1.- Y ESTO ES LO QUE HARÁS CON ELLOS PARA SANTIFICARLOS, A FIN DE QUE SEAN MIS SACERDOTES; TOMARÁS UN NOVILLO JOVEN, Y DOS CARNEROS SIN TACHA.-

Esta es la ejemplarización que se ha de manifestar como identificación de los que han de dedicarse al servicio de las cosas de Dios.'

La misión de todo hombre es la de ser sacerdote y gente santa, de manera que sea un ejemplo viviente de la vida espiritual que esto representa. Ahora vemos los ejemplos que se han de manifestar para identidad de los mismos.



Todo animal representa una forma de conducta con relación al hombre y sus niveles de conciencia.

Para identificar cada conducta que el animal representa debemos analizar sus características y la función que realizan con relación al hombre.

De esta forma podemos comprender la razón simbólica de su utilización, al igual que todos los elementos que emplean para mostrar las cosas santas.

Al igual que analizamos el agua como elemento de limpieza del pecado, y el aceite como el símbolo de la unción sobre las llagas y de la misma manera con su asociación para las lámparas del templo alimentando su luz, así, los animales tienen sus funciones e interpretaciones de acuerdo con sus características con relación al hombre a quien han de representar por medio del ejemplo de un animal.

Aquí vemos que los animales señalados para la santificación de los sacerdotes son un novillo y dos carneros.

Del novillo podemos decir que son las perspectivas de conocimiento del pecado, ya que sirve de alimento por medio de su carne, así como por las posibilidades de soporte con relación a las duras tareas de la vida.

Así, el novillo da a entender los primeros grados del conocimiento, pasando posteriormente a ser la base de la conducta del hombre pasional, el cual deposita toda su fe en la fortaleza de la carne para obtener los beneficios de la vida y la siembra del pecado.

Esto lo hemos interpretado tomando como base las características de este animal, que posteriormente ha de servir de sostén a los hijos de Israel, al hacerlo un ídolo en el desierto por medio de Aarón que le reclamo todos los zarcillos y objetos de oro para fundirlos de acuerdo con la petición del pueblo

El carnero, por su parte, representa la humildad y la obediencia a los mandatos del pastor que lo lleva con su vara por donde quiere sin que éste proteste.

El carnero representa ejemplos de fe suprema.

Por eso, cuando Abraham iba a sacrificar a Isaac, su hijo, como ofrenda a Dios manifestando su fe, Dios le señaló el carnero como sustituto de su hijo Isaac.

Con ello manifiesta la actitud de obediencia y fe que hará que todo el que busca a Dios siga los dictados de sus leyes representados por la vara del pastor.

En este caso son los dos carneros, ya que la obediencia a las cosas de Dios se manifiestan en los dos niveles, primero ante la ley, para combatir el pecado por medio de la continencia, y la fe de un carnero que marcha al matadero, y después ante la gracia para adquirir la unción del Espíritu Santo de Dios cuando ser presenta ante el altar como ofrenda de olor grato al Señor Dios.

Por supuesto que las manifestaciones que se representan aquí, son puras y sin tachas, locuaz quiere decir que no han tenido ninguna experiencia anterior, que significa que no hay conocimiento de estos hechos con anterioridad, marcando así la inocencia como el factor predominante de las cosas.

Una vez que un hecho se ha experimentado, y sus resultados han sido negativos no debe repetirse el mismo, ya que es como emplear un animal que tenga un defecto ante el altar de Dios.

A esto se refiere cada vez que dice que sea un animal sin tacha, inmaculado, definiendo así la conducta inocente ante el pecado

Así vemos como el novillo sirve para la ofrenda para el pecado y los dos carneros son la ofenda para manifestación de la fe, que es la ofrenda encendida y el otro para consagración que es la dedicación a Dios.

Esto lo analizaremos detenidamente al llegar al versículo que lo trata directamente.

2.- Y PANES ÁZIMOS, Y TORTAS SIN LEVADURA MEZCLADOS CON ACEITE Y HOJALDRES SIN LEVADURA UNTADOS DE ACEITE; DE FLOR DE HARINA DE TRIGO LO HARÁS.-

La interpretación de lo anterior de acuerdo con esos elementos relacionados con el hombre, nos permite analizar e interpretar los alimentos y todo lo relacionado con las indicaciones que se presentan en la Biblia que siempre estarán regidos por esta característica de condición doble.

Aquí vemos el pan ázimo o pan sin levadura que nos da a entender con ello el alimento espiritual que no está contaminado con los elementos del mundo, sino que tiene la pureza o la inocencia de las cosas en su estado original, está puro.

Así mismo, tortas sin levadura que manifiestan la misma inocencia que han de tener todas las cosas relacionadas con el altar.

Vemos el aceite utilizado en estas ofrendas, siendo por tanto el aceite un elemento de vital importancia ya que su función está asociada desde el principio con la participación del Espíritu Santo como el inicio de una nueva etapa de luz para el hombre.

Vimos que el símbolo de calma y paz que la paloma traía en su pico cuando regresó de sus salidas después del diluvio, era una rama de olivo, asociando de esta manera el mismo, así como la paloma, de anuncios de paz y gloria futura.

Estos símbolos van guardando su significado durante todos los momentos en que se usan con relación a las acciones del hombre.

Es el aceite de las lámparas santas que ha de mantenerse en el templo iluminando el altar de Dios.

El trigo es la base de toda la alimentación de las cosas del espíritu. Son los resultados de la siembra de los conceptos santos en los terrenos del hombre para su condición.

En varias ocasiones vemos el trigo asociado con la siembra próspera de Dios con relación al hombre que representa a todos los que ejemplarizan las acciones del Espíritu Santo.

Así, lo mejor de la cosecha que el hombre recibe de Dios, representado por la flor de la harina de trigo estará presente también en la santificación del sacerdote.

Todos estos elementos son los preparativos que el hombre hace para dedicar su conducta al ejemplo de las cosas de Dios, vistiendo las vestiduras sacerdotales en el orden simbólico que hemos detallado.

Estos últimos elementos son las ofrendas para el aprendizaje de las cosas del espíritu, que se le llama ofrenda de alimentos; siendo las enseñanzas que dijimos representan.

3.- Y LOS PONDRÁS EN UN CANASTO Y LOS PRESENTARÁS EN EL CANASTO JUNTAMENTE CON EL NOVILLO Y LOS DOS CARNEROS.-

El canasto simboliza unificación de varios conceptos o ideal. Por este medio se representa una agrupación de hechos que sirven juntos a un mismo propósito.

Así todos los elementos de aprendizaje que hemos visto en la presentación de la ofrenda para la santificación de los sacerdotes forman una doctrina o conjunto de conceptos filosóficos que se utilizan como ayuda o aclaración de los pasos del hombre que intenta alcanzar el sacerdocio o dedicación a Dios.

Para comprender el significado de las palabras que revelan el camino hacia el segundo velo, es necesario el pan no leudado representando el conocimiento de las cosas puras y sin fermento del mundo, así como la luz del conocimiento, y el alivio de las heridas que el aceite representa, así como el resultado que se espera alcanzar con estos principios, que es la recogida del trigo entre los hombres para mostrar sus ejemplos puros, manifestados por las tortas de harina de trigo y todos los demás componentes ya señalados que reunidos en una unidad de conocimientos representado por el canasto colaboran en esta acción de ofrecer el novillo y los dos carneros.

4.- Y HARÁS QUE SE PRESENTEN AARÓN Y SUS HIJOS A LA ENTRADA DEL TABERNÁCULO DE REUNIÓN Y LOS LAVARÁS CON AGUA.-

Vimos con anterioridad todos los preparativos para la santificación de los sacerdotes y los elementos que iban a ser utilizados cuando éste se presentara delante del altar de Dios.

Ahora vemos la iniciación de este proceso ya que se ha de realizar a la entrada del tabernáculo.

Esta iniciación se realiza por medio de la eliminación de las impurezas de su cuerpo de pecado por medio de las aguas.

Ya hemos analizado ampliamente el simbolismo de las aguas como elementos purificadores y depuradores.

Aquí vemos que todo el hombre que ha de entrar a la presencia de Dios, esto es a dedicarse a la ejemplarización de sus mandamientos, deberá primeramente eliminar todos sus pensamientos mundanos y los arrastres del mundo pasional de la carne antes de presentarse a hacer su ofrecimiento.\

5.- LUEGO TOMARÁS LAS VESTIDURAS Y VESTIRÁS A AARÓN LA TÚNICA, Y EL MANTO DEL EFOD, Y EL PECTORAL, Y LE CEÑIRÁS CON EL CINTO DEL EFOD DE LABOR PRIMOROSA.-

Después de proceder al arrepentimiento de las cosas del mundo, simbolizado por las aguas a la entrada del tabernáculo de reunión, es que se procede a ejemplarizar la conducta representativa de las religiones como elemento de comunicación con Dios en los diferentes niveles del entendimiento del hombre que no está en los caminos de Dios.

La diferencia entre los fieles y los sacerdotes es la relativa al hombre que busca a Dios y trata de seguir sus mandamientos y el hombre que vive una vida diferente a las cosas del espíritu, habitando dentro del ámbito de la carne en su proceso natural.

Ya analizamos todos los componentes de las vestiduras que aquí vemos que después del lavatorio han de ser impuestas en el sacerdote.

6.- Y PONDRÁS LA MITRA SOBRE SU CABEZA, Y PONDRÁS LA DIADEMA SANTA SOBRE LA MITRA.-

Vimos en la Mitra el símbolo de la dedicación del que la usa para las cosas de Dios.

Por este medio se le identifica como señalado por medio de su sacerdocio para mostrar las cosas de Dios al resto de la humanidad.

Además tendrá en su pensamiento no el deseo de dedicar sus ejemplos solamente, sino que será un ejemplo de santidad al colocarse la diadema santa, que es la lámina de oro con el emblema de santidad al Señor Dios.

Así vemos que el hombre que se dedica a Dios no sólo debe predicar las cosas por medio de su función ejemplar sino que debe llevar en su pensamiento un ideal de santidad.

No es sólo lo que se dice, o lo que se hace, sino que también lo que se piensa u se siente debe estar presente en la cabeza del hombre que busca mostrar las cosas de Dios al resto de sus hermanos.

Por eso en las palabras de la Shemá, que es el fundamento básico de los que luchan con Dios, o hijos de Israel, son el llevar las palabras de las escrituras en el brazo con sus acciones diarias, así como en la mente para cumplirlas con todas sus fuerzas, con todo el corazón y con toda su mente, de manera que no haya ni un poco de levadura en la masa y haga fermentar el pan que se ofrece que debe ser puro y sin leudar.

7.- ENTONCES TOMARÁS EL ACEITE DE LA UNCIÓN Y SE LO DERRAMARÁS SOBRE LA CABEZA, UNGIÉNDOLO ASÍ.-

De esta forma que aquí se presenta, el acto final que inviste al sacerdote de su condición de tal, es cuando el aceite de la unción baña su cabeza.

Este aceite ya lo hemos visto interpretado simbolizando la luz que alimenta las lámparas del templo ante el altar de Dios, y lo hemos visto como suavizador de las heridas.

De esta forma podemos interpretar el simbolismo de la investidura sacerdotal como el momento en que la luz del conocimiento de las cosas sagradas de Dios cae sobre sus pensamientos y suaviza las asperezas de la vida para darle la comprensión y el entendimiento, así como la paz espiritual necesaria para mostrar al resto de los hombre el esplendor de sus vestiduras al ejemplarizar la conducta santa del hombre que se dedica a seguir a Dios.

Así, con el derramamiento del aceite en la cabeza se efectúa el ritual material en estas etapas iniciales del conocimiento, señalando simbólicamente el proceso que ha de acontecer en el segundo estado, ya que una vez iluminado con el conocimiento, el aceite que representa ya está preparado para entrar al lugar santo.

8.- ENSEGUIDA HARÁS QUE SE PRESENTEN SUS HIJOS, Y LOS HARÁS VESTIR LAS TÚNICAS.-

Los hijos son la representación de los seguidores de los conceptos establecidos por los ejemplos anteriores.

De esta forma se da a entender que no entra sólo el sacerdote, sino que también sus hijos son investidos inmediatamente.

Así se da a entender que Dios tiene preparado el camino para todos los que se presentan antes sus puertas, y no sólo los elegidos son los que tiene acceso a su grandeza, sino que antes que el sacerdote entre al lugar santo, sus hijos son investidos también.

Esta es la esperanza para la humanidad, y es parte del proceso que vemos se prepara por medio de los profetas cuando dicen que el cetro de Judá pasará a manos del legislador. También cuando se anuncia que hará que se endurezca el corazón de los hijos de Israel, para dar el fruto de la vid al resto de las naciones de la tierra.

Estos pasajes, que a veces no parecen tener importancia, son los que abren los caminos a las interpretaciones de otros muchos pasajes que parecen no guardar relación con el mismo, pero que al mostrarse en su verdadero sentido, cae dentro del mismo canasto que los anteriores formando una unidad al presentarse ante Dios.

Las túnicas que aquí se imponen representa la conducta de los seguidores de la idea de /dios, ya que por este medio se distinguen del resto de los demás, pero que en el fondo son iguales al resto de la humanidad, sólo que el calzoncillo de lino puro separa sus desnudeces de esta vestidura externa que los presenta como diferentes.

Así que no solamente Aarón es investido, sino que también sus hijos que son los que siguen sus caminos, y le ayudan a mostrar los ejemplos que han de servir para el resto de la humanidad como plano de entrada al lugar santo que posteriormente está preparado para el resto de la humanidad, como dice el profeta Isaías en sus versículos que habla que todas las naciones vendrán al lugar santo del Señor Dios a hacer sus ofrendas de paz, y sus sacrificios de justicia.

9.- Y CEÑIRÁS CON LOS CINTURONES A AARÓN Y A SUS HIJOS, Y LES ATARÁS LAS TIARAS ALREDEDOR DE LA CABEZAL Y TENDRÁN EL SACERDOCIO POR FUERO PERPETUO. ASÍ CONSAGRARÁS A AARÓN Y SUS HIJOS.-

Los últimos pasos de investidura lo muestran en el sentimiento de unidad de todas las cosas que se presentan por medio de Dios.

La unidad de la fe es básica en toda la Biblia. Todo cuanto se ordena, todo lo que se busca es la unidad de los hombres en un solo y común ideal de amor y fraternidad. Aquí los cintos son el símbolo de unidad de todos los componentes de las vestiduras sacerdotales.

Esta unidad que prevalece en toda la Biblia como fundamento primordial de la misma, preserva la condición humana al igual que el vestuario que aquí se halla sostenido por medio de estos cintos de labor primorosa como vimos con anterioridad.

Por último, finalmente, la tiaras sobre la cabeza, que ya vimos su significado.

Así está el hombre consagrado a su ministerio, individual ante Dios, ya que esta vestidura que aquí vemos en el sacerdote, posteriormente deberá estar sobre todos los seguidores de la palabra de Dios, porque ya vimos que en Éxodo 19:6 que es uno de los puntos vitales la existencia de las escrituras, dice que deberá ser una nación santa y de sacerdotes, haciendo el sacerdocio una función común a todos los seguidores de los principios establecidos en la Biblia.

10.- ENTONCES PRESENTARÁS EL NOVILLO DELANTE DEL TABERNÁCULO DE REUNIÓN, Y AARÓN Y SUS HIJOS PONDRÁN LAS MANOS SOBRE LA CABEZA DEL NOVILLO

La presentación del novillo simboliza el inicio del conocimiento de las cosas de la carne.

Es la perspectiva del conocimiento del pecado, colocando la fe en el producto de las leyes y el sacrificio personal.

Al colocarse delante del tabernáculo, se hace de la actitud pecaminosa del hombre una ofrenda a Dios.

Aunque esto resulte paradójico, vemos que el pecado sirve para edificación de la gracia, o sea, que por medio del conocimiento del mal, se acentúa la bondad del bien y la necesidad de su sustitución.

Los seguidores de los conceptos religiosos pondrán su actuación al servicio de estas cosas de la carne que se considera sacrificadas a Dios en una forma literal, y que al analizarlas simbólicamente vemos que muestran otra totalmente diferente.

Al poner las manos sobre la cabeza del novillo, identifican su actuación con los pensamientos de esta categoría, cubriendo sus pensamientos con la conducta que ejemplarizan los hombres de las religiones nacidas de este concepto bíblico.

11.- LUEGO DEGOLLARÁS EL NOVILLO DELANTE DEL SEÑOR DIOS, A LA PUERTA DEL TABERNÁCULO DE REUNIÓN.-

Este acto de degollar un animal en el tabernáculo significa la dedicación de los conceptos que dicho animal representa con relación a la evolución del hombre para alcanzar las cosas de Dios.

La dedicación de la sangre nos da a entender que las leyes y mandamientos que señalan dicha conducta son entregados o puestos en servicio de la obra que representa el tabernáculo donde se simboliza el contacto del hombre con Dios.

En este caso vemos que el animal es degollado en la puerta, corroborando lo establecido con anterioridad donde vimos que el novillo simboliza el inicio del conocimiento o alimento de la carne.

Así, el degollarlo frente a la puerta del tabernáculo nos confirma el hecho de que es la actitud que ha de abrir las puertas o los primeros pasos del sacerdote u hombre que representa un nivel de espíritu para el resto de los hombres.

De esta forma se dedica, se incorpora, se somete esta actitud a la idea del crecimiento de las cosas espirituales provenientes de Dios.

12.- Y TOMARÁS LA SANGRE DEL NOVILLO Y LA PONDRÁS SOBRE LOS CUERNOS DEL ALTAR CON TU DEDO, Y TODA LA DEMÁS SANGRE LA DERRAMARÁS AL PIE DEL ALTAR.-

El dedo de Moisés implica la intervención de los grados mas elevados en las cosas de menor cuantía estando en la menor posición la conducta animal.

Los cuernos del altar tienen una doble significación.
Por una parte representan la fortaleza y el poder de enfrentamiento contra la adversidad, así como el otorgamiento de la abundancia que de ellos se desprende.

De esta forma los cuernos del altar tienen una gran importancia en lo que respecta a los resultados que se reciben de la protección que ellos representan para el hombre que pone su confianza en las cosas del altar de Dios.

En este versículo vemos que el ejemplo de la intervención de Moisés deja en esta forma de actuar es lo que hace que se coloque algo de la conducta que simboliza el novillo en la actitud combativa y prodiga de los cuernos del altar por medio de su sangre.

Así lo vemos al tocar Moisés con la punta de su dedo los cuernos del altar impregnándolo de la sangre del novillo.

El resto de la conducta servirá de escalón para alcanzar las cosas del espíritu que yacen en el altar al cual se le dedica todos los sacrificios. Esto lo vemos simbolizado en el hecho de que el resto de la sangre se derrama al pie del altar, no sobre el mismo.

13.- Y TOMARÁS TODO EL SEBO QUE CUBRE LOS INTESTINOS, Y LOS LÓBULOS DEL HÍGADO, Y LOS DOS RIÑONES, CON EL SEBO QUE ESTA SOBRE ELLOS, Y LOS HARÁS CONSUMIR EN EL ALTAR.-

Los componentes interiores de esta conducta, representado por los intestinos, sirviendo para digerir el conocimiento de las cosas de la carne, los lóbulos del hígado como exponentes de la purificación interna de las leyes que mantienen vigente esta actitud, y los riñones como base energética y eliminatoria de los conceptos purificantes que se utilizan para renovar la vida interna espiritualmente, todos, repetimos, se eliminarán y depurarán con las cosas del altar, o la conciencia del Espíritu Santo que yace representado en dicho altar.

El análisis de todos los elementos que componen una acción cualquiera, se hace experimentando la función de cada uno de ellos con relación a la evolución o mejoramiento de lo que se representa.

Por ello vemos que las vísceras, son eliminadas en el altar, representando con ello que todo lo pasional o sentimental, con relación a esa conducta que el novillo representa, es eliminado en el altar.

Todos los componentes de la evolución humana que no guardan una estrecha relación con el mejoramiento del alma, que es lo que el altar representa, son eliminados tan pronto como se forma la conciencia espiritual del hombre al calor de los hechos derivados de todas las depuraciones históricas. Esto hace que ninguna actitud que no sea la depurada por el paso del tiempo y los efectos derivados de la experiencia, han de quedar vigentes en el espíritu del hombre una vez todo haya quedado depurado por medio de las presiones y reclamos que el alma del hombre demanda.

14.- MAS LA CARNE DEL NOVILLO, CON SU CUERO Y SU ESTIÉRCOL, A FUEGO LO QUEMARÁS FUERA DEL CAMPAMENTO; ES OFRENDA POR EL PECADO.-

Así ratificamos la asociación del novillo con las cosas de la carne o el pecado por su composición y funciones con relación al hombre. Vemos que esto debe ser sacado fuera del campamento con el fin de evitar la contaminación de las cosas del mundo con las cosas del espíritu.

La carne del novillo, que representa la actitud pasional, así como el cuero, que simboliza la característica externa de esta conducta, han de ser quemadas fuera del campamento.

El estiércol es el resultado de la depuración de las cosas, donde vemos que una vez tomada la experiencia positiva de las cosas como base de la vida, el resto se elimina con su característico olor desagradable.

Así vamos viendo todos los símbolos estableciendo sus funciones en todo lo relacionado con la evolución del hombre.

Todo esto, que aquí vemos desechado, son las ofrendas por el pecado que deben ser sacadas fuera del campamento.

Así se nos da a entender que los elementos negativos son eliminados y los positivos son colocados en el altar, mostrando con esto el curso evolutivo de las cosas que corroboran que la interpretación simbólica abre nuevas rutas al conocimiento.

El acto de quemar las cosas, le dan un carácter simbólico de transformación de las mismas vistas desde otro nivel.

15.- ENTONCES TOMARÁS UNO DE LOS CARNEROS, Y AARÓN Y SUS HIJOS PONDRÁN LAS MANOS SOBRE LA CABEZA DEL CARNERO.-

Aquí podemos apreciar la diferencia entre los distintos animales y su importancia simbólica, al ver el modo en que se sacrifica uno, y el significado de éste, y el modo en que se procede con el otro.

El carnero representa la humildad y la obediencia, así como la dedicación de los ejemplos de conducta producto de una fe ideal.

El carnero sirve de sustituto o es un elemento de transformación de las cosas siendo utilizado para demostración de los nuevos niveles espirituales.

Como son dos los carneros que se ofrecen en esta oportunidad, vemos el primero en la misma forma que el novillo, presentado por los representantes de las religiones en general, que son Aarón y sus hijos, ya que ellos son los seleccionados por Dios para emisarios e intérpretes de las cosas que Dios le comunicara a Moisés, cuya lengua no era entendible para el hombre de esos niveles de capacidad elemental de la conciencia humana...

Al poner las manos sobre la cabeza del carnero, le está haciendo partícipe de la conducta humilde y de la fe que el carnero simboliza por supuesto que son dos los carneros demostrando de esta forma que en el primer nivel, así como en todos los niveles, las manos o actitudes de las religiones son las que ofrecen el ejemplo que han de seguir la masa de fieles que asisten a esa congregación y que escuchan las interpretaciones de estas religiones, cualquiera que esta sea, ya que vemos que tanto Aarón como sus hijos están presentes en la imposición de las manos en la cabeza de los animales que se van a ofrecer, así como que estarán investidos con las vestiduras sacerdotales, al igual que Aarón su padre que funge como semilla del ministerio sacerdotal, que posteriormente recaerá sobre todos los que siguen las palabras de las escrituras, según Lev 19:6 que ordena que todo hombre que lucha con Dios (Israel) sea sacerdote y gente santa.

16.- LUEGO DEGOLLARÁS EL CARNERO Y TOMARÁS DE SU SANGRE Y LA ROCIARÁS SOBRE EL ALTAR EN DERREDOR.-

Degollar simboliza la dedicación de las leyes y ordenanzas que hay dentro de una doctrina y que se dedican al ideal que se profesa en la misma.

Por medio de este acto ritual se nos da a entender que las experiencias, ya sean logros o beneficios lo que se obtenga por medio de una forma de actuar, se acreditan al ideal que inspiró dicha conducta.

Vimos que el primero fue el novillo y en esa ocasión vimos que las acciones que representan esa conducta se acreditaron a la eliminación del pecado.

Eso nos dejó entender que por medio del novillo o aprendizaje de los mandamientos para eliminación del pecado, ofrecemos al ideal de perfeccionamiento que Dios inspira esa forma de conducta.

Así vemos que la obediencia a los mandamientos se debe al principio de la idea de la existencia de Dios, y como tal a ello se le dedica este sacrificio.

El carnero que establece humildad y obediencia a los grados de fe que provienen del altar, manifiestan una actitud diferente a la del novillo que sigue una ley u ordenanza.

En este caso se sigue un principio de fe que está basado en la confianza en tanto que la otra está basada en el temor.

Por eso, en el primer caso vemos que la sangre se rocía al pie del altar, como dando a entender que no ha llegado a la consideración del ideal la aceptación de la ley del pecado que el altar representa

Ahora la sangre del carnero es derramada en el altar, cono dando a entender que es aceptada dentro del principio que el altar representa, ya que la fe es la sustancia de las cosas que se anhelan y se esperan, en tanto que el temor es el rechazo de las cosas que se reconocen como dañinas y negativas.

Así vemos que los dos niveles del sacerdocio, el primero para eliminación del pecado, y el segundo para la obtención de la gracia y el conocimiento de las cosas de Dios.

Siempre veremos estas dos condiciones manifiestas en todo lo relacionado con la evolución del hombre hacia su condición de santidad, donde será a imagen y semejanza de Dios como resultado de la obra del Señor en su proceso gradual; a través de los días de la creación, por los cuales está atravesando actualmente el espíritu del hombre en el mundo de las formas.

17.- ENSEGUIDA CORTARÁS EL CARNERO EN SUS DEBIDOS TROZOS, Y HABIENDO LAVADO SUS INTESTINOS Y SUS PIERNAS, LOS PONDRÁS SOBRE SUS TROZOS Y SOBRE SU CABEZA.-

Los trozos del carnero simbolizan las distintas características de actuación del ejemplo que se sigue.

Las piernas son su forma de andar en la vida, sus extremidades representan la conducta, definiendo si tiene garras y es bestial o pasional, o si tiene pezuñas y rumia, mostrando así ser benévola y reflexiva. Los detalles de cada animal los analizaremos en la sección de animales puros e impuros, limpios y no limpios.

Así vemos que la conducta humilde y pacífica que el carnero simboliza al ser dividida en sus distintas formas de proceder, se procede a su presentación delante del ideal que se persigue.

Lavando o depurando las inmundicias que representan las cosas del mundo por medio del lavatorio de las cosas íntimas de la fe, representado por los intestinos, así como la forma de proceder en su conducta en la vida, simbolizado por las piernas, se junta o se considera similar al resto de la actitud humilde y de fe del que sigue las cosas de Dios con estas características.

Esto lo podemos interpretar al colocar los intestinos y las piernas, una vez lavados, sobre el resto del cuerpo.

Este versículo señala la necesidad inmediata del que sigue las cosas de Dios, que debe enmendar todas sus faltas y errores antes de dedicar su vida a las cosas de Dios.



18.- Y QUEMARÁS ASÍ TODO EL CARNERO EN EL ALTAR; HOLOCAUSTO AL SEÑOR DIOS; ES OLOR GRATO, OFRENDA ENCENDIDA AL SEÑOR DIOS.-

El quemar algo es llevar a cabo una depuración hasta la última consecuencia.

De esta forma, lo relacionado con la obediencia y la humildad de la fe que el carnero representa, una vez lavada cualquier impureza que pueda existir en su forma de atender las cosas, simbolismo del arrepentimiento de las cosas del mundo, se entrega todo el poder que se halla encerrado dentro de esa conducta al ideal de perfección que se persigue, que es el altar al Señor Dios.

Al decir que es olor grato, se hace manifiesto que el recuerdo, así como las experiencias que se obtiene de dicho olor, son afines y aceptables a quien se dirige a sí mismo.

Las ofrendas encendidas al Señor Dios representan los ejemplos que se han llevado hasta su última consecuencia de forma agradable para la obra que dicho ideal persigue.

Esto lo podemos interpretar por el efecto que produce en la memoria del hombre los olores de las cosas que se impregnan en su mente de manera definitiva, como dando a entender el simbolismo que se desprende de este acto de elevar olor grato al Señor Dios en una ofrenda en su altar. Así podemos decir que la conducta de Abraham es olor grato elevado a Dios, así como la conducta de Moisés y todos los ejemplos que dejan en el hombre el olor de las cosas de Dios para mejoramiento del espíritu.

19.- ENTONCES TOMARÁS EL SEGUNDO CARNERO, Y AARÓN Y SUS HIJOS PONDRÁN LAS MANOS SOBRE LA CABEZA DEL CARNERO.-

Siempre son dos los pasos que hay que dar en las cosas de Dios, ya que esto señala los dos niveles de las cosas, la literal, relacionada con lo presente, y la simbólica o interpretativa relacionada con el futuro. Todo lo que ocurre hoy, es sólo la imagen de lo que mañana ha de acontecer, como dando a entender que la semilla de hoy, es el fruto del mañana que está encerrado en su interior.

Así todo el proceso tiene que manifestarse siendo la muerte de lo primero, el nacimiento de lo segundo que se halla encerrado en sí.

De esta forma vemos el cuerpo como una semilla del espíritu y sólo al plantarla en tierra fértil, este crece hasta dar su fruto verdadero. El medio no es más que la vaina en que la semilla se procesa.

Al igual que todo sacrificio para santificación debe llevar asociada la conducta de los intérpretes de la religión, que en este caso están representados por Aarón y sus hijos.

La imposición de las manos simboliza la asociación del que impone las manos, con quien recibe la imposición. Esto es que el acto simboliza la aceptación de ambas partes comprometidas en un mismo propósito. El impositor para colaborar y el impuesto para someterse y darse a sí en el propósito.

Así vemos que la actitud sacerdotal, que simboliza la entrega a la obra de Dios, se compromete por este medio con una actitud representada por el carnero que ha de ofrecer a ese ideal al cual ha de representar para la posteridad.

Todos estos términos simbólicos es importante aclararlos desde el punto de vista individual, y no viendo al sacerdote sólo como el oficiante religioso de una secta cualquiera, sino como aceptando el sacerdocio personal que implica el aceptar las cosas de Dios como la razón primordial de la vida, y hacer la ofrenda de su carne y su espíritu a fin de llevar a efecto la misión que Dios nos ha encomendado, a cada cual de acuerdo con nuestras capacidades y en la medida de nuestra posibilidades.

Este ritual de los sacerdotes debe servir a todo el que lea la Biblia y busque seguir los caminos de Dios, ya que desde ese momento está siendo ungido con el sacerdocio espiritual que estas cosas representan en la conciencia de cada uno de nosotros.

Siendo así un sacerdocio universal para el hombre, que deberá llegar a ser a imagen y semejanza de Su Creador.

20.- LUEGO DEGOLLARÁS EL CARNERO, Y TOMARÁS DE SU SANGRE Y LA PONDRÁS SOBRE EL LÓBULO DE LA OREJA DERECHA DE SUS HIJOS, Y SOBRE EL DEDO PULGAR DE LA MANO DERECHA, Y SOBRE EL DEDO PULGAR DE SU PIE DERECHO; Y ROCIARÁS LA SANGRE RESTANTE SOBRE EL ALTAR EN DERREDOR.-

Este versículo trata de una nueva dedicación hecha en el segundo nivel.

Antes eran dos los carneros quedando establecido el primero como la dedicación del hombre a la obra de Dios, mostrando así su humildad al derramar la sangre alrededor del altar quemándolo en olor grato al Señor Dios no sin antes lavar sus intestinos y sus piernas.

En ese carnero se deja establecido el deseo de entrada a los nuevos niveles del espíritu por medio del sacerdocio.

Este es el segundo día con relación a Dios, cuya evolución la presenta en tres tiempos o días en el tiempo de Dios.

Ahora vemos el segundo carnero donde se muestra la entrada definitiva al nuevo grado.

En este carnero la entrega de la fe, símbolo del degüello de los que se ofrece, vemos que se establece la actuación definitiva del sacerdote para la posteridad.

La sangre se pone sobre el lóbulo de la oreja derecha.
La oreja simboliza el oír o aceptar lo que se entiende.

De esta forma se relacionan los conceptos de humildad y obediencia que simboliza la sangre del carnero, con el oír o captar las cosas que por medio de esta sangre se obtiene; pero vemos que a la vez está relacionado con la oreja derecha específicamente y no con la izquierda o con las dos, o con cualquiera de ellas, sino directamente con la derecha, cuyo símbolo siempre lo hemos visto asociado con lo correcto o lo diestro.

Así podemos definir que en este acto se pide que se escuchen las cosas de la fe, pero con el deseo de mejorar lo diestro que proviene de Dios.

El dedo pulgar de la mano derecha es la otra señal de esta dedicación.

Por este medio vemos la fe del carnero asociada con la actuación correcta, ya que está relacionado con el pulgar de la mano derecha, como dando a entender que no es lo que señala la conducta del sacerdote en cuyo caso la sangre recaería en el dedo índice, sino en el pulgar que es el dedo de la sujeción o las cosas que se toman y se aceptan.

Todo bien específico y definido de manera que la interpretación pueda ser claramente comprendida. Y por último en el pulgar del pie derecho, asociando este acto de fe con los caminos o rutas que se emprenden con relación al sacerdocio, y al ser el pulgar marca el equilibrio de todo el cuerpo, que se apoya precisamente en los pulgares para mantenimiento del paso y el equilibrio confirmando la justicia divina y el equilibrio universal.

Todo está detallado específicamente y en el detalle de todas las acciones vemos el símbolo tomar forma definitiva, se que haya nada que desentone en todo lo planeado.

Este tercer paso, dado por el segundo carnero, definitivamente simboliza la actitud y orientación que debe tener el que busca alcanzar las cosas de Dios.

El primer carnero simboliza el carnero de Abraham cuando iba a sacrificar a su primogénito en Sara, marcando así la fe absoluta en las cosas que Dios establece. Ahora, el segundo carnero marca el nuevo carnero que Dios ofrece por el hombre en general, ya que por él establece la conducta mesiánica en el sacerdote o ejemplo de conducta interpretativa de las cosas que él transmitió por medio de su elegido, Moisés.

Esto lo corrobora al derramar el resto de la sangre sobre el altar, como prueba evidente de la aceptación de Dios, con relación al pacto que estableciera con Abraham y que ahora confirma con el segundo carnero ratificando al sacerdote como su elegido.

Este es el tercer día de la evolución, marcando el simbolismo del Mesías en todos los hombres que acepten el sacerdocio espiritual, ya que en el espíritu que mueve todas las cosas, es el Espíritu Santo, que es el enviado de Dios para edificación del hombre hacia las alturas de los nuevos cielos en la Jerusalén de arriba, como ya establecimos con anterioridad.

21.- ENSEGUIDA TOMARÁS DE LA SANGRE QUE ESTARÁ SOBRE EL ALTAR, Y DEL ACEITE DE LA UNCIÓN, Y LO ROCIARÁS SOBRE AARÓN Y SOBRE SUS VESTIDURAS, Y SOBRE SUS HIJOS Y SOBRE LAS VESTIDURAS DE LOS HIJOS JUNTAMENTE CON ÉL; ASÍ SERÁN SANTIFICADOS ÉL U SUS VESTIDURAS, Y SUS HIJOS Y LAS VESTIDURAS DE SUS HIJOS JUNTAMENTE CON ÉL.-

Una vez manifestado lo que del hombre viene hacia Dios por medio de su ofrenda que ya analizamos, ahora vemos lo que Dios le ofrece al hombre por medio de su sacerdocio.

La sangre que estará sobre el altar, que solamente es la de los carneros ya que la sangre del novillo vimos que está fuera del altar se rociará sobre Aarón y sus hijos y las vestiduras de todos ellos.

Con ello se simboliza el hecho de que estos ejemplos que han de servir para la posteridad como base de conducta para el hombre que tomará el ejemplo mesiánico del sacerdote, tendrá la confirmación de Dios al compartir de esta sangre de fe con el hombre, así como darle el aceite de la unción que simboliza la sabiduría y conocimiento de las cosas de Dios por medio de la lámpara que permanece iluminada perpetuamente frente al altar.

En todo momento se aclara que los hijos de Aarón están presente en la santificación por igual, dando a entender que el ministerio de las cosas de Dios es transferible de generación a generación, de manera que en cada nivel exista ejemplos mesiánicos que son la descendencia de este sacerdocio interpretativo.

Cada paso que el hombre da con relación a la búsqueda de la elevación del espíritu, tiene una interpretación simbólica por medio de los hijos de Aarón que representan a los hombres de todas las épocas que han dedicado su vida a encontrar las cosas de la fe y han logrado traer hasta el último de los días el espíritu encerrado en las escrituras, y que al igual que la sangre que se ha de derramar sobre el sacerdote para santificación, recaerá sobre toda la humanidad para conocimiento de la gracia encerrada detrás de la ley mostrada a través de las liturgias primeramente y después por medio de la conducta que dichas liturgias sugieren.

22.- Y TOMARÁS DEL CARNERO EL SEBO, Y LA COLA GRASOSA, Y EL SEBO QUE CUBRE LOS INTESTINOS Y LOS LÓBULOS DEL HÍGADO, Y LOS DOS RIÑONES, Y EL SEBO QUE ESTÁ SOBRE ELLOS, Y LA PIERNA DERECHA, PORQUE ES CARNERO DE CONSAGRACIONES.-

El sebo simboliza las protecciones internas de las cosas de la conciencia. Estos son estados de conciencia que sirven para darle soporte y mantenimiento a los elementos de la fe que obra en los órganos del cuerpo espiritual.

Éste último carnero, que ahora vemos confirmado que es el tercer día, ya que se dice que es el carnero de la consagración, sirve para dedicar a Dios tanto lo externo como lo interno, ya que todo está relacionado con la consagración del sacerdote en su función mesiánica.

Volvemos a recordar que el sacerdote representa a cualquier hombre que de uno de los ejemplos de fe que se predica en la Biblia, ya que por medio de ese ejemplo no sólo está haciendo su ofrenda de consagración a las cosas de Dios, sino que está ministrando los artículos de fe que provienen del altar hacia el hombre que pretende entrar en el lugar sagrado. Todo en el más estricto sentido simbólico.

Vimos la interpretación de las vísceras en los versículos anteriores correspondientes a las mismas, y con la interpretación del sebo que ahora vemos ampliado tenemos todas las partes de la ofrenda de consagración del sacerdocio mesiánico del hombre para proceder al acto definitivo de dedicación a Dios.

23.- Y UN BOLLO DE PAN, Y UNA TORTA DE ACEITE, Y UN HOJALDRE DEL CANASTO DE LOS ÁZIMOS QUE ESTARÁ DELANTE DEL SEÑOR DIOS.-

El bollo de pan representa una formación ideológica que está compuesta de los ejemplos de conducta positiva representados por el trigo del pan, que representa las cosas positivas con relación a la siembra del espíritu.

Además una formación de conceptos ideológicos de origen luminoso o de suave comprensión. Esto partiendo del aceite como elemento de luminosidad de las cosas de Dios.

Cada uno de los elementos que se analizan debe ser descompuesto en todos los componentes del mismo de manera que se pueda ir haciendo formaciones cada vez más complejas.

De ahí deducimos que si el pan se compone de agua, trigo y aceite, este simbolice una ideología que tenga en sí elementos purificadores y edificantes, tomados del agua como componente, que tiene resultados positivos como condición fundamental, interpretado por el trigo como base principal de su formación, y el aceite como iluminador y suavizador en su composición para darle su textura final.

Pero debemos recordar que todos estos componentes cuando van a ser presentado en el altar, deben ser ázimos, sin leudar, que no contengan elementos fermentantes como es el simbolismo de las cosas del mundo o lo relativo a lo pasional o carnal.

El hojaldre lo vemos como aquello que se practica una y otra vez hasta que adquiere una condición especial que muestra todas sus partes como aumentadas en el constante amasar de esta masa o ideología con sus componentes formando un hojaldre espiritual.

Así se nos recuerda que estos son los ázimos que están en el canasto que el sacerdote presenta ante el altar en el día de su santificación como muestra de los elementos de conciencia con que cuenta el hombre que ha de dedicar su vida al conocimiento de las cosas de Dios.

24.- Y PONDRÁS EL TODO SOBRE LAS MANOS DE AARÓN, Y SOBRE LAS MANOS DE LOS HIJOS; Y LOS MECERÁS POR OFRENDA MECIDA DELANTE DEL SEÑOR DIOS.-

Al mecer todos los componentes de la ofrenda, se le está dedicando la misma a todos los ángulos del tabernáculo, ya que cuanto se anuncia por medio del mismo, está orientado hacia todas las condiciones del espíritu del hombre, representado por todos los ángulos del tabernáculo que ya lo vimos anteriormente, colocando una conducta diferente de acuerdo con el punto cardinal del mismo.

Entonces vemos que la actuación del sacerdote o semilla espiritual con relación a la raíz santa y al árbol de vida, que es el tabernáculo, recibe sobre sí, así como los que toman la genealogía espiritual de éste, representado por los hijos de Aarón, todo lo relacionado con la filosofía práctica de los principios que hemos visto detallados minuciosamente en todas sus partes y de todas las ofrendas y vestiduras sacerdotales.

Este pasaje muestra la orientación de los hombres que seguirán las cosas del Espíritu Santo que se mostró en su forma original a través de Moisés, que es la representación mesiánica de este nivel del espíritu en su manifestación de las cosas de la ley contra el pecado, representado por los mandamientos que Moisés recibe y transmite a los intérpretes de naturaleza más comprensible para las mentalidades del pueblo, que hemos visto interpretado como las religiones con relación a las cosas santas.

Los niveles del espíritu hace que los que están en un grado más elevado haga sus manifestaciones de una manera tal que no es comprensible a los menos elevado o ejercitado en la asimilación de estas cosas. Por eso vimos la preocupación de Moisés en transmitir las órdenes de Dios, pensando no ser entendido.

Al recaer la selección en Aarón, se le colocó en el nivel intermedio como intérprete de las cosas de Dios por medio de Moisés, y haciéndole copartícipe de los grados de adelantamiento de los miembros de la congregación hasta tanto ellos puedan entrar en el lugar santo, donde las primeras cosas han de ser eliminadas para dar paso a las segundas donde el 'supremo Sacerdote lo será Dios mismo, como vimos en los capítulos de Jeremías 31:33-34

• Éste será el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor Dios pondré mi ley en sus entrañas y en su corazón la escribiré y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo y no enseñarán más cada cual a sui compañero y cada cual a su hermano diciendo ¡Conoced al Señor Dios! porque todos ellos me conocerán, desde el menor de ellos hasta el mayor de ellos, dice el Señor Dios porque yo perdonaré su iniquidad y no me acordaré más de sus pecados.

Esto es el simbolismo de la ofrenda mecida que ha de presentar Aarón y sus hijos ante el altar al cual dedicarán su vida.

25.- DESPUÉS LO TOMARÁS DE SUS MANOS Y LO QUEMARÁS EN EL ALTAR, ENCIMA DEL HOLOCAUSTO, COMO OLOR GRATO AL SEÑOR DIOS; OFRENDA ENCENDIDA ES AL SEÑOR DIOS.-

Así provendrá de la actitud de los representantes de los ejemplos que las enseñanzas mesiánicas mostraron a la humanidad, todo lo relacionado con la conducta de los seguidores de estos principios representado por Aarón y sus hijos.

Debemos comprender que todas esta interpretación debe servir de guía para los que buscan seguir los caminos de Dios que deben ver en todos estos elementos y componentes del tabernáculo una guía para cada día de la vida de los que hacen dedicación de sus ejemplos a las cosas que aquí se señalan.

Si analizamos nuevamente paso a paso cada uno de los componentes de toda esta armazón espiritual, veremos la manera de alcanzar las condiciones apropiadas para dar el ejemplo correcto que se demanda de todo el que se inviste de las vestiduras de santificación espiritual ante el altar de Dios que simboliza el ideal supremo de las aspiraciones del hombre que debe ser a imagen y semejanza de su creador.

Este olor grato debe ser el ejemplo que se quema ante el altar, donde se da a entender que se realizó con toda la intensidad que se requiere para que se vean sus componentes originales depurados y elevados hasta las alturas del Espíritu Santo que es el olor grato que se desprende de estas ofrendas que se queman ante el altar.

Las conductas del hombre deben pasar por el fuego purificador de las cosas del espíritu antes de ser de olor grato al Señor Dios. Dándonos esto a entender que solamente después de pasar por todos los tropiezos y dificultades que puedan surgir en el camino del hombre y de salir airoso de estas pruebas es que es de olor grato el ejemplo de dicha ofrenda encendida.

De ser de otra forma, el olor que se desprende de ellas es pestilente, como se señala en los capítulos en que los profetas dicen que no le son gratas las ofrendas de animales y las solemnidades ya que no sirven como edificación del espíritu.

26.- Y TOMARÁS EL PECHO DEL CARNERO DE LAS CONSAGRACIONES QUE ES DE AARÓN, Y LO MECERÁS POR OFRENDA MECIDA DELANTE DEL SEÑOR DIOS; Y SERÁ PORCIÓN TUYA.-

El pecho simboliza el sentimiento y la voluntad, ya que guarda el corazón y sirve para hacerle frente a las cosas.

Con esta parte se está representando el requisito indispensable para la vocación sacerdotal, ya que requiere tener la intención de seguir las cosas del Espíritu Santo, así como sentir el deseo de servir a Dios.

Por eso se dice que es porción suya, ya que esta es la parte de la ofrenda que pertenece al sacerdote. Y será ofrenda mecida, ya que estará dirigida a todos los niveles y orientaciones que las religiones tengan con relación a ser ejemplo de las cosas de Dios para servir de atracción al resto de los hombres a seguir estos caminos.

27.- Y SANTIFICARÁS EL PECHO DE LA OFRENDA MECIDA, Y LA PIERNA DE LA OFRENDA ALZADA (LO QUE FUE MECIDO Y LO QUE FUE ALZADO) DEL CARNERO DE LAS CONSAGRACIONES QUE ES DE AARÓN Y QUE ES DE SUS HIJOS.-

Así toma el carácter de perfecto ya que lo santificado significa que es perfecto para el propósito, la actitud que el pecho simboliza.

También la orientación que debe tener el sacerdote, que está simbolizado por la pierna derecha que es la ofrenda alzada, como manifestando que los caminos a seguir son hacia las alturas.

Por eso se hace un aparte para aclarar que todo lo alzado y todo lo mecido, como manifestando que toda actitud, no importa de que lado de la conducta del hombre, con tal que sea alzada, estará dentro de los cánones de la santidad, considerándose como perfecta por este medio.

Es necesario aclarar todos los puntos con relación a la conducta del sacerdote, por eso vemos como se detalla con tanta minuciosidad todos los pormenores de su santificación y las ofrendas que él hace para este fin, ya que por este medio se puede entender que la conducta del sacerdote tiene características especiales que no tienen los restantes de la congregación.

Así podemos comprender que el hombre que sigue las cosas espirituales para elevación de su alma, tiene una sola actitud externa diferente a los demás, señalado por sus vestiduras, sino que tiene que pasar por unas experiencias probatorias en la vida que le dan la condición de sacerdote o gente santa, que significa ser transmisor de las ordenanzas divinas, así como ejemplo de las mismas.

Vemos que no sólo da un novillo para expiación de la culpa, sino que también ofrece dos carneros, demostrando con esto la necesidad de manifestar su condición interna a través de las ofrendas mecidas y alzadas, o sea que se muestran a todos los demás y que a la vez se elevan hacia las alturas del Espíritu Santo.

28.- Y SERÁN DE AARÓN Y DE SUS HIJOS, COMO PORCIÓN LEGAL PERPETUA, DE PARTE DE LOS HIJOS DE ISRAEL; PORQUE ES OFRENDA ALZADA DE PARTE DE LOS HIJOS DE ISRAEL, TOMADA DE SUS SACRIFICIOS PACÍFICOS; OFRENDA ALZADA SUYA AL SEÑOR DIOS.-

Esta es la participación de los que siguen el sacerdocio espiritual en el sentido simbólico de la cuestión.

El sentimiento y el valor para enfrentar las cosas son atributos perpetuos para los que siguen las cosas de Dios que constituyen el pueblo de Israel y los que dedican su actitud total a la demostración de dichas cosas.

Hay ejemplos de fe que se limitan al cumplimiento de lo fundamental y hay otros que van más allá de lo establecido buscando lo oculto de las cosas de Dios para interpretaciones futuras de sus símbolos. Así vemos representado el hecho de que los sacerdotes reciben como estatuto perpetuo las ofrendas de los fieles reteniendo el pecho y la pierna como beneficio de su conducta.

Así podemos interpretar que las acciones de los fieles de las congregaciones representan los ejemplos normales de conducta con relación al resto de las naciones, pero los hombres ejemplares que sobresalen sobre el medio estableciendo nuevas formas de ver las cosas, toman la posición sacerdotal, declarando de esta forma que todo el creador o pudiéramos mejor decir: todo el observador de nuevos caminos para el hombre, siendo el instrumento para la introducción de nuevas formas filosóficas para la humanidad, es sacerdote según el orden de Melchisedech, que es una especie de sacerdocio sin genealogía ni ascendencia reconocida, y que lo señala como inspirado por Dios directamente, ya que no ha tomado de nadie sus principios, sino del propio Dios que lo constituye como rey de Salem o ejemplo de paz para los hombres.

Esta es la ofrenda alzada suya para el Señor Dios.

Las necesidades del hombre se manifiestan a través de las ofrendas que estos hacen, o sea lo ejemplos de expiación del pecado y los sacrificios de paz, que representan la conducta del que busca elevar su espíritu, siendo estos los hijos de Israel.

De estas necesidades e intenciones que pudiéramos llamar la tradición del pueblo, surgen los ejemplos más destacados que trazan nuevos caminos, siendo los señalados por Dios para este propósito.

Esto señalados por Dios son los sacerdotes en el orden simbólico, y recae sobre ellos la responsabilidad de la santificación de su ministerio por medio de estos ejemplos alzados y mecidos.

Así las porciones que toman de los que hacen las ofrendas son las inquietudes y aspiraciones de los que buscan encontrar el camino hacia Dios, estableciendo una norma que muestra que toda nueva aspiración del hombre no es el producto de las aspiraciones del mismo, sino que es la manifestación de la Voluntad Suprema'que se hace accesible por medio de los sacerdotes u hombres de paz que Dios santifica al salpicar de la sangre que hay en el altar sobre las vestiduras y sobre la cabeza de Aarón y sus hijos en el término simbólico, así como con la unción del aceite sobre la cabeza del mismo.

Ahora vemos que le da la parte de lo que el hombre ofrece, su voluntad y sus sentimientos y aspiraciones como legado perpetuo. Esto hace la unidad del hombre con Dios por medio de las ofrendas de paz que se queman en el altar para olor grato al Señor Dios.

29.- Y LAS VESTIDURAS SANTAS QUE SON DE AARÓN SERÁN PARA SUS HIJOS DESPUÉS DE ÉL, PARA SER UNGIDOS EN ELLAS, Y PARA SER CONSAGRADOS EN ELLAS.-

Esta es la herencia del sacerdocio o sea que la misma actitud externa que vimos reflejada en las escrituras con relación a Aarón y sus ejemplos de conducta que serán analizados posteriormente, recaerá en los que representan estas aspiraciones futuras.

La representación de las religiones en general las podemos observar en la conducta de Aarón que es el ejemplo que señala el curso de las religiones en general.

Así vemos que las mismas características que Aarón muestra en su conducta es la que heredarán los intérpretes futuros de las cosas de Dios.

Por eso vemos que la ley está en manos de Moisés hijo de Leví y el sacerdocio en manos de Aarón como intérprete de la misma.

Esto es un punto sumamente delicado, ya que coloca a Aarón como fuera de las cosas de la ley, ya que éste está guiado por las ofrendas de los fieles, o sea que se alimenta de lo que el pueblo representa y no recibe heredad en las tierras del pacto con Dios.

La verdadera representación de las cosas de Dios proviene de los señalados por Dios para ese propósito, ya que Moisés señaló que Dios ordenaría un profeta para indicar las cosas futuras a seguir y no estableció a Aarón como el guía futuro de las cosas nuevas de Dios para el hombre.

Esta responsabilidad está para los elegidos como Moisés que son guías mesiánicos de reformas recibidas directamente de Dios.

Por eso dice que las vestiduras de Aarón serán para sus hijos después de él, ratificando la posición de éste como simple intérprete de las cosas de Dios, y no como transmisor de las mismas.

Esta responsabilidad recae sobre los ejemplos mesiánicos que Dios entrega, paso a paso durante los días señalados.

30.- POR SIETE DÍAS LAS VESTIRÁ AQUEL DE SUS HIJOS QUE HA DE SER SUMO SACERDOTE DESPUÉS DE ÉL, EL CUAL HA DE ENTRAR DENTRO DEL TABERNÁCULO DE REUNIÓN, PARA MINISTRAR EN EL SANTUARIO.-

Tendrá que transcurrir un período de perfeccionamiento antes de poder eliminar esta práctica.

Con este versículo se deja establecido que cada religión tiene un período de duración que se manifiesta como perfecto, o sea que ha de demostrar todo lo que encierra dentro de sí la fe de sus seguidores durante ese período cuya duración se establece como de siete días, pero que en términos simbólicos los días se cuentan a la manera de Dios sin conocer el hombre su duración exacta.

El entrar dentro del tabernáculo de reunión, representa el pertenecer a los requisitos que reclama el espíritu para su adelantamiento.

Toda manifestación religiosa tiene un período de duración, ya que de acuerdo con la duración del sacerdote de la misma, se da a entender que los principios que la sustenta van a perder sus valores en un periodo indeterminado de tiempo, donde los valores que la misma señala como positivos pierden su vigencia, y nuevos valores ocupan su lugar. Esto hasta tanto se presente el fin de los tiempos señalados como la era mesiánica.

Esta era mesiánica está señalada para la entrada detrás del velo, al lugar santísimo, donde sólo tiene acceso el sumo sacerdote una vez al año, dando a entender las etapas de cada uno de los niveles.

31.- ENTONCES TOMARÁS EL CARNERO DE LAS CONSAGRACIONES, Y COCERÁS SU CARNE EN LUGAR SAGRADO.-

La actitud de fe y obediencia humilde que el carnero de las consagraciones representa será ejemplarizado y estudiado a fon de eliminar las partes que no son comprensibles por medio de la cocción del mismo que es el simbolismo de la purificación y preparación de las cosas que han de servir para alimentación del cuerpo espiritual.

Así como la comida en el orden material representa la fuerza y energía que el cuerpo necesita para emprender las acciones que tiene que emprender, los conocimientos son la fuerza y energía que el espíritu necesita para su elevación hacia las alturas de su sumo sacerdote que es el Espíritu Santo.

El lugar sagrado establece las condiciones de pureza y santidad en que se ha de efectuar esta preparación de los alimentos espirituales o conceptos de fe y humildad que ha de digerirse por el que pretende ingresar en el sacerdocio o ejemplarización de las cosas establecidas por Dios para el hombre.

Así podemos entender que en este capítulo se hace saber al aspirante el conocimiento de las cosas de Dios que debe mantenerse en una posición libre de las contaminaciones del mundo y sus pasiones que es el símbolo del lugar sagrado que aquí se expresa y estudiar detenidamente todo lo relacionado con la actitud mesiánica, que es el carnero de las consagraciones para este nivel con el fin de hacer asimilable lo que por este medio se le está comunicando al hombre.

Este carnero de las consagraciones podemos asociarlo con las escrituras, que son la ofrenda que hombre ha hecho en el altar de Dios pro medio de sus víctimas u holocaustos [ara santificación del mismo con los ejemplos de sus hombres sacrificados en aras de este ideal.

32.- Y AARÓN Y SUS HIJOS COMERÁN LA CARNE DEL CARNERO Y EL PAN QUE ESTARÁ EN EL CANASTO, A LA PUERTA DEL TABERNÁCULO DE REUNIÓN.-

De esta forma se ha preparado las condiciones para que las religiones se preparen para transmitir a los fieles que cada una de ellas ha de atraer las normas que ellos interpretan de las palabras de Moisés representante mesiánico de este nivel para el hombre;

Aarón y sus hijos que son las religiones en general donde Aarón ahora es el interprete de las cosas que Moisés recibiera directamente de Dios haciéndolas más comprensibles a la mentalidad del pueblo y sus hijos representan los herederos de este ministerio, se convierten al paso del tiempo en las religiones derivadas de estas otras.

Una forma religiosa se manifiesta durante sus siete días de perfeccionamiento, como ya vimos en los versículos anteriores, hasta que uno de los intérpretes forma o concibe otra manera de ver las cosas siendo esta religión nacida de la primera y heredará las características de la anterior con sus nuevas variantes.

Esto lo vimos simbólicamente al heredar las vestiduras sacerdotales de los hijos de Aarón.

Ahora vemos que el alimento espiritual que las escrituras representan para los que son santificados, o sea, los que son purificados en su conducta a través de la cocción o aprendizaje arduo de las enseñanzas que ellas manifiestan se ha de comer a la puerta del tabernáculo; dando a entender que son el paso previo a la entrada dentro del lugar santo, ya que dicho alimento está representado por el carnero de las consagraciones que es la figura del Mesías, junto con el pan sin leudar que había en el canasto.

Todos estos términos simbólicos van cobrando su verdadero sentido al irlos colocando uno junto al otro para formar una unidad de conocimientos que son el canero de las consagraciones que se ha de cocer en lugar santo

De esta forma vemos que si cada uno de los ejemplos que dieron los elegidos de Dios para ello (nos referimos a Abraham, Isaac, Jacob y Moisés, etc.) son avances de la conducta mesiánica, ya que cada uno de ellos hizo manifestación de alguna de las cualidades mesiánicas, podemos decir claramente que la reunión de todos esos ejemplos al forma un núcleo compacto, como son las escrituras, son el Mesías, ya que en sus páginas están manifiestas todos los atributos mesiánicos repartidos en los distintos ejemplarizadores de los mismos.

Así vemos que el tabernáculo de reunión representa el lugar donde se efectúan los sacrificios y holocaustos a Dios, resumiendo de esta manera que dicho tabernáculo representa el grado mesiánico que deberá ser ministrado a los fieles y son los sacerdotes, representantes de la interpretación de estas cosas, los encargados de intervenir por el pueblo.

Pero antes deberán santificarse ellos mismos por medio de todos los rituales y liturgias simbólicas que aquí vemos representados por medio de estos elementos que ya hemos cocinado o interpretado lo suficiente como para digerirlos a la entrada de este tabernáculo interpretativo que hemos ido sazonando con los ingredientes simbólicos del canasto ideal donde se guardan los mismos para presentarlos ante el altar.

33.- COMERÁN PUES DE AQUELLAS COSAS CON QUE FUE HECHA LA EXPIACIÓN PARA QUE SEAN CONSAGRADOS, Y PAR QUE SEAN SANTIFICADOS; PERO NINGÚN EXTRAÑO HA DE COMER DE ELLAS, PORQUE SON SANTAS.-

Antes de poder entender las cosas profundas que encierran las escrituras, es necesario pasar por los niveles interpretativos de las cosas simples de las mismas, ya que si no se hace esto, es imposible comprender los valores reales que las palabras encierran en su doble propósito

Esto es precisamente lo que se da a entender por este medio. No es posible que los sacerdotes puedan comer de estas cosas sagradas sin antes pasar por las cosas externas, que vimos representadas por las vestiduras con las cuales fueron investidos antes de poder hacer las ofrendas que vimos ya entregadas.

Por eso dice que al comer estas cosas que fueron hechas para la expiación fueron santificados.

Por eso se hace la aclaración que de estas cosas nadie puede comer sino sólo ellos, porque son santas, dando a entender con ello que para poder asimilar este alimento espiritual que los ha de santificar o purificar su condición natural, es necesario pasar primero por todos los pasos anteriores.

Así vemos la duración de la religiosidad del hombre.

Cada paso que el hombre da en el sentido ascendente en lo que respecta al espíritu, encuentra un nivel superior en la forma de contemplar a Dios y su significado excelente.

Vimos a través de las escrituras los distintos pasos que el hombre de Dios ha ido escalando hacia nuevas y más elevadas concepciones de su función.

Vimos el inicio de los sacrificios humanos que era la práctica primitiva que hasta Abraham llegó y que fue sustituida por el sacrificio de animales en el cambio de Isaac por el carnero que apareció en los arbustos, después vimos como los profetas dijeron que Dios no se complace con sacrificios de animales, sino con actos justos y misericordia.

Estos son estados o niveles espirituales que vemos representados aquí como que no pueden ser comidos por extraños, ya que esto representa la evolución del espíritu simbolizado por la santificación del sacerdote después de ser consagrado.

34.- Y SI SOBRARE ALGO DE AQUELLA CARNE DE LAS CONSAGRACIONES O DE AQUEL PAN HASTA LA MAÑANA, QUEMARÁS AL FUEGO LO QUE SOBRARE; NO HA DE COMERSE PORQUE ES SANTO.-

Si las oportunidades de aprender las cosas destinadas para elevación del espíritu alcanzaran más allá de las posibilidades de captación de los que sustentan el nivel más elevado, simbolizado por los sacerdotes, se pondrá a prueba estos niveles en las próximas etapas, ya que es imposible comprender los conceptos de un nivel, analizándolo con una mentalidad perteneciente al pasado y después alcanzar nuevos niveles del espíritu.

Por eso se dice que lo que sobrare hoy, mañana se quemará al fuego.

Cada nivel tiene sus posibilidades y debe ser experimentado en todas sus parte, de manera que quede establecido como perfecto; De esta forma no es posible continuar utilizando los principios que ya han sido debidamente rebasados y asimilados como positivos a una etapa pero que no pertenecen a unas nuevas etapas donde nuevos elementos de conciencia establecerán su demanda de ser ejemplarizados y analizados.

Las actitudes del hombre presente son el molde de la criatura que se está formando para un futuro desconocido por el mismo.

Todas las características que va adquiriendo en su diaria exposición ante la vida, son las ofrendas expiatorias del pecado, que éste va quemando ante el altar de Dios.

Todas las conductas tienen su etapa a la que pertenece escalonadamente, haciendo que el ascenso hacia las alturas del espíritu se produzca como si fuera una escala igual a la que se le presento a Jacob en su sueño, donde veía una escala entre el cielo y la tierra, donde ángeles de Dios subían y bajaban.

Aquello que servía para los hombres de capacidad intelectual acorde con el tiempo pasado, donde la ignorancia de las cosas elementales hacia que se hallase satisfacción en lo que respecta a la conciencia por medio de un simple ritual, no es suficiente para los hombres de hoy, hambrientos de un nuevo nivel y nuevos estados de conciencia más refinados y de mayor altura, que serían los alimentos de la consagración de hoy después de quemar las sobras de los alimentos de ayer.

Esto es el simbolismo encerrado en estos versículos que ordenan quemar toda la carne del carnero de las consagraciones viejas, y el resto de pan, de manera que no deje de ser santo y se convierta en un tormento de hambre, al no llenar las necesidades de hoy, hambriento de nuevas consagraciones para los hijos de aquellos sacerdotes de ayer.

35.- HARÁS PUES CON AARÓN Y SUS HIJOS DE ESTA MANERA. SEGÚN TODO O QUE TE HE MANDADO; POR SIETE DÍAS LO CONSAGRARÁS.-

El siete es el número de la perfección en que se alcanzará la plenitud de una obra.

AL decir que se hará esto con Aarón y sus hijos por siete días, da a entender que cada etapa tendrá que ser cumplida a cabalidad, de manera que pueda llegar a verse los resultados finales de la misma.

En el libro del Génesis se presenta la creación de Dios en siete días como modelo de perfección de que todo cuanto el hombre emprenda, estableciendo el séptimo día como el día de reposo que es cuando se ve la obra terminada en todos sus detalles y muestra de por sí todo lo requerido descansando la necesidad de añadir nuevos elementos o de eliminarlos, siendo por tanto el reposo eterno.

Así vemos que la consagración de los sacerdotes será plena al llegar a su estado de plenitud después de pasar por todos los requisitos que hemos visto representados en todo el ceremonial que deben practicar antes de entrar en el lugar santo.

36.- Y OFRECERÁS DE DÍA EN DÍA UN NOVILLO COMO OFRENDA POR EL PECADO, PARA EXPIACIÓN; Y PURIFICARÁS DEL PECADO AL ALTAR AL HACER LA EXPIACIÓN POR ÉL LUEGO LO UNGIRÁS PARA SANTIFICARLO.-

Cada etapa tiene sus purificaciones. En cada nivel que el hombre alcance tiene errores que ha cometido y que incorporado como correcciones.

Cuando se ha llegado a una conclusión por medio de elementos que no tienen una base positiva, es necesario revisarlos en los nuevos niveles con el fin de eliminar las impurezas o errores de apreciación que fueron el producto de una necesidad en cierto momento.

Este novillo que se muestra como la purificación de cada día representa este constante analizar de las cosas del pasado para eliminar los errores que puedan afectar el futuro, representado por el altar que es el ideal que se persigue.

Vemos que todo está previsto para la santificación del sacerdote ya que para estar perfecto debe tener todos los atributos propios de su nivel donde nada le falte, y todo lo sobrante se quema al fuego parta que no quede para el próximo nivel a escalar, que es el próximo día, o cuando llega la mañana que es como se señala aquí.

A través de la historia hemos podido apreciar como las condiciones drásticas han cambiado el curso de los acontecimientos de manera que sea como una quemazón de todo lo pasado para emprender los nuevos caminos del futuro.

Así no llega la lección a través de los contratiempos y necesidades de una nueva solución para los problemas que el hombre encuentra en su paso por su evolución hacia las nuevas alturas.'

Por eso en la nueva conducta del sacerdote se presenta como un mapa de los caminos que haya que atravesar de manera que el hombre que de fungir como sacerdote, o ejemplo a seguir en la conducta de cada nivel tenga esta guía de conductas, que son las escrituras, donde cada etapa tiene un novillo de expiación por el pecado que son las rectificaciones que hay que efectuar por medio de este novillo.

Así el hombre ejemplar que da su muestra de corrección de una etapa se sacrifica ante el altar expiando el pecado de sus hermanos por medio de su conducta sacrificada como ofrenda a ese nivel.

Así se cumplen las consagraciones de los sacerdotes que son solamente los que en el orden literal cumplen sus funciones como tal, sino que lo son todos los que simbólicamente dedican su vida al ideal de Dios por medio de su ministerio espiritual en su dedicación nacida del corazón para santificación de su espíritu, así como los otros santifican sus cuerpos.

37.- POR SIETE DÍAS HARÁS LA EXPIACIÓN DEL ALTAR, Y LO SANTIFICARÁS, Y SERÁ EL ALTAR COSA SACRATÍSIMA, TODO LO QUE TOCARE AL ALTAR SERÁ SANTIFICADO.-

No sólo la conducta del hombre ha de cambiar con relación a cada nivel por medio de la purificación de los siete días establecidos, sino que también el ideal que éste persigue debe pasar por el mismo proceso de los siete días de purificación, donde el ideal ha de irse purificando de acuerdo con las necesidades del nuevo hombre.

Así podemos decir que la imagen de Dios que el hombre posee debe ir también cambiando de acuerdo con la altura que éste alcanza con relación a su conciencia.

Estos siete días representan los pasos o transformaciones que sufre el concepto Dios entre los hombres.

Vemos que dicha idea ha ido transformándose con el tiempo, y que la idea simple, y hasta fantasiosa si queremos llamarle, que los hombres primitivos tenían de Dios, ha ido evolucionando hasta alcanzar los niveles de grandiosidad y excelencia que ha ido creciendo con el tiempo y con la influencia del Espíritu de Dios obrando en el hombre.

Esta es la expiación del altar, que al igual que el sacerdote, que siendo igual al común de los hombres se santificó por medio de los elementos transformantes de su naturaleza, como son la mansedumbre y la obediencia del carnero y la capacidad de conocimiento y aprendizaje que obtuvo del pan sin leudar, así como con la unción del aceite, que cambió su condición santificándolo, así también el altar tiene su período de expiación para santificación.

La expiación representa el proceso de ejemplarización que se requiere para librar un concepto de todas las irregularidades, así como de los posibles errores.

Al poner en práctica una idea, se va encontrando los fallos así como los aciertos existentes en la misma, considerándose al final del proceso que todo está rectificado y aclarado por los resultados que dicha práctica arrojó, considerándose esto una expiación o remisión de errores o pecados De esta forma el altar o ideal que se persigue, estará santificado, esto es, perfeccionado.

Todos los componentes de esta idea serán perfectos después de la expiación, y todo aquello que se examinara con la luz proveniente de dicho altar, será perfeccionado, ya que dicha idea ya comprobada por la expiación realizada, santifica todo lo que se le compara.

Esto es un ejemplo que nos hace comprender que cuando el hombre tiene necesidad de tomar una decisión en la vida, ya saber si dicha decisión está encaminada hacia la idea que Dios ha establecido para al conducta del hombre, éste tiene que buscar las respuesta en las escrituras, que como dijimos es el altar simbólicamente para santificar su conducta.

La colocación de las tablas de la ley en lugar santísimo, que fue lo que ocasionó la idea de situar los rollos de la Torah dentro del arca para guardarlo como cosa sacratísima, nos aclara cual es el altar y la función del mismo con relación a la santificación del pueblo, que ha recibido la ordenanza de estudiar y predicar esas palabras durante toda su vida, como vimos en Deum 6:4-9, en lo que conocemos como la "Shemá", que es la base de todas las normas y principios del pueblo de Israel.

Son las palabras que hay que llevar en el corazón y que componen la base de todo el ritual de purificación del pueblo.

38.- Y ESTO ES LO QUE HA DE OFRECERSE SOBRE EL ALTAR; DOS CORDEROS DEL PRIMER AÑO CADA DÍA CONTINUAMENTE.-

La expiación del altar tiene un proceso que simboliza la ejemplarización de los elementos que hacen que una cosa alcance su máxima expresión.

Dijimos que la práctica de los conceptos encerrados en un ideal manifiesta los aciertos y los errores del mismo, siendo esto la expiación o purificación del mismo.

Pero este proceso debe hacerse de una forma tal que no permita lugar a dudas, ya que los medios que se utilicen par tal proceso puede determinar que se introduzcan elementos que adulteren los resultados que se obtiene por medio del mismo.

Esto quiere decir que cuando se analice cualquier principio, es necesario que se siga un procedimiento como el que se aclara por medio de este ritual que muestra simbólicamente la forma de hacerlo. Establece dos actitudes de dedicación y fidelidad que sean totalmente nuevas, que no hayan sido utilizadas en otras doctrinas.

Eso lo vemos en los dos carneros que como dijimos son símbolo de dedicación y obediencia, además que al establecer que \del primer año nos da a entender que no han pasado por etapas anteriores, representadas por los años que vimos simbolizan etapas de experimentación y conocimiento de las cosas para llegar a la perfección que el siete señalara.

Esto ha de ofrecerse sobre el altar, o sea con una dedicación plena y absoluta al ideal que se persigue para expiación del mismo durante los siete días señalados que ya analizamos con anterioridad.

39.- UN CORDERO OFRECERÁS POR LA MAÑANA, Y EL OTRO CORDERO OFRECERÁS A LA CAÍDA DE LA TARDE.-

La dedicación de estas actitudes debe estar relacionada con cada nueva etapa, así como con la eliminación de lo ya reconocido como desconocido o impropio.

Por eso se relaciona con la mañana y la tarde, ya que por este medio nos da a entender que comprende todo lo claro y lo oscuro de una idea.

También nos deja comprender la diferencia entre la ley y la gracia, que es la misma diferencia que existe entre lo literal y lo simbólico, donde uno esta relacionado con el lado oscuro e imperceptible de las cosas y el otro con lo claramente visible y comprensible.

Esto, por supuesto, desde el punto de vista de donde se analice. Así los dos corderos diarios, representan la forma de análisis y expiación de las cosas del altar para santificación de las mismas.

40.- Y CON UN CORDERO OFRECERÁS LA DÉCIMA PARTE DE UN EFA DE FLOR DE HARINA MEZCLADA CON LA CUARTA PARTE DE UN HIN DE ACEITE BATIDO; Y PARA LA LIBACIÓN, LA CUARTA PARTE DE UN HIN DE VINO.-

El primer cordero es el de la mañana, que simboliza la entrada a un nuevo nivel de conductas donde se tiene conocimiento de principios ideológicos elementales relacionados con la luz clara de las cosas.

Este primer cordero nos da a entender que la conducta obediente y abnegada que debe ofrecerse al ideal que se persigue, debe practicarse literalmente, sin conciencia de las cosas ocultas detrás de los símbolos.

Vemos que acompañando al mismo no sólo se ofrece una conducta obediente, sino que también se requiere un diezmo u ofrenda nacida del corazón, ya que el diezmo es lo inicial que hay que ofrecer a Dios según los mandamientos, representando los mismos las primicias de todo cuanto el hombre obtiene en la vida, como si procediera de Dios.

Esto lo vemos al decir que se ofrece la décima parte de un efa de harina.,

El Efa representa la medida fundamental de las cosas, es como si dijéramos la base de las medidas en lo que compete a la interpretación simbólica de lo que son las medidas.

Así, el Efa establece una medida de justicia al estar relacionado con la balanza en otros capítulos, haciéndole de esta manera parte del concepto de la justicia humana que requiere el Efa exacto.

Esta flor de harina representa lo mejor de los ejemplos establecidos, ya que el trigo está relacionado con los ejemplos que se han de obtener de la siembra del Espíritu Santo.

Así, uniendo todas las cosas. Obtenemos que junto con la obediencia y la fe absoluta de las cosas que se profesan, representado por ele cordero, el hombre ofrecerá para la santificación de su ideal, que dijimos es el altar, su pensamiento más puro y en una medida exacta, representada por la décima parte, que es la medida de Dios, y por el Efa que la unidad de la justicia humana.

Todos estos símbolos deben irse conjugando, sin perder de vista que ahora estamos ofrendando al altar, que representa la idea de Dios o máximo ideal que el hombre sigue, sea este cual fuere, ya que como dijimos con anterioridad el altar, el ideal, la conciencia, son sinónimos en lo que respecta a materia interpretativa de los símbolos, pudiendo utilizarse en la forma que corresponde con relación a lo que se analiza. También debe ofrecerse la cuarta parte de un hin de vino.

El bato representa la unidad de medida de la justicia divina.
Esto lo representa por medio del agua y del vino, que son elementos que se miden con la medida de justicia divina.

Así vemos que el hin, que sería como al interpretación de los días de la creación del hombre, ya que son seis los hin que contiene un bato que es la medida de la plenitud divina, el hin sería una etapa de la creación del universo en términos s'mbólicos.

Vemos que las vigilias se dividen en cuatro vigilias de la mañana y cuatro vigilias de la noche, compuestas de tres tiempos cada una que son medidas de plenitud dentro de una etapa. Esta es una vigilia.\

Hemos tratado de mostrar la forma de alcanzar grados simbólicos por medio de la asociación de los elementos que pertenecen a una idea y que posteriormente los vemos utilizados para esclarecer otros conceptos con lo que se completa la interpretación llegando a la comprensión de unos términos, por medio de otros.

Tal vez resulte complicado, pero como dijimos con anterioridad, es imposible que el sacerdote se santifique, sin antes pasar por la imposición de las vestiduras que son las formas externas de las cosas, y que vimos da a entender que hay que ir ascendiendo paso a paso, y no es posible alcanzar la cima, sin antes empezar por la tierra a nivel.

Sólo podemos aclarar que estos elementos representan la conciencia y el sentimiento del que pretende alcanzar las cosas de Dios, así como la devoción y dedicación humilde del cordero, para así santificar las cosas del altar, todo en su exacta medida de perfección simbólica.

41.- Y OFRECERÁS OTRO CORDERO A LA CAÍDA DE LA TARDE, Y HARÁS CON ÉL CONFORME A LA OFRENDA VEGETAL DE LA MAÑANA, Y CONFORME A SU LIBACIÓN COMO OLOR GRATO, OFRENDA ENCENDIDA AL SEÑOR DIOS.-

La otra manifestación de fe que simboliza el cordero, señala la salida del nivel que se sustenta durante un período para comprender los misterios oscuros que se encuentran en la base de los símbolos.

Así podemos comprender que el segundo cordero abre las puertas de la nueva tierra, donde el sacerdote prepara el sus conocimientos y la humildad que ha de mantener para entrar en los caminos de la interpretación simbólica.]

La tarde manifiesta la plenitud de una conducta, así como el inicio de nuevas incógnitas.

De esta manera vemos que la conducta del sacerdote estará plenamente determinada por la ofrenda de los dos cordero, señalándonos de esta forma que existe una dualidad en su ofrenda, ya que ofrece un cordero por la mañana, para la claridad de las cosas visibles y entendibles, a la vez que un cordero por la noche para manifestación de fe durante los momentos de oscuridad que se han de avecinar con la llegada de la noche.

Este cordero o prueba de humildad y fe que se dedica a ideal que se persigue tendrá las mismas características que el primero, aclarándose de esta manera que las dos vigilias son igualmente importantes, ya que ambas están dedicadas con la mismas ofrendas de fe y santidad que representan el cordero y la libación que se presenta en ambas.

Así podemos aclarar que las etapas transcurridas dentro de los caminos literales de la ley, tienen la misma santificación que las cosas que se ofrecen dentro de los términos simbólicos o interpretativos de las oscuridades que se manifiestan detrás de las palabras y detrás de los ritos.

Cuando el sacerdote que representa al hombre dedicado a las cosas de Dios oficia el cordero de la mañana, representando la conducta del hombre en sus etapas de ritos y liturgias, lo acechón la misma fe y devoción que cuando llega a la caída de la tarde y los ritos empiezan a perder su fuerza, y éste dedica su segundo cordero y libaciones para entrar en las vigilia de oscuridad que se le avecina.

Toda la representación que aquí vemos es la relacionada con el altar y no con el sacerdote, ya que el mismo tiene sus características definidas al mostrar en sus vestiduras, su necesidad de ser santificado antes de presentarse ante el altar.

Aquí se trata de la evolución del altar o ideal que ha de regir la humanidad, representado por el Espíritu Santo.

Este ideal tiene una manifestación distinta cada uno de los siete días de su purificación, mostrándose de esa manera como en cada etapa es necesario ofrecer una conducta de humildad y de fe distinta para cada paso de su santificación. Con esto se nos da a entender el proceso de la conciencia humana, que va mostrando un ideal diferente de acuerdo con el día que se está procesando, ya que vemos que dicha conciencia pasas por siete etapas de purificación diferentes ya que cada día o etapa de purificación esta representada por los dos corderos de un año y la libación que le acompaña que simboliza los nuevos conceptos que se le añaden a dicho ideal para alimentación de la fe.

Estas ofrendas no son para conocimiento del hombre, sino para elevación de su conciencia ideal que el altar representa, por eso vemos que serán ofrendas encendidas como olor grato a Dios, ya que se quemará sobre el altar para que sus influencias ideales se incorporen a la imagen de Dios que el altar esté representando en ese momento para el hombre.

Queremos aclarar que la imagen de Dios, está representada por el ideal de perfección que el hombre sustenta en su conciencia, o sea la concepción más elevada de perfección así como la Omnipotencia y Excelencia de lo conocido, y lo desconocido, son la imagen suprema que el hombre tiene en su altar que simboliza su conciencia o aspiración más depurad y elevada.

Esto de acuerdo con la posibilidad y la capacidad del que visualiza dicha imagen, resultando que la imagen de unos tiene menor altura que la de otros, ya que ambos tienen de lo perfecto de acuerdo con su mentalidad, pero no quiere esto decir que ambas no tengan la misma importancia, ya que cada una pertenece al grado que representa.

Por ello vemos que son dos los carneros que se presentan ante el altar para santificación del mismo, y que uno es para el día y el otro para la caída de la tarde, dándole la misma importancia a ambas vigilias.

Podemos decir que el apto para la fe no debe menospreciar al que anda en los primeros pasos, ya que sin estos, no podría haberse alcanzado los otros, toda vez que las cosas de Dios y su excelencia se manifiestan paso a paso, etapa por etapa, tiempo tras tiempo, como se dice constantemente en las escrituras para recordación de los niveles del espíritu que deben ser respetados todos y cada uno de ellos como importantes, siempre y cuando estén respaldados por una fe verdadera de acuerdo con el nivel que se profesa, simbolizado por el cordero de esa etapa, que es el hombre seleccionado por Dios para cada nuevo ejemplo de lo que el hombre debe hacer.

42.- ESTE SERÁ EL HOLOCAUSTO PERPETUO DURANTE VUESTRAS GENERACIONES, EL CUAL SERÁ OFRECIDO A LA ENTRADA DEL TABERNÁCULO DE REUNIÓN EN PRESENCIA DEL SEÑOR DIOS; DONDE A TIEMPOS SEÑALADOS TENDRÉ ENTREVISTAS CON VOSOTROS, PARA HABLAR CONTIGO ALLÍ.-

Este proceso será repetido una y otra vez durante todas las etapas de evolución del hombre en su escala hacia las alturas del Espíritu Santo que Dios manifiesta al mismo para su aprovechamiento.

Pero esto no es mas que la entrada al tabernáculo, dándonos a entender que con esta actitud de aprendizaje de las cosas de Dios no hemos alcanzado la entrada al mismo, ya que solamente el hombre tiene acceso al conocimiento de las cosas elevadas por medio de las entrevistas que Dios concede utilizando para este propósito a los hombres excepcionales que sustentan el grado mesiánico que asociamos con Melchisedech en el orden simbólico, que aunque no lo hemos visto debidamente esclarecido, pudimos ver que Abraham, que era el heredero de la promesa, le pagó los diezmos cuando regresó victorioso de Kedorlaomer, este sacó los elementos supremos de aprendizaje de las cosas de Dios, simbolizado por el pan y el vino y bendijo a Abraham, el cual lo santificó entregando los diezmos de todo como reconocimiento de su sacerdocio. (Gen 14:18-20)

No se hace más mención de este sacerdote, ya que el mismo está dentro del tabernáculo, y todo este proceso ocurre a la puerta del mismo, como dando a entender que el segundo nivel del sacerdocio que Israel debe alcanzar está reservado, y que sólo recibe emisiones de dicho sacerdocio en tiempos señalados como se manifiesta aquí.

Así la presencia de Dios se va aclarando en la medida en que se hacen las ofrendas encendidas de olor grato a Dios, o sea, cada nivel de adelantamiento que el hombre va alcanzando en lo que respecta a su fe y a su confianza en las cosas de Dios, como cordero humilde que sigue la voz del pastor hacia las colinas de su descansadero.

Dios ha concedido sus entrevistas al hombre a través de los ejemplos de sus vasos de actuación preferidos. Señala a través de ellos la luz que en las lámparas del templo, que con sus vasos ilumina el altar con la luz del Espíritu de su santidad reservado para los sacerdotes en el orden de Melchisedech.

Hemos visto que siempre ha existido dicho sacerdocio. Lo vimos antes de Abraham cuando éste le dio el diezmo del diezmo de todo lo que obtuvo. Después lo vimos en el Salmo 110 donde David considera a éste su señor, y dice que ha de poner a sus enemigos por escabel de sus pies, refiriéndose a los que siguen las cosas de Dios haciéndole sus ofrendas voluntarias, adornados con los atavíos de su santidad.

Analizando debidamente todos los pasajes de este Salmo, podemos comprender que este sacerdote, al cual se le llama el Rey de Salem que quiere decir Rey de Paz, es el grado mesiánico que debe alcanzar el hombre para llegar a ser Hijo de Dios.

En estas condiciones no ha sido engendrado genéticamente por medio de su padre y su madre carnalmente, sino por los conceptos espirituales que parten de este altar que lo representa. Eso hace que la condición genética que hay en él de influencia carnal sea sustituida por el Espíritu de santidad que aquí se predica.

Desde ese momento empieza a ser movido por un nuevo espíritu, el cual ha sustituido su influencia pasional al ser suplantada por esta nueva fuerza espiritual, como en el caso que vimos en la Biblia donde Jacob, después de vencer al hombre en su lucha cambió su nombre a Israel.

43.- PORQUE ALLÍ ME REUNIRÉ YO POR CITA CON LOS HIJOS DE ISRAEL Y ESTE LUGAR SERÁ SANTIFICADO CON MI GLORIA.-

Queda señalado de esta manera que el tabernáculo es la meta de las aspiraciones del hombre.

A través del tabernáculo éste puede volver a entrar al paraíso que simbólicamente perdiera en la representación que vimos con Adam y Eva relacionado con el árbol del bien y del mal.

En aquella ocasión dijimos que el haber comido del árbol del bien y del mal representando los elementos del mundo, se le dio vida a su condición carnal por medio del cuerpo animal.

Ahora vemos que el altar es el alimento espiritual que debe restaurar la condición de fe del ideal del mismo restituyéndole su posición original de perfección como obra de Dios.

Luego vemos que el lugar de reunión de Dios con el hombre queda establecido a través del tabernáculo. Todos los símbolos expresan la misma idea. Al; decir que ese lugar será santificado con su gloria establece que la forma de alcanzar la santidad es a través de los elementos que tomamos de la escena de Adam y Eva como la representación del hombre en su categoría plena del hombre y a la vez como la mujer, así estos símbolos le darán la condición espiritual.

Esa condición es lo que llamamos la gloria de Dios, ya que los resultados que se obtienen siempre son de gloria.

44.- POR LO CUAL SANTIFICARÉ EL TABERNÁCULO DE REUNIÓN Y EL ALTAR; TAMBIÉN A AARÓN Y A SUS HIJOS LOS SANTIFICARÉ PARA QUE SEAN MIS SACERDOTES.-

Esta es la razón por la que se establece el tabernáculo como punto de reunión con el hombre.

Así hay un contacto con Dios y con su creación, transmitiéndole las facultades que éste necesita para su perfeccionamiento.

No podemos perder de vista el hecho de que todos estos elementos que se presentan en el altar son imagen de lo real que yace detrás de cada representación.

De esta forma el proceso que paso de lo espiritual a tomar forma carnal para manifestarse materialmente a través de los símbolos del árbol del bien y del mal, pasa ahora de lo material a lo espiritual por medio del árbol de vida que el tabernáculo representa representado aquí materialmente en la figura de las cosas espirituales.

Hay que entender como paso a paso, durante las exposiciones de los profetas, y de las representaciones que vemos en los pasajes que irán sucediendo a estos, estas cosas materiales van tomando forma simbólica, mostrando sus verdaderos significados encerrados en ellos.

Vemos como el símbolo de los vasos de las lámparas refleja el espíritu de santidad que ilumina el altar, y vemos los corderos como ejemplos de humildad y obediencia, y vemos el pan sin leudar como el símbolo del alimento espiritual sin mezcla de las cosas del mundo.

En fin, vemos como poco a poco los símbolos se van haciendo más claros hasta mostrarnos la verdadera naturaleza de todas las cosas del tabernáculo y su liturgia que no son mas que imágenes de las cosas reales que yacen ocultas detrás de las letras para enseñar el camino hacia las cosa de Dios.

El primer nivel de todo lo que representa el tabernáculo literalmente es para ser interpretado al pie de la letra por los que comienzan a dar los primeros pasos de la fe, ya que al igual que el hombre cuando acaba de nacer necesita de los cuidados de la madre, y de ingerir alimentos simples que puedan ser asimilados sin la ayuda de los dientes que preparan los mismos para el proceso digestivo, la criatura espiritual que comienza a abrir los ojos a la fe, necesita elementos que no prescindan de los dientes intelectuales que da la experiencia para entender las cosas más elevadas de la fe para alimentarse propiamente y crecer hacia las alturas de la santidad. Por eso dice que el tabernáculo de reunión es el lugar que los santificará.

Esto, a la misma vez, santificará a los que serán sus sacerdotes, que como hemos repetido constantemente serán los hombres que seguirán los caminos de esta fe que aquí se reparte para retransmitirla.

45.- Y YO HABITARÉ EN MEDIO DE LOS HIJOS DE ISRAEL, Y SERÉ EL DIOS DE ELLOS.-

Pero esta habitación o presencia de Dios no es de tipo material, esto lo podemos entender claramente, sino que habitará por medio de Su Espíritu de Santidad, que se hará manifiesto en todos los símbolos que yacen detrás de las imágenes que el altar representa, porque no podemos pensar que Dios habite corporalmente dentro de una habitación material como es cualquiera de los templos de cualquier religión predique, sino que los símbolos de santidad que nos muestran todas las representaciones que vemos en el altar, le darán al hombre el conocimiento de la esencia divina que yace detrás de las luces que alumbren este altar.

Hay que analizar detenidamente todos los elementos que componen el tabernáculo, de manera que cada vez podamos entender más la forma de encontrar la puerta secreta de entrada que se dice yace detrás del velo.

Una puerta de naturaleza espiritual, que no puede ser vista con los ojos materiales, sino que ha de ser apreciada por la visión que da la fe, que vemos se transmite paso a paso, como huellas que a través de todos los elementos de composición del tabernáculo, así como con la preparación que el hombre debe efectuar para poder entrar en estos términos, que vimos representados en las vestiduras sacerdotales.

Todos los detalles de esas cosas tienen esta minuciosidad porque cada una de ellas guarda una representación simbólica de los frutos del árbol de vimos señalado tan celosamente guardados por Dios, de manera que las cosas erradas del hombre no perduren eternamente.

Así se comprende la necesidad de todas estas barreras.

En Génesis 3:22 dice:

• He aquí que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal. Ahora, pues, no sea que extienda la mano y tome también del árbol de la vida y coma y viva para siempre, le echó el Señor Dios del jardín del Edén, para que labrase la tierra de donde fue tomado.

Ahora, por medio de este tabernáculo, le ofrece la entrada por medio de la renovación de la fe, que es la confianza de las cosas que aquí se representan y que han de santificar a los hijos de Israel, que son los que siguen estos caminos en el orden espiritual, ya que por este medio es que son engendrados con el Espíritu de Santidad que estas cosas ofrecen y no por carne y sangre de sus padres materiales.

44.- Y ELLOS CONOCERÁN QUE YO SOY EL SEÑOR DIOS QUE LOS SAQUÉ DE LA TIERRA DE EGIPTO, PARA HABITAR EN MEDIO DE ELLOS, YO, EL SEÑOR DIOS.-

En estos pasajes vemos aclarado todo el proceso. Cada vez que vemos la constante repetición de que el Señor Dios es quien sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto está aclarando todo lo anterior, ya que la tierra de Egipto representa precisamente la vida de la carne y sus aspiraciones carnales, donde la preservación se lleva a cabo hasta el punto de momificar el cuerpo para darle la durabilidad que quisiera tuviera.

Por eso aclara constantemente que Él es el medio para lograr esta salida que como vimos resultó verdaderamente difícil y aún en esta trama nos encontramos en le medio del proceso de abandonar ese estado material que se representa como unido a Egipto.

Al habitar en medio del hombre por medio de Su Espíritu de Santidad, le transmite al hombre sus influencias gloriosas para mostrarle nuevamente el camino hacia la tierra prometida, y que como dice en algunos pasajes le fue retirada por un breve tiempo.

Sólo que ese breve tiempo es tiempo de Dios y no sabemos la duración del mismo, ya que el proceso es necesario que se lleve a cabo en su plena totalidad, sin que nada le falte ni le sobre, para que sea perfecto, como todo cuanto Dios crea, a imagen de Su perfección.