los componentes de este santuario son de una naturaleza simbólica, teniendo una variedad incalculable de interpretaciones simbólicas, todas en el sentido espiritual, que deben servir de ayuda al que busca en las escrituras para hallar el aceite de la unción que hará que su cabeza sea refulgente y sus heridas espirituales por los golpes de la vida, sean suavizadas con el bálsamo que este aceite compone.

7.- PIEDRAS DE ÓNICE, Y PIEDRAS DE ENGASTE PARA EL EFOD Y PARA EL PECTORAL.-

Hemos visto que las piedras de ónice componen los cimientos firmes por su naturaleza de unidad sólida, dándonos una interpretación simbólica del poder que se desprende de la unidad.
Estos componentes, que son elementos de unidad en cualquier sentido ya que lo mismo sirven para tropiezo como para ayuda, tienen una característica de acuerdo con el uso que se le da a las mismas en relación con el pasaje en que se utilice dicho concepto.

Pero cuando una piedra llega a su punto de perfeccionamiento por el paso de los siglos, que representan las etapas transcurridas en su formación, llega a un punto de perfeccionamiento que conocemos como cristalización de donde surgen las piedras preciosas.

Esto nos da pie para interpretar las piedras preciosas como elementos ideales de gran esplendor a la vez que de durabilidad, y que sirven de atracción cuando se utilizan con relación a un concepto en el cual están encerradas las piedras preciosas.

Hemos visto como los muros de la ciudad prometida están compuestos de piedras preciosas como lo describe Isaías 54:11. "He aquí yo asentaré tus piedras como cemento de antimonio y echaré tus fundamentos con zafiros y haré que sean tus almenas rubíes y tus puertas carbunclos; y todo tu recinto piedras de deleite

Estos pasajes de no ser interpretados simbólicamente, dejan de ser pasajes edificantes con relación a la gloria espiritual que Israel sustentará en sus muros o límites de conducta, señalados por los muros espirituales que en esta forma se han de construir en la ciudad.

Por eso se dice que los de la ciudad están compuestos por piedras preciosas ya que esto hace de los muros una barrera de contención contra los embates de la tentación y el pecado por medio de estas piedras preciosas o ejemplos de conductas estimulantes con relación al ideal de perfección que se persigue

Las vestiduras sacerdotales representan en el sentido simbólico, la condición de fortaleza y sabiduría que muestran externamente las mismas por medio del efod y el pectoral decorado con estas piedras preciosas.

Esto en el orden literal, nos muestra al sacerdote envuelto en una vestidura de luminosidad y esplendor que lo distingue del resto del pueblo al colocarlo en esa posición deslumbrante y llena de luces y piedras preciosas.

Así podemos verlo en el orden espiritual, donde el sacerdote representará la figura ideal que se persigue con relación arquetipo ejemplar, ya que éste tiene las condiciones de fortaleza y luminosidad de las piedras preciosas representativas de la justicia y la claridad de los preceptos divinos, así como la solidez del oro y la plata que sostienen estas piedras preciosas. Cuando se analicen las vestiduras sacerdotales, paso a paso, se puede ver con más claridad estos exponentes simbólicos que aquí estamos señalando.

8.- Y LE HARÁN UN SANTUARIO, PARA QUE YO HABITE EN MEDIO DE ELLOS.-

El santuario es la representación del ideal ya que éste tendrá la condición de representar lo más preciado para el que sigue los principios que allí estarán adorándose.

Este santuario que aquí vemos específicamente representado en el orden literal es la imagen de la conciencia individual de todo el que pones sus aspiraciones en un ideal elevado con relación al hombre en el sentido general.

Toda aspiración de mejoramiento de las condiciones humanas, representa un altar donde se ha de entregar todos los esfuerzos y ejemplarizaciones que prometan alcanzar el estado ideal que se persigue.

De esta forma podemos decir que el santuario es la meta a alcanzar donde tenemos puesto nuestro ideal como punto de referencia y todos los sacrificios de conducta en ese sentido son colocados en este altar.

Así lo vemos manifestado en el sentido literal en las escrituras, donde nos va a servir como imagen de las cosas espirituales que persigue nuestra conciencia.

Al presentarse todo el ritual y el sacrificio de animales que podemos ver en gran profusión en los libros con relación a los holocaustos, etc., no debe servir para analizar simbólicamente toda la liturgia de los mismos, ya que cada situación específicamente representada por unos ritos y formas de sacrificios que indican por su naturaleza simbólica las actitudes de conducta que el hombre debe seguir para liberarse de los errores cometidos.

Por ejemplo, el uso del cordero para ofrenda de paz, acompañado por las tórtolas y palominos, que como ya hemos analizado está relacionado con actitudes de mansedumbre y fe en las cosas espirituales, o cuando vemos la prohibición de animales inmundos, vemos que ello está relacionado con actitudes degradantes y desagradables a la vista, como dándonos a entender que toda actitud del hombre debe estar encaminada a la pureza y a la limpieza de todas las acciones.

Todos estos símbolos van a ser juzgados al calor de la suprema autoridad, que es el ideal que ha de representarse en el santuario que aquí lo vemos literalmente expresado, pero que nos sugiere las condiciones excelsas que ha de tener dicho santuario con relación a nuestras conciencias.

9.- CONFORME A TODO LO QUE YO TE MUESTRO, A SABER, EL DISEÑO DE LA HABITACIÓN Y EL DISEÑO DE LOS UTENSILIOS, ASÍ LO HARÁS.-

Por eso vemos lo específico de cada paso en este sentido. Todos estos rituales que ya han dejado de practicarse por el pueblo judío tenían un valor simbólico que compensaba las deficiencias de las mentes de esos niveles , pero ante la actitud mental del hombre de hoy, más avanzado intelectualmente, no tiene razón de ser, ni le encuentran lógica a estos ritos.

Esto hace que se pierda una indicación, que una vez interpretada en el nuevo nivel de lo simbólico, cobra un valor mucho más profundo y elevado que el que inicialmente tenía de satisfacción a las aspiraciones ideales de aquellas conciencias más simples y elementales.

Por eso se detallan, uno a uno, los elementos que componen la liturgia con verdadero lujo de detalles. Para señalar a generaciones venideras los pasos a seguir con relación a la conciencia.

Todo lo expuesto en la Biblia es de carácter eterno. No es posible eliminar nada de lo establecido en ella. Por eso vemos que el simbolismo de la conversión de Abram en Abraham, y el de Jacob en Israel, nos da a entender que hay que matar la condición carnal que podemos asociar con lo literal, para que se establezca la condición espiritual que vemos continuamente asociado con lo simbólico.

De esta manera la única forma de eliminar una práctica no es la de eliminar su uso, sino darle la interpretación simbólica a la misma, de manera que se pueda seguir practicándola, pero en un nuevo nivel.

Así vemos la muerte de lo carnal para que surja lo espiritual. Abram convirtiéndose en Abraham, Jacob en Israel, etc., ganándose una nueva altura en el espíritu.

Mucho hay que analizar en este respecto con el fin de cambiar lo ritual de la carne, por lo ejemplar del espíritu. Esto mostrará un nuevo nivel interpretativo de las cosas, donde la letra cobra un valor en el espíritu. Podemos llamar a este cambio, "escribir la letra en el corazón", como dicen los profetas y efectuar la circuncisión del corazón en el verdadero sentido de la frase de forma espiritual, abriendo el prepucio que cubre las mentes del hombre carnal y que no le permite engendrar el ente espiritual que gime en las entrañas del hombre, buscando manifestarse para parir la nueva criatura que señala la Biblia ha de nacer dentro de cada hombre cuando esto ocurra.

10.- HARÁN PUES UN ARCA DE MADERA DE ACACIA; DE DOS CODOS Y MEDIO SERÁ SU LONGITUD, Y DE CODO Y MEDIO SU ANCHURA, Y DE CODO Y MEDIO SU ALTURA.-

El arca simboliza el contenido ideal de la conciencia. En ella estará depositada la esperanza o aspiraciones del que hace la ofrenda a su ideal de perfección.

Establezcamos que todo ideal, no importa cual éste sea, si está encaminado al mejoramiento de la condición humana, es un altar de Dios.

Si está encaminado en el sentido material, para el mejoramiento del cuerpo, éste estará motivado por la representación de los dioses ajenos que se señalan en la Biblia que deben eliminarse.

Aquí vemos que la madera de Acacia es la requerida para la construcción del arca. En el sentido literal podemos decir que dicha madera es de una consistencia sumamente resistente y difícil de cortar, por lo que sugiere que al pedirse dicha madera se establece la durabilidad del contenido ideal del hombre que estará representado por esta madera de Acacia.

La medida de longitud para las cosas más comúnmente utilizada en aquellos tiempos era el codo, que se señalaba como la distancia entre el codo y la punta del dedo central. Esto nos permite interpretar esta medida como la posibilidad de actuación con relación a lo que se persigue.

Partiendo de que la mano es simbólicamente el exponente de la actuación, y el brazo la fuerza que se utilice para la acción de la mano, ambos nos dan como resultado la interpretación de que cada vez que vemos el codo mencionado, nos está señalando la forma de actuación y la fuerza que se emplea en dicha conducta.

De esta forma, cuanto mayor es la medida, más esfuerzo y sacrificios son necesarios para conocer los resultados de esta acción. Aquí tenemos dos codos y medio como la medida de la duración de alcanzar dicho ideal.

El tres es el elemento de compleción de una etapa, dándonos a entender que el ideal debe ponerse en práctica en dos y medio tiempos de duración.

El primer tiempo es la concepción del mismo, cuando se concibe idealmente el mismo, el segundo tiempo, es el ponerlo en práctica desde los primeros pasos, y la comprobación del mismo se verá a la mitad de la práctica del mismo, donde no será necesario llegar hasta los últimos pasos de su comprobación para ver su perfección manifestándose.

Volvemos a recordar que el tres que representa la tríada divina, esta compuesto por tres niveles.

1. Concepción
2. Conocimiento
3. Perfección o comprobación de la excelencia del mismo.

Volviendo a las medidas que se detallan en la construcción del arca, después de establecer la longitud como la duración del proceso evolutivo, establecemos la anchura como las proporciones que toma este periodo de adelantamiento o de manifestación de un ideal que debe ser conocido y escenificado por el hombre para su conocimiento.

Esto nos ayuda a comprender los símbolos encerrados en todas las construcciones que veremos más adelante, ya que siempre estarán específicamente detallados todos los puntos que pertenecen a un concepto cualquiera.

Si tomamos como ejemplo el ideal de independencia del hombre con relación a las cosas de Dios que vimos en la primera parte de la Biblia con la actitud de Caín llevando a Dios la ofrenda de los frutos de la tierra mostrando su rebeldía al querer labrar la tierra para su sustento, en lugar de esperar la dádiva de Dios a través del rebaño que Abel pastoreara vemos que esta actitud se extendió hasta Noé, que fue un varón perfecto o ejemplo del tercer nivel donde se comprueba la fe y se pone en práctica a través del arca que construyó simbolizando su fe en la promesa de Dios.

La anchura alcanzó a todos los hombres de la tierra, aún hasta la descendencia de Noé, ya que Cam estaba afectado por el mismo espíritu, marcando la anchura o proporciones de dicho ideal en el espíritu del hombre y la altura la veremos manifestada en Sem del cual surgiera la raíz santa con nuevos brotes en la vid del Señor que simboliza el pueblo de Israel.

Esta anchura del arca es de un codo y medio ya que no llega al punto de perfeccionamiento o comprobación de la efectividad del ideal que el hombre persigue en los niveles inferiores del espíritu. Al decir que tiene un codo y medio de anchura, nos da a entender que en el segundo codo, que es el segundo tiempo de la tríada, ya comienza a desintegrarse el proceso, pues en las primeras actitudes p ejemplos que surgen de este ideal, se hace notable su ineficiencia.

La altura la podemos interpretar como la elevación espiritual que ha de alcanzarse con relación al conocimiento de las cosas de Dios que encierra dicho ideal, ya que todo lo alto conduce a Dios.

Así vemos que la longitud, como dijimos, es la duración de un proceso ideal puesto en práctica por el hombre. La anchura establece el alcance o proporciones de dicho proceso, la acogida que este tiene en el género humano. Y la altura manifiesta el nivel espiritual que se alcanza o se persigue con relación al ideal que el arca manifiesta.

Así vemos que la altura, al igual que la anchura es de codo y medio donde nos da a entender que la altura que podemos alcanzar por medio de un ideal cualquiera, es solo la mitad o una parte comprobatoria de lo perfecto, ya que los niveles espirituales, por mucho adelantamiento que se obtenga en el espíritu del hombre, no acaba de llegar al punto de perfección, toda vez que la perfección en todos los sentidos, solo está señalada para Dios en su condición infinita.

Así vemos a través de estos pasajes que las aspiraciones ideales que ahora recibe el hombre, con relación al arca que se ha señalado por Dios para que Moisés la construya, donde se ha de colocar las tablas de la ley, tiene una duración, u alcance y una enseñanza espiritual específica, llegándose a alcanzar por este medio un tiempo limitado hasta su comprobación, siendo esta la longitud.

Ha de alcanzar al pueblo de Israel en el sentido simbólico, ya que no llega a toda la humanidad al mismo tiempo y tiene las limitaciones de la ley, que no establece la perfección del hombre, ya que esto está reservado para la gracia que es el resultado de la comprensión reservada para el tercer paso de la tríada. Por eso la altura es de codo y medio como vimos señalado en el requerimiento de las medidas de Dios.

Así podemos establecer que cada vez que se presenta una medida de longitud, así como la de anchura, estas pertenecen a la condición humana y las medidas de altura son las que pertenecen a la altura espiritual con relación a la condición divina que Dios señala.

Repetimos, todo aquello que se mide a lo largo está relacionado con las probabilidades del hombre, lo que se mide a lo ancho está relacionado con su capacidad, y todo lo alto está relacionado con la infinitud de Dios, o con la elevación del espíritu.

Estas son las interpretaciones de tipo simbólico que nos puede ayudad a descifrar el por qué de las medidas precias que veremos señaladas para cada cosa, donde utilizando la numerología en su forma parabólica puede ayudarnos a encontrar lo oculto de Dios para Sus elegidos.

Pero no debemos pensar en esta interpretación como una fórmula de poderes ocultos detrás de las cosas y que puede el hombre hacer uso de esos poderes para su beneficio o poder personal, ya que esto puede conducir hacia caminos en que han caído algunas de las llamadas doctrinas esotéricas, que pretenden darle los integrantes de dichos grupos poderes mágicos que no tienen otros hombres, violando de esta forma la norma de justicia divina que establece la igualdad para todo lo creado en la forma que Dios lo ha establecido con el símbolo de la equidad y la armonía universal que manifiesta todo lo que Dios creó.

11.- Y LA CUBRIRÁS DE ORO PURO; POR DENTRO Y POR FUERA LA CUBRIRÁS; Y HARÁS ENCIMA DE ELLA UNA CORNISA EN DERREDOR.-

No solamente se establece la durabilidad y consistencia del arca, siendo construida de madera de acacia, sino que se enumera la solidez y el esplendor del oro tanto por fuera como por dentro.

Así se coloca el ideal en una posición de fortaleza espiritual que debate los embates del tiempo y a la vez tiene el esplendor constante del oro como símbolo del valor que tiene este recipiente ideal que ha de tener el mismo brillo y la atracción en su forma externa o literal al interpretar las cosas con la capacidad elemental de las cosas, así como por dentro, o a través de la interpretación simbólica o interna de las cosas que sólo son visibles en lo oculto de las mismas.

En algunas interpretaciones la palabra cornisa se interpreta también como corona, como dando a entender que este adorno que sustenta el ideal sirve para embellecer el mismo y darle una condición real o de gobierno sobre las voluntades de los que siguen los dictados del mismo,

Así vemos las características del arca con todos los atributos que quedan señalados para su interpretación simbólica, de manera que muestre el ideal en todo su esplendor y gloria.

12.- Y FUNDIRÁS PARA ELLA CUATRO ARGOLLAS DE ORO, Y LAS PONDRÁS EN SUS CUATRO PIES; ES DECIR, DOS ARGOLLAS AL UN COSTADO DE ELLA, Y DOS ARGOLLAS AL OTRO COSTADO DE ELLA.-

Aquí podemos ver los elementos de traslación definidos en sus cuatro argollas que como vemos también tiene la solidez y el esplendor del oro, como todo lo relacionado con el altar que tiene estas mismas características, ya que el oro simboliza lo más sólido, puro esplendoroso de los elementos literales conocidos. Los costados implican las tendencias de las cosas, la inclinación o dirección que tiene un concepto o principio filosófico.

Así podemos decir que lo bueno y lo malo, lo amado o lo odiado, son formas relativas que las podemos asociar con los costados de las cosas. Así, las cuatro argollas que sostienen el arca cuando esta se mueve de un lugar a otro, son de oro puro que establece lo que ya señalamos, y nos indica que el ideal que se coloca en el arca, cubre las cuatro alternativas del hombre en su estado transitorio.

Al decir que se mueve de un lado a otro, no sólo lo vemos en el orden literal de las cosas, sino simbólicamente vemos la traslación del ideal de un nivel espiritual hacia otro más elevado o más bajo, de acuerdo con sus características.

Todos estos términos simbólicos van abriendo nuevas incógnitas y a medida que nos internamos por estos caminos, más sutiles y exigentes se van haciendo sus reclamos.

13.- HARÁS TAMBIÉN VARAS DE MADERA DE ACACIA Y LAS CUBRIRÁS DE ORO.-

Las varas de madera han sido interpretadas en todas las ocasiones en que las hemos visto hasta el momento como preceptos utilizados por la ley para imponer castigos.

La vara de Moisés fue el instrumento que sirvió para manifestar a Faraón todo lo que le sobrevendría por su corazón duro.

Pero a la vez tiene una interpretación como ayuda para el camino, sirviendo de soporte de actuación como defensa ante las circunstancias,

y ahora la podemos considerar como elemento de soporte y traslación, ya que sirve para transportar el arca de un nivel a otro.

De manera que podemos interpretar la vara como el elemento de ley que sirve para mostrar la naturaleza del pecado, así como para soportar los tropiezos del camino, teniendo una tendencia dúctil para las dos condiciones:

• La material o literal, como analizada en el primer nivel de la conciencia, para castigo o corrección.
• La espiritual o simbólica, como analizada en el segundo nivel de la conciencia como ayuda para salvaguardar de las tentaciones y tropiezos del camino.

Como está utilizada con relación al ideal, debe ser de una consistencia como ya vimos todo lo relacionado con el arca, de madera de acacia, o sea de extrema durabilidad y resistencia, y a la vez, con todo el esplendor y la solidez del oro, de manera que sirva para todas las circunstancias.

14.- Y PASARÁS LAS VARAS POR LAS ARGOLLAS, A LOS DOS COSTADOS DEL ARCA, PARA LLEVAR EL ARCA CON ELLAS.-

Estas leyes o elementos de soporte irán entrelazados o sujetos a las distintas maneras de actuación que el ideal representa, de manera que le sirva en su evolución hacia las alturas del espíritu.

Así que el ideal que sustenta toda persona deberá estar sostenido por unos principios sólidos y resistentes ante todos los tropiezos que puedan presentarse en el camino de la vida, a fin de poder alcanzar la meta que se persigue, que estará impresa en el arca como ya lo hemos podido analizar en los versículos anteriores.

Todos los elementos simbólicos nos van sirviendo de ayuda en la preparación de las condiciones necesarias para alcanzar el propósito para el cual el hombre ha sido creado, ya que como hemos visto cada hombre no es mas que un vaso de actuación o un recipiente donde se coloca una porción de ese espíritu en su proceso de edificación.

15.- DENTRO DE LAS ARGOLLAS DEL ARCA HAN DE PERMANECER LAS VARAS; NO SE QUITARÁN DE ALLÍ.-

Vemos la minuciosidad con que se tratan todos estos detalles que al parecer tenían un sentido literal de las cosas, de manera que el ritual y la liturgia que se empleara no tuviera cambio de ninguna clase.

Esto nos da a entender que en la misma forma la situación simbólica de los elementos que se interpretan como ya hemos visto, también deben tener una característica definida de manera que se pueda alcanzar el objetivo buscado.

Así podemos ver después de todos los detalles anteriores, como se establece que las varas o preceptos que sirven de soporte al ideal para vencer las dificultades que las circunstancia o el medio presenten durante la evolución del mismo hacia nuevas alturas del espíritu no pueden separarse de suposición de guardia y soporte del ideal.

Esto nos puede sugerir que cualquier cambio inesperado en los acontecimientos donde las condiciones ideales que deben enfrentarse en la vida presentan una necesidad de movernos de la posición espiritual que sustentamos por no ser la más apropiada para dicho momento, no deben olvidarse los principios morales que sustentan el ideal que nuestra conciencia tiene como base de actuación ya que puede ceder por tierra todo lo sagrado y divino de nuestra actuación;

Es muy fácil tomar actitudes que ponen en peligro nuestra conciencia ante los embates de la vida con sus situaciones presionantes, donde los acontecimientos parecen estar preparados para hacernos sucumbir, y es en esos momentos en que las varas tienen que estar en las argollas para ayudarnos a movilizar nuestra posición ideal hacia una posición donde no se pierda el precioso contenido de nuestros preceptos.

Esta es la enseñanza que podemos tomar de este simple pasaje que parece no tener importancia, pero que nos deja entender claramente que debe seguirse al pie de la letra la indicaciones que aquí vemos señaladas, ya que como dijimos anteriormente nada de lo establecido en la Biblia puede ser eliminado sin tener algo que lo sustituya con mayor significado para las cosas del espíritu.

Hemos eliminado todas las cosas del arca y estos principios se han abandonado por una serie de racionalizaciones al respecto, pero debemos seguir estos preceptos, si no en el orden literal porque no lucen tener valor alguno, sí en el orden simbólico, donde no da una fuente de conocimientos incalculables que son como las argollas atravesadas por las varas que aquí vemos señaladas soportando nuestros principios ideales en la dura cuesta del monte de nuestros ideales sagrados, donde colocamos a Dios como figura suprema.

16.- Y PONDRÁS DENTRO DEL ARCA LAS TABLAS DEL TESTIMONIO QUE YO TE VOY A DAR.-

Y en esta posición ideal que se ha detallado con tanta minuciosidad, el arca del testimonio, que representa la conducta nacida de la conciencia, se colocarán los diez mandamientos que Moisés recibiera del ideal máximo de perfección como base central del pueblo de los que luchan junto a Dios, que es el significado de Israel.

Vemos aquí que se mencionan las tablas del testimonio como cosa futura, ya que representa la conducta futura del pueblo de los que siguen a Dios.

Todo el proceso de preparación de los elementos representativos del santuario que simbolizan todos los pasos a seguir en la conducta espiritual del hombre que va a dedicar su conducta a representar todos los ejemplos o testimonios que han de servir de guía al resto de las naciones de la tierra para alcanzar las alturas del espíritu, simbolizado por la tierra prometida que Dios señalara Abraham con el nacimiento de Isaac como simiente de la raíz santa.

17.- HARÁS TAMBIÉN UN PROPICIATORIO DE ORO PURO DE DOS CODOS Y MEDIO SERÁ SU LONGITUD, Y DE CODO Y MEDIO SU ANCHURA.-

Este propiciatorio que en algunas traducciones se interpreta como una cubierta del arca, tiene una importancia extrema con relación a la expiación de las culpas, ya que en Levíticos 16:2-14 se hace referencia a este propiciatorio como un lugar al cual no debe entrar con frecuencia el sacerdote, y para hacerlo deberá efectuar un ritual con ofrendas que el preparen para poder entrar dentro del mismo.

En otros pasajes se menciona este propiciatorio como la morada del altísimo, como dando a entender que esta es la representación de Dios cubriendo con su Espíritu Santo todas estas cosas, protegiendo su arca del testimonio con una actitud propicia al mismo (I Cro 28:11)

Esta propiciación que Dios coloca sobre su altar tiene una duración limitada en lo que respecta al hombre, ya que una longitud de dos codos y medio, que ya analizamos con anterioridad y vimos que no era definitiva y total, ya que no alcanzaba la medida plena del tres, que es el número de compleción de un ciclo en su totalidad.

También por supuesto este propiciatorio tendrá los elementos simbólicos en su construcción, ya que tendrá la solidez y el esplendor del oro, que como vimos es la condición prominente que tienen todas las cosas relativas al santuario.

18.- Y HARÁS DOS QUERUBINES DE ORO, LABRADOS A MARTILLO, EN LOS DOS EXTREMOS DEL PROPICIATORIO.-

Los querubines no tienen un significado determinado en ningún idioma, aunque los traductores lo asocian con los ángeles, lo cual no es propiamente su representación ya que la palabra ángel "Malah" es la que se traduce como ángel.

Esto nos da pie para representar los querubines como una manifestación de la actitud de Dios en el hombre. Por medio de ellos entendemos que la voluntad de Dios está siendo llevada a cabo.

Ellos representan los comandos representativos del espíritu del hombre obrando para su estado final. De esta forma toda conducta del hombre es una acción hacia un estado preconcebido por Dios que está siendo representado, paso a paso, hasta que se manifieste el fin que Dios estableció.

Así, estos dos querubines que son parte del propiciatorio, los podemos interpretar como las figuras del bien y del mal que son parte de la manera de ver el hombre las cosas de Dios en estos niveles en que el arca está en manos del pueblo de Israel, con las dimensiones que ya vimos y que interpretamos que tiene una longitud limitada.

Así los dos querubines representan la voluntad de Dios manifestándose en el hombre para propiciación de sus culpas, utilizando la palabra culpa como una misión ineludible, ya que en estos niveles el error está asociado con el pecado y se le conoce como la culpa, pero en el nivel interpretativo del espíritu en el segundo nivel, la culpa pasa a ser la misión ineludible par la cual el hombre tiene que atravesar con el fin de tener en su composición el conocimiento de los dos querubines, el error, o NO SER, y el acierto o SER.

Por supuesto como parte representativa de las cosas de Dios ha de ser de oro puro, ya que todas las cosas de Dios tienen el esplendor y la solidez del oro puro en el sentido simbólico.

19.- PUES HARÁS UN QUERUBÍN EN UN EXTREMO, Y EL OTRO QUERUBÍN EN EL OTRO EXTREMO; PROCEDIENDO DEL MISMO PROPICIATORIO HARÁS LOS QUERUBINES EN SUS DOS EXTREMOS.-

Este pasaje parece confirmar la interpretación que anteriormente hicimos con relación al significado de los querubines.

Así los vemos colocados en los dos extremos del propiciatorio. Uno en un extremo y el otro en el extremo opuesto, como dando a entender que efectivamente representan los dos extremos de la conducta representativa de la obra de Dios.

Vemos que los dos querubines no son una pieza aparte del propiciatorio, sino que son parte del mismo, dando a entender que todo cuanto ocurre es parte de Dios mismo, y no algo fuera de Él, confirmando así su condición de infinito, donde todas las cosas proceden de Él y son parte de Él.

Así podemos interpretar el propiciatorio como la representación de Dios mismo en este nivel, y los dos querubines como la expresión de Su voluntad en los dos extremos de la conducta humana, siendo esto lo que cubre todo este proceso de evolución que Dios señala por medio de las tablas del testimonio que han de colocarse en el arca o ideal humano.

20.- Y LOS QUERUBINES ESTARÁN CON LAS ALAS EXTENDIDAS HACIA ARRIBA, HACIENDO SOMBRA CON SUS ALAS AL PROPICIATORIO, Y VUELTAS SUS CARAS LA UNA A LA OTRA HACIA EL PROPICIATORIO ESTARÁN MIRANDO LAS CARAS DE LOS QUERUBINES.-

El vuelo de esto querubines, que podemos asociar con su elevación hacia la alturas del espíritu, vemos que está orientado hacia arriba, donde simbólicamente está representado Dios.

Esto lo vemos cuando dice que sus alas están extendidas hacia arriba, como dando a entender que su dirección es evolutiva hacia las alturas donde se halla Dios representado.

La sombra simboliza la influencia de las cosas o la imagen representativa de las cosas, ya que es el reflejo de las mismas que la luz destaca cuando las incide.

Esta influencia está cubriendo el propiciatorio, como dando a entender que todo lo que el hombre realiza en la vida, no importa cual de los querubines esté dando su sombra sobre él, es para la obra de Dios, ya que su sombra recae sobre el propiciatorio.

Esto lo podemos confirmar en el sentido de que las caras de los querubines están vueltas hacia el propiciatorio. La cara dijimos era el cúmulo de cualidades representativas de las cosas.

De esta manera las cualidades que se derivan de la influencia que los querubines ejercen en el hombre, está orientadas o se dirigen hacia el propiciatorio.

Por esto, y después de analizar todas las condiciones representadas en la confección del santuario, vemos que todo está encaminado a la representación de la conducta humana en el proceso evolutivo hacia la realización de la Voluntad Suprema.

Así podemos afirmar categóricamente que los dos querubines propiciatorios de la Voluntad divina son:

• Lo perfecto del hombre con todas sus características partiendo del mismo Dios y que podemos asociar con el ungido de Dios, la imagen de lo perfecto para el hombre y que en términos comunes unos llaman el Mesías, otros el Cristo, o Krishna, o Buda, o cualquier término que se le dé a la figura espiritual que se venere con intervención del hombre con Dios por su medio.
• Del otro lado veremos el querubín representativo de las características del hombre en todas sus contraposiciones con lo perfecto y que podemos decir que unos lo llaman Satanás, otros el Diablo o Belial, o como quiera llamársele a la representación de lo degradante del hombre.

Ambos querubines están cumpliendo su misión con relación al perfeccionamiento del espíritu humano para la obra que éste tiene señalada en niveles aún desconocidos en estos niveles que aquí se van manifestando con una longitud de dos codos y medio, como dando a entender que no tienen la condición de lo perfecto o acabado y probado de un ciclo que el tres representa en las interpretaciones número lógicas.

Así vemos que las características de los querubines se enfrentan unas a otras en dirección al propiciatorio o expiación del período que debe transcurrir entre una manifestación de Dios y la siguiente, Esto lo hemos llamado con anterioridad los días de Dios, pues atraviesan los períodos de la luz a las tinieblas que aquí podemos asociar con los dos querubines saliendo del propiciatorio mostrando las cosas del ideal o arca del testimonio como la ofrenda del hombre hacia Dios por medio de sus ejemplos testimoniales. Siempre se utiliza la palabra testimonio como para darle la fuerza de lo certificado por medio del ejemplo testificante de las actitudes que se ofrecen ante el altar.

21.- Y COLOCARÁS EL PROPICIATORIO SOBRE EL ARCA, POR LA PARTE DE ENCIMA, Y DENTRO DEL ARCA PONDRÁS LAS TABLAS DEL TESTIMONIO QUE TE VOY A DAR.-

De manera que la representación de Dios, simbolizada por el resguardo el representa el propiciatorio, queda simbólicamente sobre el ideal, como dando a entender que la conducta del hombre, representada por las tablas del testimonio, estará encerrada en el ideal que vemos identificado con el arca de madera de acacia forrada de oro puro, protegida por el propiciatorio que desprende de su voluntad los dos querubines representativos de las posibilidades del hombre como luz o como tinieblas.

Estos versículos son una especie de recuento de todos los componentes del santuario que dijimos desde un principio es la manifestación de Dios dentro de esta dimensión en el orden simbólico.

22.- Y ALLÍ TENDRÉ ENTREVISTAS CONTIGO A TIEMPOS SEÑALADOS, Y HABLARÉ CONTIGO DESDE ENCIMA DEL PROPICIATORIO, DE EN MEDIO DE LOS DOS QUERUBINES (QUE ESTARÁN SOBRE EL ARCA DEL TESTIMONIO) RESPECTO DE TODO LO QUE TE ORDENARÉ EN CUANTO A LOS HIJOS DE ISRAEL.-

Así vemos confirmado todo el proceso que con anterioridad hemos expuesto. Estas entrevistas que se señalan aquí que se tendrán con el hombre a tiempos señalados, representan las comunicaciones del hombre con Dios en las distintas etapas de evolución hacia las alturas del alma.

Cada vez que el hombre recibe una comunicación de la voluntad suprema, lo podemos señalar como una entrevista en el tiempo señalado. Esta frase la utilizó Dios con relación a Abraham, diciéndole que al tiempo señalado éste tendría la descendencia añorada de su alma. Así mismo se anuncia por medio de Isaías que a su tiempo se establecerá el monte de la casa del Señor Dios como cabeza de los demás montes.

Siempre vemos asociados los eventos de importancia como algo que ocurre a su tiempo, dando a entender que todo está establecido de forma tal que no obedece al capricho de las circunstancias, sino que todo tiene su tiempo establecido, como vimos en el libro del Eclesiastés, donde todo está señalado con absoluta precisión.

Dios habla desde lo alto del propiciatorio, que como dice su nombre, se muestra propicio para toda la obra que se anuncia por medio de todos estos símbolos encerrados en el santuario que es la imagen de las cosas por venir.

Este santuario representa todo el proceso evolutivo del Espíritu Santo, por medio de los elementos componentes del mismo, con relación a la conducta del hombre, y a la voluntad suprema manifestándose por este medio.

23.- TAMBIÉN HARÁS UNA MESA DE MADERA DE ACACIA DE DOS CODOS SERÁ SU LONGITUD, Y DE UN CODO SU ANCHURA, Y DE CODO Y MEDIO SU ALTURA.-

La mesa representa el lugar de comer o recibir el alimento espiritual en el santuario, que representa las cosas por venir en todos los tiempos.

Este tendrá la solidez que todas las cosas del santuario, ya que cada vez que un elemento del santuario es confeccionado, siempre se elabora con los materiales más sólidos y esplendorosos de la etapa en que ocurren los hechos. Al detallar sus medidas nos da a entender que esta también tiene una condición temporal, ya que sólo tiene dos codos, no llegando a tres, que determinaría su compleción.

Cada ciclo tiene su medida de tiempo, así como cada etapa o cada evolución. Los números que representan la compleción o perfección si así se quiere llamar a cada tiempo, son: el tres, el siete, el diez, el doce y el cuarenta. Cada uno de ellos relacionado con la medida que se busca representan.

Cada uno de estos números tiene sus divisiones o estados. En el caso del tres dijimos que se divide en Concepción, práctica y comprobación o perfeccionamiento.

Ahora vemos que la mesa tiene dos codos de longitud, haciendo de su imagen un acontecimiento que no trasciende lo eventual, como dando a entender que tiene un tiempo limitado señalado, ya que sólo llega hasta el dos, donde se queda limitado a la práctica de estas cosas temporales.

Las proporciones de esta mesa o lugar de aprendizaje de las cosas de Dios, tiene una gran altura ya que llega hasta el tercer tiempo aunque no lo completa, quedándose a la mitad del mismo, toda vez que tiene dos codos y medio.

Todo esto nos da a entender que los ejemplos que el hombre ha de depositar ante Dios, ya que el propósito de esta mesa es la de colocar los panes de la proposición ante el altar, estarán practicándose durante los períodos de concepción y práctica de las cosas que no alcanzará una proporción grande, dejándonos ver por su anchura de un codo solamente, que el hombre solo concibe esto en una pequeña medida ya que no todos los hombres ejecutan esta práctica, pero en cambio con relación a Dios es de extrema importancia y llega casi hasta el final del propósito que tiene esta mesa como lugar de colocación de los ejemplos que el hombre propone a Dios como pan espiritual dedicado al ideal que Dios le mostrara por medio del arca del testimonio.

Todos estos símbolos tienen una representación alegórica que van abriendo puerta y velos hacia el lugar sagrado del santuario, ya que el interior del santuario sólo está reservado para el sacerdote y solamente en ocasiones especiales como ya hemos visto señalado con anterioridad.

24.- Y LA CUBRIRÁS DE ORO PURO; Y LE HARÁS UNA CORNISA DE ORO EN DERREDOR.-

Así mismo la mesa, al igual que todos los elementos del santuario, como dijimos en repetidas ocasiones, va cubierto de los materiales esplendorosos y más sólidos, como compete a las cosas de Dios que siempre han de estar asociadas con lo supremo.

También estará rodeada por una corona ya que dijimos que la traducción de la palabra que se utiliza como cornisa se contempla como corona ante otros traductores, dada la dualidad de la palabra que sirve para expresar las dos ideas, y que en este caso encaja perfectamente, ya que todas las cosas de Dios se asocian con el reinado, donde la corona es símbolo de realeza.

Así podemos ver que todas las cosas de Dios tienen la durabilidad, la solidez, el esplendor y además los atributos reales que vemos señalados en la cornisa o corona que se coloca en sus elementos de poder, ya que el propiciatorio que cubre el altar está coronado como aceptación de su señorío, así como la mesa de la propiciación esta'coronada como los elementos de aprendizaje en forma de alimentación real, asociando estos panes con la excelencia del pan que ha de colocarse sobre la misma como ofrenda a Dios.

25.- LE HARÁS TAMBIÉN UN BORDE DEL ANCHO DE UNA MANO, EN TORNO SUYO, Y HARÁS UNA CORNISA DE ORO ALREDEDOR DE SU BORDE.-

Este borde es un elemento de unidad para evitar la desintegración de las partes componentes de esta mesa.

Con este borde que tiene el ancho de una mano, asociándolo de esta manera con los elementos de actuación o conducta, ya que el simbolismo de la mano establece la forma de actuación de las cosas, se deja ver la Voluntad Suprema con sus elementos reales, ya que lleva una corona alrededor de la misma señalando su asociación con la realeza de Dios, por medio de esta cornisa o corona que adorna el borde que tiene la mesa.

Todos estos detalles, que momentáneamente no tienen más valor que el de conocer los elementos componentes del santuario, posteriormente servirán para abrir nuevos sellos, en la misma forma que todos los pasos anteriores a esta interpretación han ido mostrando los mensajes ocultos detrás de las figuras simbólicas que ahora vemos despejarse para mostrarnos un mensaje detrás de las letras que anteriormente no estábamos preparados para recibir y que tiene su tiempo y el tiempo de ocultar va pasando, para empezar a manifestarse el tiempo de develar lo velado.

26.- LE HARÁS TAMBIÉN CUATRO ARGOLLAS DE ORO, Y PONDRÁS LAS ARGOLLAS EN LAS CUATRO ESQUINAS QUE CORRESPONDEN A SUS CUATRO PIES.-

Las argollas, representando elementos de transición, sirven para sujetar las varas que son utilizadas para transportar el arca.

Esta mesa o elementos de aprendizaje que se pone delante de Dios como ofrenda de los seguidores de su conducta, también está determinada a moverse a los distintos niveles del espíritu como señalan las cuatro argollas que vimos como elementos de transición y que se muestran colocadas a los cuatro lados de la mesa.

Los pies son las formas de conducta, o las aspiraciones que tienen en la vida, ya que ellos están asociados con la posibilidad de encaminarse hacia donde se intenta llegar.

De manera que la conducta ejemplar de las cosas de Dios acompañará al ideal en el recorrido que éste tiene señalado. Vemos que las dimensiones, así como los elementos componentes de la mesa tienen las mismas características que el arca en fortaleza, así como en su señalamiento de realeza por medio de la corona que rodea todo el borde de la misma donde van colocadas las argollas de oro.

27.- CERCA DEL BORDE ESTARÁN LAS ARGOLLAS, POR DONDE HAN DE PASAR LAS VARAS CON EL FIN DE LLEVAR LA MESA.-

Esto nos confirma las características de la mesa, asociando la unidad de la fe, que está representada por el borde de la mesa, ya que esto es lo que sostiene todas las partes de la mesa unida entre sí, con la evolución que tiene que soportar esta ejemplarización.

Las argollas, al ser elementos de traslación, nos señalan su simbolismo de evolución, ya que sirven para mover la mesa.

Así podemos decir que las argollas simbolizan la evolución de los ejemplos que han de presentarse ante Dios, señalando que no siempre se han de presentar los panes de la proposición en el mismo lugar, ya que la mesa, así como el arca, está hecha de madera de manera que pueda transportarse de un lugar a otro por medio de las argollas de oro, y las varas que entrelazadas a las mismas sirven para cargar y transportar estos elementos del santuario.

Vemos como poco a poco los símbolos se van interpretando dejando paso al conocimientos de figuras parabólicas que posteriormente podremos utilizar definitivamente en futuras interpretaciones.

Ejemplo de esto lo tenemos en las varas que nos dice que son elementos de ley o corrección y a la vez como soporte para la marcha, sirviéndonos ahora para completar la interpretación de estos pasos donde se nos muestran imágenes de las cosas futuras que han de ocurrir con relación al espíritu del hombre en su evolución hacia las alturas del alma.

Ahora utilizamos el alma como la manifestación perfecta del hombre establecida por Dios como meta de todo cuanto ocurre.

Dijimos que el alma es el hálito de vida que Dios insufló al hombre en el día de su creación, estableciendo con esto que el ama no es una condición finita que dejará de ser al llegar a su compleción, ya que al tomarla como parte de Dios tiene su naturaleza infinita, marcando por fe la esperanza de lo eterno para el hombre, aunque no tengamos la certeza de cómo ocurrirá esto.

Sólo podemos esperanzar esta gloria que se está esperando, a la cual pertenecen todos estos elementos, que poco a poco se van mostrando a través del simbolismo que encierra todas las partes del santuario, figura de las cosas por venir, profetizadas por Dios para todas las etapas de la evolución espiritual buscando realizar los dictados del alma.

28.- Y HARÁS LAS VARAS DE MADERA DE ACACIA, Y LAS CUBRIRÁS DE ORO Y CON ELLAS SERÁ LLEVADA LA MESA.-

Los conceptos encargados de producir cambios en la conducta del hombre que se dedica a las cosas de Dios, tendrán la fortaleza, así como el esplendor y el brillo propio de la acacia forrada con oro.

Así se muestran los preparativos para la formación del santuario con todos sus componentes, dándonos una idea de cómo han de producirse los cambios evolutivos del espíritu del hombre.

En la parte de la historia que ha transcurrido hasta el momento en que se realiza este análisis, podemos observar claramente como en el pasado los hechos han ocurrido en esta forma, pero a la vez deja ver la forma en que los hechos futuros han de producirse, ya que toda la profecía tiene una carácter eterno, y aunque nos dice que tiene un codo de longitud, esta longitud la tiene en todas las etapas en que los hechos transcurre, ya que vimos que su altura es de dos codos y medio como dando a entender que con relación a las cosas de Dios, llega hasta los últimos tiempos.

29.- Y HARÁS SUS PLATOS Y SUS CUCHARAS, Y SUS COPAS, Y SUS TAZAS CON QUE SE HAN DE HACER LAS LIBACIONES, DE ORO PURO LOS HARÁS.-

• Los platos simbolizan el medio en que se producen los hechos, las circunstancias en que ocurren los aprendizajes de las cosas que se han de aprender en la elevación del conocimiento como alimento espiritual.
• Las cucharas son los medios utilizados para aprender o tomar ese alimento que sirve de ejemplo ante el ideal que es el altar.
• Las tazas con las etapas en que ocurren estos hechos.
• La libación es la asimilación de todas estas cosas, ya que todo lo que se derrama sobre el altar representa lo que se toma como agradable y propio para formar parte del ideal que se persigue.

Todos los preparativos y los elementos que se utilizan en el altar y la liturgia del mismo, no son mas que símbolos de las cosas espirituales que posteriormente se han de manifestar cuando se compruebe la inutilidad de todos estos componentes ante la preparación espiritual del hombre.

Cuando un símbolo ritual deja de tener vigencia, o podríamos decir mejor, deja de impresionar la conciencia del hombre como para hacer que éste cumpla los mandatos del ideal, lejos de eliminarse el mismo, hay que buscar su aplicación simbólica en otro nivel más elevado, dándole una nueva vigencia de acuerdo con la nueva exigencia ideal que se presenta.

Podemos tomar como ejemplo de esto los sacrificios de animales, que en los niveles elementales de la época en que tenían vigencia literal, liberaban al hombre de la culpa del pecado, pero que al llegar a niveles de conciencia más elevados, dejó de producir estos resultados ante el reclamo que hicieron los profetas, diciendo que Dios no se complacía con estos sacrificios, sino con los sacrificios de conducta y obediencia.

De esta forma vimos el carnero como símbolo de obediencia y se eliminó la forma ritual del sacrificio de animales, al menos para las mentes más evolucionadas que comprendieron la diferencia de las exigencias de la ofrenda para hacerla más agradable a la idea de Dios visto como la representación del amor y la misericordia en su grado supremo.'

30.- Y SOBRE LA MESA PONDRÁS EL PAN DE LA PROPOSICIÓN DELANTE DE MÍ PERPETUAMENTE.-

Así se reafirma que la mesa es el elemento de aprendizaje de las cosas de Dios, ya que está asociado con el pan, que tenemos señalado como el alimento espiritual para adelantamiento de nuestras aspiraciones. Y a la vez reafirmado el hecho de que los dos codos y medio señalan la duración de las cosas de Dios para perpetuidad.

La perpetuidad está relacionada con la duración de las cosas del hombre como especie, ya que la eternidad está relacionada con las cosas de Dios en su naturaleza infinita.

La diferencia existe en que de esta parte del velo, las cosas existen hasta tanto tengamos conocimiento de otras de mayor altura de acuerdo con las enseñanzas divinas y esto lo asociamos con lo perpetuo.

En cambio, lo que permanece aún después de nuestra imaginación, está relacionado con lo eterno. Valga la aclaración para cuando llegue el momento de eliminar o mejor sustituir algún principio pro haber cumplido su cometido en las exigencias de conciencia con relación a un grado de elevación y veamos que estaba señalado para perpetuidad, postrances entonces el fin de lo perpetuo, ya que nada de lo relativo del hombre en su proceso de evolución es invariable, y cuando llegue su longitud, o sea un codo o dos, siempre que no sea tres, deja de existir como tal.

31.- HARÁS TAMBIÉN UN CANDELABRO DE ORO PURO; LABRADO A MARTILLO HARÁS EL CANDELABRO; SUS TRONCOS Y SUS BRAZOS, Y SUS COPAS, Y SUS GLOBITOS Y SUS FLORES SERÁ DE LO MISMO.-

Ahora vemos el símbolo de más valor en el santuario o por lo menos el de más significación, ya que está relacionado con la iluminación de las cosas del altar.

Cuando decimos la iluminación, estamos representando la luz del entendimiento que ha de brotar de este candelabro, que analizaremos de acuerdo con el plano que aquí se nos entrega para realizarlo primeramente en su forma literal, como aquí se plantea, y después para interpretarlo en todo su esplendor y fortaleza como símbolo espiritual de las luces del santuarios, el conocimiento de las cosas de Dios que se hacen claras y visibles por medio de estas luces señaladas por el candelabro.

Será labrado a martillo, como dando a entender que será forjado a base de experiencias propias de los componentes del mismo, no será de una forma definida de la cual el hombre tenga un molde definido, sino que a base de los golpes y esfuerzos de los labradores del mismo tomará su forma definitiva.

Todos los pasos que forman este candelabro, llevarán la misma fuerza y sacrificios señalados por el golpe del martillo, como hemos visto a través de la historia que el hombre ha aprendido a ver la luz que surge del templo de Dios por medio de sus elegidos, que veremos son estas luces del candelabro.

El tronco y sus brazos son el soporte y las condiciones que sostienen la firmeza del ejemplo que allí se va a iluminar. Las copas son los hombres seleccionados por Dios como vasos de actuación para mostrar esa luz que saldrá de este candelabro.

Los globitos y las flores representan la capacidad de asimilación de luz que pueden contener estas figuras ejemplares que ya una vez detallamos como los patriarcas de Israel y los ejemplos de luz para el resto de la humanidad, que aquí lo vemos con forma de flores, como si fueran a arrojar semillas luminosas sobre la tierra espiritual que aloja el santuario.

32.- Y HABRÁ SEIS BRAZOS SALIENDO DE SUS DOS LADOS; TRES BRAZOS DEL CANDELABRO DE UN LADO DE ÉL; Y TRES BRAZOS DEL CANDELABRO DEL OTRO LADO DE ÉL.-

El seis señala al hombre en la creación del Génesis que vimos al principio de nuestros estudios y análisis del libro de este nombre.

De esta forma vemos que son seis los pasos de fe que componen la luz del santuario.
Tres de cada lado, como dándonos a entender que siempre hay dos lados de las cosas, que podríamos identificar como el error y el acierto de las cosas.

Los tres primeros pasos los podemos colocar dentro de la etapa prediluviana, donde quedó eliminado todo el proceso de formación del hombre en su primer período de evolución.

Noé fue el último paso de este nivel, siendo un varón perfecto, ya que ocupa el número tres en el primer lado del candelabro.

Con esto damos a entender que los primeros ejemplos del hombre en su condición evolutiva, estaba llamado al fracaso, y Dios otorgó la salvación al hombre por medio del arca que simbolizaba el ideal de fe de aquella altura espiritual.

Abel fue el primer paso de la fe que Dios otorgó para propiciar el encuentro de la luz.
La muerte de Abel simboliza la muerte de la raíz santa que busca florecer en el hombre. Al apagarse la primera lámpara que nos da el ejemplo de luz por medio de la obediencia de éste al presentar su ofrenda a Dios con el primogénito de sus ovejas, Dios proveyó a Enós y los hombres comenzaron a llamarse del nombre del Señor Dios (Gen 4:5)

Este estado de cosas duró hasta que, como dice la Biblia, los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas se tomaron mujeres de entre todas aquellas que escogieron. (Gen 6:2)

Y dijo Dios en Gen 6:3 mi espíritu no contenderá para siempre con el hombre, esto desembocó en el diluvio cuyo propósito era borrar la maldad de la tierra, siendo Noé el propiciador de esta supervivencia de la raíz santa, siendo el tercer paso de la luz del candelabro que muestra la forma de la fe en el hombre a través de sus pasos o etapas de evolución y elevación espiritual.

Estos son los tres brazos de la izquierda del candelabro que marcan la primera etapa del espíritu.

Después de esto tenemos la fe de Abraham, que a pesar de no tener mas descendencia de la raíz santa que el hijo que Dios le otorgara en la matriz estéril y vieja de Sara, no vaciló en presentarlo como sacrificio a Dios sin dudar en ningún momento de la misericordia de Dios para proveer el cordero para su holocausto Gen 22:8

De esta forma podemos considerar a Abraham como una de las lámparas que iluminan el espíritu del hombre, mostrándole el camino del tabernáculo, y devolviendo en Isaac la ruta de la promesa que se había oscurecido por el camino de Agar la egipcia.

Al perderse la ruta por los dos caminos de Esaú y Jacob, Dios encendió nuevamente su lámpara mostrando al hombre la necesidad de su lucha contra sí mismo, en el simbolismo de la lucha con el ángel al cual venció, pero quedando herido del tendón del muslo, como dando a entender que sus caminos aún daban pasos cojos hacia la luz.

Así, Israel vino a ser una lámpara en el candelabro quedando como luz de las naciones en este sentido.

De esta forma se manifestó él pueblo de Israel bajo la servidumbre de Egipto construyendo ladrillos filosóficos para el templo de la carne sin luz nuevamente para continuar el camino

Cada una de las lámparas de este candelabro representa una rectificación al espíritu del hombre cada vez que éste pierde su camino y anda en las oscuridades de la carne.

Utilizamos la palabra carne no en el sentido literal, sino como antítesis de lo espiritual o forma ideal, donde se sigue los dictados de los apetitos irracionales que simboliza el lado oscuro de las cosas.

Para volver la paz al camino se encendió una nueva luz en el candelabro, Dios proveyó a lo sacado de las aguas para lavar los pecados del pueblo.

Moisés fue otra de las luces del candelabro que con su luz mostró la salida de la esclavitud de la carne bajo la servidumbre de Egipto, para darles las tablas de la ley donde el arca del espíritu del hombre en su lucha contra las tinieblas, es la lámpara que éste señala.

La lámpara central, aunque no definida plenamente como una luz, se muestra dividida en cuatro subdivisiones, que veremos en los versículos donde se analice este brazo que descansa en el centro de la Menorah o candelabro del tabernáculo.

33.- Y TENDRÁ EN CADA BRAZO UNA SERIE DE TRES COPAS EN FORMA DE FLORES DE ALMENDRO, CADA UNO CON UN CÁLIZ Y UNA FLOR; DE IGUAL SUERTE SUCEDERÁ CON LOS SEIS BRAZOS QUE SALEN DEL CANDELABRO.-

Los dos brazos del candelabro sostendrán, cada uno, tres lámparas, como dando a entender que son ciclos completos de evolución, ya que los compone el tres, que son ciclos de compleción o partes terminadas de una etapa.

Cada una de las luces estará en una copa en forma de almendro, indicativo de la fertilidad que se espera de cada una de estas flores que guarda en sí una semilla de la raíz santa.

El cáliz que aquí se señala tiene un significado ambivalente, ya que los distintos traductores del hebreo original, lo llaman cáliz, globito, capitel, etc., y de acuerdo con sus significados también se les llama rama o florón como destacando su unidad.

En cualquiera de sus formas, denota que las luces están colocadas en la lámpara de forma tal que no dejan lugar a dudas de que su significado simbólico está relacionado con la luz del Espíritu Santo o la Voluntad Suprema manifestándose.

Así vemos que los tres brazos de la izquierda forman el primer ciclo evolutivo de la formación que asociamos con los días de la creación del mundo que se presenta en los primeros capítulos del Génesis.

Los otros tres brazos forman el segundo paso de la escala, donde se sale de un nivel del espíritu, para alcanzar uno nuevo en la misma forma en que ocurrió en el primer ciclo.

El primero fue de concepción, por medio de Abel, Enós y Noé, teniendo, cada uno de ellos en sí, la misma realización, o sea, la tríada en su forma habitual.

Ahora el segundo paso lo componen Abraham, Israel y Moisés, que son la práctica de las cosas del espíritu, o la experiencia de las cosas, hasta llegar al hombre que es el número seis en la creación según el Génesis.

Cuando decimos la creación del Génesis, nos estamos refiriendo a los días en que según la escritura Dios creó el mundo con todos sus componentes para reposar el séptimo día.

Estos seis brazos del candelabro representan las etapas constructivas del espíritu del hombre para entrar en la tierra prometida, que será simbólicamente la altura de la conciencia en su pleno desarrollo, ya que la tierra prometida está asociada con la perfección de todas las cosas, se mantienen al mismo nivel, ya que todos están señalados por el mismo espíritu, donde ninguno tiene más altura que el otro, pues cada uno, de acuerdo con su etapa sustenta el nivel más elevado, señalado como varón perfecto ante Dios, como se dijo de Noé en el tiempo de este, etc.

34.- MAS EN EL CENTRO DEL CANDELABRO HABRÁ UNA SERIE DE CUATRO COPAS EN FORMA DE FLORES DE ALMENDRO; CON SUS CÁLICES Y SUS FLORES.-

El brazo central que parte del tronco del candelabro lo vemos aquí dividido en cuatro brazos.
El cuatro, de acuerdo con los análisis del libro de Génesis en la creación del mundo, representa el inicio del conocimiento.
Este es el período en que se separan la luz de las tinieblas, Gen1:18.

Podemos decir que es la separación de las lumbreras, donde se definen los reinados.

Estos son los cuatro puntos de la tierra, como dando a entender que la luz alcanza los cuatro rincones de la tierra.

Podemos decir que esta lámpara consta de cuatro características diferentes de actuación, donde, cada una de ellas alcanza un tipo de héroe diferente.

Una vez llegado al seis, donde la ley queda establecida y todos los ejemplos negativos son manifestados por medio de la misma, la obra de Dios llega a Su descanso, donde el hombre muestra su reinado en la tierra prometida.

Las cuatro copas del centro son los tipos de reyes que surgen de esta formación donde la ley es el componente del arca donde se ha de depositar las ofrendas que se le brindan al ideal que se persigue. Podemos señalar estas cuatro características como la actitud del hombre en su lucha consigo mismo.

Aquí podemos decir que los cuatro reyes son los siguientes.

• Saúl: representando la sobreestimación de las cosas externas como lo importante. Este rey tiene la responsabilidad de mostrar la vanidad de tomar as cosas por su característica externa. La estampa de Saúl fue lo que motivó que el reinado de Israel recayera en sus manos, cuando el pueblo lo aceptó por ser el más alto de todos y el de más hermoso parecer.
• David: representa la lucha contra la carne y contra el pecado. La lucha contra Goliat el da su popularidad ya que logra derribar a este gigante en apariencia con la piedra o fundamento que le golpeó en la frente. Dicha piedra representa la experiencia de la ley escrita sobre las tablas de piedra como dando a entender que se muestra en los tropiezos de cada día. Pero es vencido a la vez por la ley, representada en Betseba. La tentación más poderosa del hombre, sin duda alguna, es la esperanza de que exista una ley que pueda controlar la voluntad divina. El propósito de la ley es el de controlar lo negativo del hombre, pero no muestra lo positivo de Dios, sino que prepara al hombre para recibir la unción del Espíritu y elevarlo a los niveles superiores. David se deja seducir por las bondades y ventajas que representa Betseba, que simboliza la ley ajena, laque no está señalada por Dios para mostrar el hijo de Dios.
• Salomón: representa la utilización de la razón como elemento de análisis de la vida. En Salomón vemos la forma de la ley en su expresión más acertada, ya que su reinado es un reinado de paz para la carne, pero no así para el espíritu, ya que sucumbe a las formas de la ley, tomando a las hijas de los reyes de otras naciones como mujeres, perdiendo el entendimiento.
• Zorobabel Al igual que Salomón, este es hijo de David, pero a través de la descendencia del mismo. Éste es una representación mesiánica en lo que respecta a la carne, ya que es el encargado de la reforma de las cosas de Israel. En el profeta Zacarías, en el capítulo 4:1-10 se hace una representación de la visión profética del Mesías, asociándolo con Zorobabel como el reformador que tuvo la plomada en su mano para admiración y regocijo del pueblo. Éste utiliza el Espíritu Santo para derribar las montañas que simbólicamente se levantan ante él. En estos pasajes lo vemos así representado Zac 1:6-7
• No por esfuerzo ni con poder, sino por mi espíritu: dice el Señor Dios de los ejércitos. ¿Qué eres tú gran montaña? Ante Zorobabel te convertirás en llanura y él sacará la piedra de remate con aclamaciones.

Esto indudablemente le da al cuarto rey, que es el que señala la separación entre la luz y las tinieblas la condición de reformador.

Él fue el encargado de la reconstrucción del templo y de la purificación de las cosas del altar, señalando simbólicamente el tiempo de la era mesiánica en que el hombre ha de volver a su lugar espiritual de la era mesiánica en que el hombre ha de volver a su lugar espiritual representado por el templo, que es el resultado del arca del tabernáculo que aquí vemos representada con todos sus elementos simbólicos.

Cuando se leyó el libro de la ley bajo su reinado, se separó toda la multitud mixta de entre los hijos de Israel, como dando a entender que la mezclas confusas de las leyes de las demás naciones fueron eliminadas de Israel Neh 13:1-3.

Así vemos representados los cuatro cálices del brazo central de la Menorah, donde los cuatro reyes muestran el cetro de toda la acción que los anteriores seis brazos prepararon, ya que las primeras seis luces llegaron hasta Moisés., que no llegó a entrar en el reposo, ya que esto estaba destinado para la gracia que la práctica de estas cuatro características han de mostrar por fin.

Repetimos, las características que destacan el uso de la razón como elemento de evolución hacia las cosas del espíritu;

• Saúl: Admiración por las características externas de las cosas, y contemplación de lo bello como lo divino, señalando la vanidad como peligro de esta práctica.
• David: La lucha contra las pasiones y las tentaciones que amenazan con derribar nuestras aspiraciones ideales, las cuales por medio de prácticas legales, producto del temor logra vencer esta pasión, pero se sucumbe al temor y se adora la criatura por sobre el creador, confiando en la ley, perece por ella.
• Salomón: Utilización de la razón como elemento de análisis. Esto conduce a probar el fruto del árbol del bien y del mal, donde los resultados son la pérdida del espíritu. De esta forma se sucumbe a los encantos de las filosofías de otras naciones, representado por las reinas extranjeras que entonces él mismo tomó. Así mismo, todos estos ejemplos que vemos en la Biblia como relacionados con etapas pasadas en el orden general del pueblo de Israel, son elementos proféticos de cada día de la vida del hombre en su formación personal, ya que la Biblia es el exponente de las cosas de Dios en el orden personal, así como en la formación evolutiva del hombre en general como criatura de Dios.
• Zorobabel: Es la reforma de todos los errores cometidos y la revisión de lo fundamental movido por el deseo de encontrar a Dios en su santo monte. Este rey es el representante mesiánico que aunque aún no se ha manifestado, la igual que los otros tres en el relato bíblico, se representan aquí en la condición profética que la Menorah tiene al analizarla desde el punto de vista simbólico para iluminación del entendimiento.
• Así mismo estos vasos son en forma de flor para arrojar sus frutos en la vida de todo aquel que se ilumine con la lámpara que aquí se representa en su forma literal, pero que a través de los profetas hemos visto su significado plenamente manifestado como en el profeta Zacarías, cuando dice (Zac 4:2)
• Qué es lo que ves? Y respondí: He mirado y he aquí un candelabro todo de oro y su tazón en remate, y sus siete lámparas sobre él, con siete tubos cada uno para las lámparas que están en la cima de él.
• Y en el versículo 10 confirma lo anterior al decir:
  Los tales se regocijarán al ver la plomada en la mano de Zorobabel con aquellos siete, que son los ojos del Señor Dios que recorren toda la tierra.

33.- DE MANERA QUE HABRÁ UN CÁLIZ DEBAJO DE DOS DE LOS BRAZOS QUE SALEN DEL TRONCO, Y UN CÁLIZ DEBAJO DE OTROS DOS DE LOS BRAZOS QUE SALEN DE ÉL; Y UN CÁLIZ DEBAJO DE LOS DOS BRAZOS RESTANTES QUE SALEN DE ÉL; CONFORME AL NÚMERO DE LOS SEIS BRAZOS QUE SALEN DEL CANDELABRO.-

Ahora se nos presenta la unidad sostenida entre cada una de las etapas destacando el hecho de que hay una continuidad o unidad existente entre dos etapas por medio del cáliz que las cubre en parejas como aquí vemos.'

De modo que no podemos decir que cada una de las etapas está individualizada de las demás, sino que en su base existen los principios de unidad que los cálices o ramos que las sostienen al tronco se presentan en parejas.

Así vemos que las seis etapas de formación del hombre han sido cubiertas en cada ciclo con una unidad en su base, donde uno de los pasos está ligado al otro hasta completar la obra.

36.- SUS CÁLICES Y SUS BRAZO SERÁ PARTE DEL MISMO, TODO ELLO SERÁ UNA SOLA PIEZA LABRADA A MARTILLO DE ORO PURO.-

En todo momento se nos presenta el sentimiento de unidad de todas las cosas que Dios ha creado.

Cada detalla del candelabro nos da a entender que no hay nada separado, ya que todo se presenta labrado a martillo y de una sola pieza.


Con estas indicaciones nos muestra la unidad de la fe como requisito indispensable para la formación de la luz del mundo.



Este candelabro simboliza el árbol de vida mostrando sus frutos luminosos al mundo para que coma de él.

Por eso tiene la forma de éste en forma de ramos y las luces saliendo de las flores de almendro donde están colocadas las mismas de forma tal que asemejen un árbol de luz.

Así parece mostrar el error de formar divisiones en las cosas de la fe, donde Dios es uno sólo y todo cuanto de Él se derrama dimana la unidad que es el símbolo del amor.

37.- HARÁS TAMBIÉN SUS SIETE LÁMPARAS; PARA QUE CUANDO ENCIENDAN SUS LÁMPARAS PUEDAN ALUMBRAR HACIA LA PARTE DE ENFRENTE DEL CANDELABRO.-

Todas las cosas de Dios se presentan como una evolución progresiva. Aquí se nos muestra que no hay regreso, ya que las lámparas están dispuestas de una manera que iluminen la parte de enfrente del candelabro como lo vemos aquí señalado.

En el ejemplo de la mujer de Lot vimos este simbolismo representado claramente, donde se le anunció que no volviese a mirar atrás a las cosas pasadas, ya que la voluntad de Dios prepara los caminos para las cosas por venir de manera que se manifieste Su Voluntad en la forma que está señalada, y siempre se debe buscar la luz hacia el frente sin analizar los hechos del pasado, ya que esto ha quedado en las oscuridades anteriores que ya fueron rebasadas y la luz de Dios siempre está proyectada hacia el futuro donde se encuentra la gloria que tiene preparada para Sus elegidos.

Cada paso de Su Voluntad va iluminando nuevas rutas hacia el frente como lo indica claramente la disposición de las luces del candelabro que tiene su luz proyectada hacia el futuro donde aguardan las respuestas a la Voluntad Suprema de Dios.

38.- SUS DESPABILADERAS Y SUS PLATILLOS SERÁN DE ORO PURO.-

Entre los elementos del tabernáculo tenemos todos los artículos que componen la totalidad de las figuras simbólicas.

Las despabiladeras representan la eliminación de las cosas pasadas para mejor representación del futuro.

Representan la posición alerta para mejor captar la luz del entendimiento.

Así como las lámparas iluminan hacia el frente del candelabro dejando atrás las sombras del pasado, las despabiladeras señalan la actitud alerta hacia las cosas del futuro, eliminando los pabilos ya quemados en las luces del pasado.

Siempre se destacará la necesidad de evolución hacia niveles más luminosos y elevados, como dando a entender que la actitud estática de una fe estancada no tiene cabida en las cosas de Dios, donde todo se muestra como orientado hacia un futuro luminoso que la luz de la lámpara parece señalar.

Los platillos recogen los hechos del pasado, siendo como los elementos históricos que una vez rebosados se derraman.

Estos platillos debajo de las lámparas, al igual que le resto de los componentes de los utensilios del santuario también serán de oro puro, como dando a entender que todo tiene la misma importancia en lo relacionado con las cosas del espíritu del hombre, que ya vemos que se pide que todo cuanto se utilice para estos fines ha de ser de oro puro.

39.- DE UN TALENTO DE ORO PURO SE HA DE HACER, CON TODOS ESTOS UTENSILIOS.-

El talento es una medida que denota plenitud. Es la moneda de más alto valor, o el peso más elevado de todas las medidas dadas en la Biblia.

Al mencionarse el talento se da a entender que se está empleando la totalidad de lo requerido, o lo máximo que se pueda manifestar.

De esta forma se puede interpretar que los componentes del tabernáculo tendrán la plenitud de lo requerido.

Así puede decirse simbólicamente que la dedicación de las cosas ideales no debe hacerse con limitaciones, sino que se debe poner todo el empeño necesario para llevarlas a cabo.

Con esto se asegura que habrá todo lo que se necesita para alcanzar la obra que se persigue sin escatimarse nada.

40.- Y MIRA QUE LOS HAGAS SEGÚN EL DISEÑO QUE TE HA SIDO MOSTRADO EN EL MONTE.-

La dedicación de las cosas ideales debe hacerse siguiendo los dictados de la conciencia en su más alta expresión ya que se asocia el monte con la altura espiritual que se ha de alcanzar

Todos los escritos bíblicos tienen la misma indicación. Una y otra vez se repiten las indicaciones primordiales de las escrituras, que son el no desviarse en ningún momento de los dictados establecidos por Dios, así como tener presente que todo cuanto alcanza el hombre proviene del máximo sentimiento de perfección, así como el esplendor y la solidez de los principios ideales que cada cual debe seguir. Aquí vemos todo lo asociado con el diseño que establece hay que acatar.