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"Esta es una interpretación simbólica del libro del       "Génesis" 
Con ello no pretendemos crear discusiones. Solo buscamos mostrar el mensaje encerrado detrás de la letra en las escrituras, vista desde un punto de vista espiritual y simbólico...

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"G É N E S I S       X X X I I "

1.- MAS JACOB SIGUIÓ SU CAMINO Y SALIERON A RECIBIRLE ÁNGELES DE DIOS.-

La raíz santa emprende la ruta hacia el estado de la promesa. Ahora lleva el bagaje de experiencias adquiridas en su confrontación con el mundo de esa época. Podemos llamar "el mundo" a las características de actuación establecidas en cada nivel o época de acuerdo con las costumbres tradicionales. Llamaremos entonces: "el cielo" a la Suprema Aspiración Ideal de cada uno de esos estados o grados espirituales. Los cielos tienen una escala ascendente numérica. A su vez, los mundos tendrían una escala descendente hacia lo que llamaremos el Seol. La vida y la muerte son múltiplos de acuerdo con cada religión o práctica doctrinal. La escala ascendente conduce a "la gloria" o estado ideal de perfección donde situamos la idea de Dios como la Perfección Suprema o conciencia Absoluta Omnipresente. Los ejemplos de sentimiento continente y conductas amorosas, conducen en esa dirección. Por otra parte, la escala descendente conducente al Seol, Guehenam, Hades, Etc., reside en el lago de fuego y azufre, el infierno, o purgatorio, Etc. Esta es la máxima representación de la inconciencia, Satanás, Lucifer, Belial, Etc., degradación incontinente e imperfecta.

Los ejemplos de apetitos incontrolados y deseos pasionales conducen en ese sentido. Las atracciones o aspiraciones de esos estados, son simbolizados por la potestades del viento o espíritus "In-mundis"; fuerzas emocionales que deberán manifestarse en el hombre con el fin de conocer los resultados frustrantes de las mismas que han de ser depuradas para mejorar el grado espiritual del aspirante. Todo ejemplo, principio, predicación, posición social atractiva, Etc., son ondas espirituales "captadoras". Captan en un sentido, de acuerdo con la posición de donde provienen. Si provienen de estados considerados superiores, o sea, que atraen hacia una actitud más elevada y depurada, son reconocidos como ángeles de Dios. Si por el contrario estimulan y atraen hacia una actitud descendente o de más baja condición de la poseída en el sentido espiritual, son reconocidos como demonios o diablos.

El exponente de una conducta angelical o de atracción hacia lo que se conoce como el bien, se considera Santo, ángel, puro, sin mezcla. El exponente de una conducta demoníaca o de justificación y atracción hacia el mal, es considerado Demonio, diablo, impuro, mezclado. También queremos dejar establecido el bien como onda captadora de toda conducta conducente hacia arriba en la escala ascendente que estimula hacia el cielo o lo perfecto de Dios, y el mal como reflejo captador de la conducta hacia abajo, conducente a lo degradante de Satanás o demoníaca. En esta forma simbólica, conjugamos estos conceptos, u ondas captadoras, no como espíritus o figuras fantásticas mágicas, sino como cualidades cotidianas de nuestra vida diaria, convirtiéndonos en ángeles o demonios, dependiendo de la posición que asumamos ante un hecho. Así, podemos establecer que estamos escalando hacia el cielo, y que vamos en compañía de ángeles de luz, o estamos descendiendo a las profundidades del infierno y vamos en compañía de demonios que se apoderan de nuestro cuerpo, que no es mas que un simple vaso de actuación donde se escenifican estas fuerzas negativas o positivas. Todo de acuerdo con la compañía o influencia que seleccionamos con nuestra forma de proceder. Somos santos o diablos, en la medida en que transmitimos nuestros ejemplos a los semejantes que nos rodean y son influenciados por estas ondas captadoras que irradiamos con nuestra actitud. Jacob seleccionó el camino de la promesa de perfección y la intención que lleva, es la de alcanzar ese estado de gloria prometida y de buenas intenciones o principios de perfección y mejoramiento simbolizado por estos ángeles que salieron a recibirle en estos pasajes, para que se hicieran factibles en él. Estos eran los ángeles de Dios. La intenciones y atracciones hacia el bien que surgen al seleccionar el camino de la promesa hacia LO MESIÁNICO, establece esta condición de raíz santa que Jacob sustenta. Ese resulta ser el camino que promete gloria, honra y paz a todo aquel que obra lo bueno, o diríamos mejor, al que se eleva en su esencia espiritual. Este es el camino de Israel, la manifestación del llamado pueblo de Dios que tiene como misión el servir de luz al mundo, brindándole sus ángeles de paz en la figura de todos los patriarcas elegidos para tan grandiosa promesa que vemos efectuándose poco a poco dentro de la conciencia humana que sigue estos senderos de luz.

2.- Y DIJO JACOB AL VERLOS; CAMPAMENTO DE DIOS ES ESTE; Y LLAMÓ AQUEL LUGAR MAHANAIM.-

Cuando la raíz santa hace contacto con las influencias del Espíritu Santo señala ese punto como descanso de las conductas. Es como un día de reposo al terminar una etapa y comenzar una nueva donde lo pasado mengua y lo futuro se manifiesta como oportunidad de ascenso hacia las nuevas alturas de la fe. Es el símbolo de la frontera espiritual de dos tendencias que se identifican plenamente separándose donde cada una de ellas manifiesta sus características sin mezclas ni afectaciones de la una con la otra. Labán simboliza el mundo visto a través de una fe rudimentaria y Jacob representa la búsqueda de las cosas de Dios. En Labán podemos ver la religiosidad del hombre en la condición tradicional de religiosidad idolátrica. Es ejemplo del religioso "a su manera". El conforme con las tradiciones heredadas de sus antepasados y que no busca ni permite cambios. Jacob está representando la intención de alcanzar nuevos niveles del espíritu. Éste es, pues el punto de reconocimiento de dos niveles que se separan. Hay un determinado momento en que se establece una separación entre lo cotidiano, lo establecido de siempre, y lo nuevo que ha de manifestarse. En este punto la raíz santa (Jacob) recibe la influencia de los ángeles que son las nuevas tendencias edificantes que le han de sacar de esa altura para llevarlo a la tierra prometida.

3.- ENTONCES JACOB ENVIÓ MENSAJEROS DELANTE DE ÉL A ESAÚ, SU HERMANO A TIERRA DE SEIR, PAÍS DE EDOM.-

La raíz santa inicia la nueva ruta con su prédica y el anuncio de su retorno al nivel que había abandonado para ir en busca de su oportunidad de actuación y conocimientos (Lea y Raquel) en el nivel de la tradición religiosa del mundo (Labán) Ahora comienza la confrontación de la raíz santa con las leyes del mundo social. Esaú representa el temor de las fórmulas legales. Edom, rojo, ley. La tierra de Seir simboliza un nivel de conducta donde la actitud está regida por medio de los sistemas legales que esperan ser la solución de los problemas, pero sin la ayuda de Dios. Esta es la característica del hombre que plantea que éste debe ser regido por un sistema social que armonice todas las ventajas de la carne para su disfrute sin impedimentos de conciencia. Esaú es el prototipo de esa forma de actuación. Edom es la intención de buscar la fórmula legal como solución a todos los problemas por medio de leyes y castigos a las contravenciones de dichas leyes. Edom representa la impostura del respeto por medio del terror. Es la forma impositora de las dictaduras religiosas y sociales que impiden cualquier otra forma de expresión que no sea la que ellas dictan por medio de sus leyes. No parece ser coincidente el hecho de que todas las formas dictatoriales tengan como emblema el color rojo o púrpura en sus símbolos. Son el establecimiento de las fórmulas legales de cada una de ellas. Ordenan la imposición de sus ritos y costumbres como única forma de salvación.

4.- Y LES MANDÓ DICIENDO: DE ESTA MANERA DIRÉIS A MI SEÑOR ESAÚ: ASÍ DICE TU SIERVO JACOB: CON LABÁN HE ESTADO, Y HE PERMANECIDO ALLÍ HASTA AHORA.-

La raíz santa (Jacob) por medio de sus ejemplos y prédicas, transmite una manifestación de su nivel al nivel de conductas representado por la Ley (Esaú) Hace notorio el hecho de haber estado ejemplarizando para el mundo y las tradiciones religiosas hasta ese momento. Declara que todas sus ejemplarizaciones han estado al servicio del crecimiento de la tradición religiosa, hasta el momento de su separación. Esta es una confrontación necesaria cuando se cambia de un sistema a otro, donde hay que compensar y sopesar las fórmulas legales vigentes con el fin de poder obrar dentro del marco de las mismas sin tener que sufrir confrontaciones que atenten contra la posibilidad de crecer dentro de ellas.

5.- Y TENGO BUEYES Y ASNOS Y REBAÑOS, Y SIERVOS Y SIERVAS; Y HE ENVIADO A AVISAR A MI SEÑOR PARA HALLAR GRACIA EN SUS OJOS.-

En la formación de la raíz santa se ha logrado reunir elementos para emprender grandes empresas y soportes de resistencia que ejemplaricen su tipo de conducta haciéndola factible y vigente. Vemos como la raíz santa en los niveles elementales reconoce como guía de aprendizaje los elementos de la ley. Esto lo vemos en el simbolismo de Jacob llamando a Esaú señor, lo cual le da un grado de dominio superior al que sustenta la raíz santa en sus primeros grados. Hay un intento de establecer contacto con este principio de quien esperaba recibir ordenes a las cuales seguir para presentarse como grato y hacerse aceptable a su forma de captación. Vemos como los planes de Dios se elabora de una forma tal que va entregándole al hombre los elementos necesarios en la medida en que este los necesita.' Así vemos como la raíz santa en sus primeros niveles se presenta por medio de fórmulas legales para ir preparando el camino hacia la instauración de la concepción Mesiánica. El primer estado, pues, marca la forma legal, siendo los hijos de Jacob exponentes de esa forma de actuación donde todo se resuelve por medio del ritual litúrgico que conforma la ley antes de la entrada en la tierra prometida. En el sacrificio de animales que vimos ante el Altar del Tabernáculo en el desierto se representa la imagen de lo que debía ser posteriormente la alabanza en el orden espiritual. Luego se ha de ver la forma de la gracia en el estado de Israel, al establecer Dios el nuevo pacto, con la ley escrita en el corazón por medio de una conciencia pura y sin mancha.

6.- Y LOS MENSAJEROS VOLVIERON A JACOB DICIENDO: LLEGAMOS A TU HERMANO ESAÚ, Y TAMBIÉN EL VIENE A TU ENCUENTRO, Y CUATROCIENTOS HOMBRES CON ÉL.-

Los resultados de los contactos establecidos entre las dos tendencias, señalan la posibilidad del encuentro entre ambas formas legales. La forma legal del mundo, simbolizado por Esaú, con el cual debía establecer contacto como inclinado en el mismo sentido como para hacer una fusión con éste. Vemos que están establecidas las condiciones para buscar una confrontación cuyos elementos de soporte y defensa tienen las características del inicio del conocimiento. Si empleamos la numerología simbólica, tenemos el cuatro como el inicio del conocimiento, donde Esaú se identifica en este sentido por medio de los cuatrocientos hombres que van con él. Partiendo de la formación del mundo planteada en el principio, veremos que el cuatro marca la separación de las lumbreras; la menor de la mayor, haciéndose la claridad de las primeras luces. Los ceros son misterios, velos, incógnitas, Etc., aumento de trascendencia.

Esto podemos interpretarlo como la confrontación del sistema legal de la raíz santa de los primeros grados, con un sistema legal que tiene el inicio del conocimiento y el discernimiento a la vez que el poder de las incógnitas y los misterios, multiplicándose de tal manera, que lo hace inexpugnable. Esta presentación de Esaú como Edom (rojo) simbolizando los sistemas legales de todas las épocas, nos lo presentan como una forma de distinguir los sistemas legales de todos los tiempos que son fáciles de penetrar, pues sus leyes son el producto de una tradición arraigada en el sentimiento del hombre que le da una característica de gracia, presentándolo como si fueran infalibles, aunque a claras vistas se ve su resultado fallido. Edom, Esau (rojo, velludo) son condiciones legales y como dijimos tradiciones existentes en todas las épocas. Los profetas consideran a Edom en formas diversas, presentándolo como el impedimento mayor de Israel en el intento de conquistar los pueblos de la tierra. No hay que olvidar que éste es el primogénito y que Jacob le compró la primogenitura por un plato de guiso rojo, representando la paga del pecado por medio de la ley de los mandamientos que habría de recibir en el Monte Sinaí. En Is 34:7-17 se hace una exposición de Edom como guarida de todos los animales inmundos, refiriéndose a todas las actitudes del hombre dentro de los sistemas legales. Al amparo de la ley se preservan las costumbres mundanas con reglamentos y ordenanzas que lo hacen omnipotente. Son el yugo sobre el buey, impidiéndole más movimiento que el requerido para crecimiento y enriquecimiento de su amo.

7.- JACOB PUES TEMIÓ MUCHO Y SE ANGUSTIÓ; Y DIVIDIÓ EL PUEBLO QUE TENÍA, Y LOS REBAÑOS Y LAS VACADAS, Y LOS CAMELLOS EN DOS CAMPAMENTOS.-

El temor representa una falta de conocimientos. En esta forma, la raíz santa necesitaba tener conocimiento de los elementos que la condición legal del mundo (Esaú) representaba. Esto señala una necesidad de rectificación. El temor trata ser compensado con una ley que prohíba hacerse lo que se teme ha de perjudicar el estado vigente. Hay necesidad de establecer una sustitución legal que compense la falta de confianza en las cosas que se espera. Este estado de ansiedad o angustia es el aviso del cuerpo espiritual, de que hay una anomalía o carencia de ayuda ideal que provenga de los niveles superiores (Dios) como medicina que cura esta fiebre anímica.] La angustia es al espíritu como la fiebre al cuerpo. En ambos casos es un anuncio de falta de salud. En el cuerpo, falta de salud material, en el espíritu, falta de salud espiritual. El conocimiento y práctica de las cosas elevadas provenientes del Máximo Ideal de la Perfección (Dios) de cada nivel son el remedio para la salud del espíritu. La raíz santa (Jacob) divide su formación o característica de actuación en dos tendencias o capacidades de resistencia, con el objeto de prevalecer en caso de algún fallo, lo cual señala la debilidad de su fe en ese grado. Esto es el símbolo de la división de sus ganados. En el proceso de la formación de la conducta espiritual del hombre que busca a Dios, vemos como en los niveles elementales del conocimiento del poder de Dios hay una división de principios que sustentan la base de la fe, tomándose varias posiciones en la manifestación religiosa del hombre.

8.- PUES DECÍA: SI VIENE ESAÚ AL UN CAMPAMENTO Y LO HIERE, EL CAMPAMENTO QUE QUEDA ESCAPARÁ.-

Siguen manifestándose el temor que la raíz santa practica en las primeras etapas de la formación del cuerpo del Espíritu Santo que no tiene una base sólida aún. Cuando hay una confrontación con la condición legal del mundo (Esaú) en una de sus bases o principios, se tomará otra posición acomodada a las circunstancias, esto debido a la falta de conocimientos o base espiritual para hacerle frente, para mantener la vigencia y sobrevivir. Esta es la dualidad de la fe del que no tiene los principios sólidos y fundados en el conocimiento del poder de Dios y la fortaleza del Espíritu Santo. Esta es la actitud del hombre no convencido a plenitud. Siempre tiene doble ánimo, unas veces, cree, confía; y otras, teme y duda. Es la fe del que cree "a su manera", que en definitiva no es la manera que Dios señala.

9.- ENTONCES DIJO JACOB: DIOS DE MI PADRE ABRAHAM, Y DIOS DE MI PADRE ISAAC, SEÑOR DIOS: TÚ QUE ME DIJISTE: VUELVE A TU TIERRA Y A TU PARENTELA, Y YO TE HARÉ BIEN.-

En el recuento de los grados alcanzados, la fe cobra nuevos bríos ya que el contacto con el mundo y sus presiones, generalmente se pierde algunos de los hechos que determinan el rumbo a seguir y la confrontación de los niveles que se persiguen. Esto representa una dualidad, así como una indecisión en el proceder que no debe tener una actitud divisible y mixta. Toda consulta señala que se presentan dos caminos y que no hay certeza de cual de los rumbos es el apropiado para alcanzar la tierra prometida, que es el símbolo del ideal que se persigue. Cuando el hombre se detiene a meditar si lo que hace es lo correcto, hay una señal inequívoca de que hay dudas y que hay que renovar la fe consultando todos los pasos tomados con anterioridad y la comprobación de que todas las decisiones han sido las más acertadas para alcanzar el propósito seguido. La prédica o llamado al ideal de perfección actualiza el llamado obtenido al decidir alcanzar la tierra prometida. Esta es la oración del espíritu que se reanima con los predicados del ideal que se sustenta. Esto reafirma el hecho de que los pasos que se siguen obedecen a los designios del Máximo Sentimiento de Perfección (Dios) señalando que esa es la forma correcta de proceder siguiendo la Huella Suprema que es la que muestra los cambios o reafirmaciones de los grados alcanzados.

10.- INDIGNO SOY DE TODAS LAS MERCEDES Y DE TODA LA FIDELIDAD DE QUE HAS USADO PARA CON TU SIERVO; PORQUE CON MI BÁCULO PASÉ ESTE JORDÁN Y AHORA HE VENIDO A SER DOS CAMPAMENTOS.-

El reconocimiento de la culpa estimula el perdón. Cuando se reconoce la incapacidad de alcanzar los grados superiores por medios propios y se establece el Patrón Supremo (Dios) como meta de toda aspiración se abre el entendimiento para comprender donde radica la duda. Los báculos o soportes son recursos o sostenes que se emplean para atravesar las tareas difíciles. El atravesar el Jordán establece un cambio de estado espiritual, ya que el Jordán es la frontera simbólica de los dos niveles del hombre. De una parte el grado que se sustenta y que llega a un fin y de la otra parte el nuevo nivel que sustenta nuevos reclamos. En esta situación vemos que la raíz santa (Jacob) ha dividido sus aspiraciones en dos estados diferentes. Los campamentos simbolizan estados vigentes representativos de la actualidad que se practica. Es el "Statu quo" que señala como se encuentran las cosas en un determinado momento. Reconoce que su actitud no es la correcta ya que halla una dualidad en su conducta. Repetimos: toda división es una forma de idolatría, ya que ello atenta contra la certeza de que el UNO es la forma suprema y que la entrega en un sólo sentido es la práctica perfecta. Todas las divisiones y digresiones al perseguir un ideal señalan que no hay una fe definida y absoluta.

11.- LÍBRAME TE RUEGO DE MANO DE MI HERMANO, DE MANO DE ESAÚ, NO SEA QUE VENGA Y ME HIERA, DEGOLLANDO LA MADRE SOBRE LOS HIJOS.-

Para romper las ataduras de ignorancia, es menester consultar y estudiar la solución proveniente del Máximo Sentimiento de Perfección (Dios) Aquí se establece una comparación entre dos conductas La conducta de la raíz santa representada por Jacob en la condición espiritual en este grado, y la conducta de los sistemas sociales derivados de la condición carnal. En lo que se refiere a tradición, ambas conductas tienen el mismo grado o nivel con relación a la formación del espíritu humano. La diferencia estriba en que Jacob había suplantado las aspiraciones de continuidad o elevación espiritual proveniente de la raíz santa (símbolo de la primogenitura) que Esaú poseía, otorgándole lo tangible, o sea las ganancias materiales del mundo (simbolizado por el potaje rojo) a cambio de lo invisible e inadvertido del ideal de vigencia eterna. Ahora se está produciendo un sentimiento de culpabilidad que es producto del temor o falta de una fe determinada. Esto es lo que le hace concebir unas leyes de protección urgente. Con ello quiere intentar impedir que se derramen los conocimientos y experiencias que ahora yacen en su vaso de actuación. Quiere evitar se pierda la conducta matriz y todos los conceptos que deben surgir con posterioridad.

NOTA: Insistimos en usar el término: "Vaso de actuación" como una forma de demostrar que el cuerpo no es el fondo de las cosas, sino solamente la forma. Que en él sólo se escenifican las fuerzas espirituales que se manifiestan por éste con grado de temporalidad. Que una vez efectuada su misión vuelve a tomar la forma original: "Del polvo eres y al polvo has de tornar, pero el alma vuelve a Dios que la otorgó". Es importante concienciar esto muy profundamente con el fin de dejar de prestar atención al cuerpo y definitivamente poner la atención en lo que realmente se manifiesta en él. Cada hombre es sólo un recipiente o vaso de actuación. En él se van acumulando las experiencias y logros temporales para colmar una medida preestablecida que dejará de existir cuando se complete la misma y trascienda a las generaciones siguientes. En estos vasos se conserva un record, que es lo que pudiéramos llamar la bebida derivada o enseñanza, para transmitirla a las futuras generaciones. Este es el proceso de evolución del espíritu humano. Hay vasos para honra y crecimiento en los cuales se escenifica una forma de conducta edificante y progresiva al espíritu de EL HOMBRE. Hay, a la vez, vasos para deshonra, que también se conservarán, pero como evidencia de la deshonra y degradación del género humano.

De aquí surge el simbolismo "El vino de la viña de Israel" que será invitado a las naciones de la tierra para que beban vida eterna. Este vino es el producto de las uvas de esta viña, que son simbólicamente los vasos seleccionados por Dios para colocar esta bebida que deberán beber. Todos estos pasajes bíblicos son representaciones simbólicas de los hechos ocurrentes dentro del campo del espíritu. Aquí, al referirse al degüello de la madre sobre los hijos, refleja el derrame o rotura del vaso matriz y todos los subsiguientes que debían surgir del mismo molde de formación rompiendo la cadena de vigencia que proviene de estos vasos, lo cual debe evitarse. El simbolismo de los vasos lo veremos repetirse una y otra vez por los profetas. Por ejemplo, lo podemos ver en su forma más expresiva en los vasos del templo.
  • He aquí un candelabro todo de oro, y sus siete vasos de luz sobre él. (Zac 4:2)
  • He venido a ser como un vaso quebrado (Sal 31:32)
  • Y os dispersaré y caeréis como un vaso precioso (Jer 25:34)
Jacob y Esaú eran originalmente dos vasos gemelos, provenientes de la misma matriz o medio de conducta. Ahora Jacob teme que su actitud provoque la pérdida de vigencia de él y su continuidad al establecer la confrontación con Esaú.

12.- Y TÚ MISMO DIJISTE: CIERTAMENTE YO TE HARÉ BIEN Y PONDRÉ TU SIMIENTE COMO LAS ARENAS DEL MAR, QUE NO PUEDEN SER CONTADAS A CAUSA DE LA MUCHEDUMBRE.-

En el contacto con Dios se advierte que la predicación de Sus principios ideales han sido establecidos como de un crecimiento seguro y prolífero, ya que es fácil comprender que la copia de ellos reflejan el bien que está simbolizado por la luz. La simiente representa un patrón de creación, un principio estimulante de crecimiento y reproducción. Cada ejemplarizador de la palabra de Dios, es considerado simbólicamente como una simiente o semilla que al crecer y desarrollarse produce cien por una, para usar el término bíblico. Se multiplica hasta llenar el huerto de plantas deliciosas. Símbolo tras símbolo, las imágenes se van haciendo cada vez más visibles en la medida en que avanzamos en su estudio. Las arenas del mar simbolizan el fondo depurado de las cosas innumerables. Es un término que representa base no sólida, pero de cantidades ilimitadas. Decimos no sólido porque la roca es firme, pero la arena no. Este término de las arenas se utiliza para expresar abundancia, al mismo tiempo que para simbolizar inestabilidad. En este caso refleja el crecimiento prometido para la simiente de Jacob, al igual que a Abraham.

13.- Y PASÓ ALLÍ LA NOCHE; Y TOMÓ DE LO QUE LE VENÍA A LA MANO UN PRESENTE PARA SU HERMANO ESAÚ.-

Aquí vemos el transcurso de una etapa de falta de conocimiento y de oscuridad en el pensamiento humano simbolizado por la noche. De los principios que se hallan en la raíz santa se producen ejemplos dirigidos a los conceptos sociales del mundo para intentar producir beneficios en ese sentido y calmar los enfrentamientos entre las dos tendencias. Se pone de manifiesto la importancia que tiene la condición social en el desarrollo de la formación espiritual del hombre hacia el establecimiento del cuerpo donde ha de reposar el Espíritu Santo. De esta forma vemos como la raíz santa tiene en su formación el deseo de convivencia y pacificación de las leyes del mundo y los estados sociales que amenazan con enfrentarse al espíritu del hombre y sojuzgarlo. Este es un regalo de confrontación para el mundo, buscando una afinidad entre la raíz santa o búsqueda de las cosas de Dios y la simiente del mundo en su afán de crecimiento individualista. Siempre vemos como Dios produce pacificadores en todos los tiempos. Cuando hay momentos de oscuridad y ausencia de doctrina o conocimiento evolucionista del espíritu del hombre, surge una figura ejemplar, o se concibe un principio ideal que hace que el hombre redirija sus pasos hacia caminos de superación espiritual que supere la condición degradante que le amenaza y le agobia. Podemos tomar como ejemplo de esto la imposición de respeto a la autoridad que la Biblia establece por medio de un mandamiento para la obediencia de los siervos hacia los amos como un intento de conciliación de los dos estados, que aunque al final el objetivo es establecer el amor y la igualdad de afectos entre los dos estados hay una vereda que hay que cruzar con cuidado no ser herido de las espinas valladares.

14.- DOSCIENTAS CABRAS Y VEINTE MACHOS CABRÍOS; DOSCIENTAS OVEJAS Y VEINTE CARNEROS.-

Entramos en el terreno interpretativo de las conductas humanas que guardan similitud con la condición del animal en su estado primitivo. Aquí, las cabras simbolizan intentos de elevación del hombre para escalar los montes o alturas espirituales. Son aspiraciones de alcanzar niveles superiores y vivir en las alturas del espíritu, emulando las cabras en sus intentos de escalar los montes materiales que ascienden por placer de las alturas. DOSCIENTOS: El dos simboliza división, separación en múltiples ocasiones indefinidas. Con todas las incógnitas o ceros que cada multiplicación implica las divisiones se incrementan. A más ceros después del dos, más divisiones son representadas en este símbolo. Esto, repetimos, partiendo del dos como símbolo de división, ya que el UNO es unidad. En esta situación seguido de los ceros que son incógnitas que van en crecimiento. El macho cabrío simboliza el precio de las cosas a obtener. Son los líderes de los rebaños, los inspiradores de movimientos superadores. Veinte machos cabríos: Otra vez la división multiplicada ya que el dos está precedido de ceros. Veinte machos cabríos: Simboliza líderes para divisiones y aclaraciones del bien y del mal basados en la numerología del dos como separación, que separó las aguas en el relato de la creación del mundo.

Las ovejas simbolizan seguidores componentes de una doctrina. Son los fieles de una tendencia o congregación. Las doscientas ovejas: Significan múltiples seguidores con intentos de división entre ambas tendencias, con todos los esfuerzos y divisiones que los ceros de las incógnitas representan. Los carneros simbolizan la entrega absoluta, fidelidad del seguidor, presente a Esaú. Todos estos presentes, definen claramente el deseo de establecer una distinción entre ambos, a la vez que determinar a Esaú como característica notable y merecedora de ser aceptada como importante en la ejemplarización del hombre y sus variantes. No olvidemos que Esaú simboliza el estado o poder de las formas legales del mundo. En este presente vemos como la raíz santa ayuda al crecimiento de los poderes sociales en un intento de crear una conciliación entre los dos estados.

15.- TREINTA CAMELLAS PARIDAS CON SUS CRÍAS; CUARENTA VACAS Y DIEZ TOROS; VEINTE ASNAS Y DIEZ POLLINOS.-

El camello simboliza conceptos trasladantes, ideales o conceptos que sirven para los que quieren convertirse de una forma de doctrina a otra. Las camellas son los medios donde se llevan a cabo dichas conversiones. Son la ayuda que se utiliza cuando se atraviesa una etapa de ausencia de doctrina, sin convicciones (desiertos espirituales) La creación del nuevo estado de cosas entre el hombre regido por leyes (simbolizado por Esaú) y el que busca un ideal de liberación (representado por Jacob) requiere esta ayuda de convicciones para efectuar el cambio y convivir en los mismos niveles. La ayuda es treinta, múltiplo de creatividad y plenitud como lo representa el tres de la triada de la creación (Espíritu, agua y sangre) (Dios, Su palabra, Sus ejemplarizadores) y los ceros de misterios y obediencia al multiplicarse. Las Vacas son los alimentos doctrinales de donde se obtiene los conceptos elementales (leche espiritual) y los toros, simbolizando elementos creativos (símbolos de semental) Las asnas son medios y formas de soportar las presiones al escalar nuevos grados. Los asnos simbolizan independencia, rebeldía controlable sólo por medio de la fuerza, ambos ayudan en el escalamiento del espíritu humano hacia las alturas. Todos estos presentes implican la preparación necesaria para la confrontación entre los dos estados del hombre en esta etapa elemental de la formación de la conciencia humana simbolizado por Esaú, como el mundo legal y Jacob, la raíz santa de preparación del cuerpo del Espíritu Santo. Han sido necesarios todos estos componentes para hacer agradable y aceptable al hombre del mundo una forma de ley que conviva con las necesidades instintivas del hombre en tanto encuentra el camino hacia su verdadera forma. Esaú representa el mundo con sus aspiraciones carnales y de confort del cuerpo. Jacob es la representación de los idealistas que intentan subsistir en ese medio perteneciente a la mayoría de las fuerzas materiales que lo controlan. La religión es una forma de acomodo temporero a estas circunstancias. Es un intento de conciliación entre el estado animal pasional del hombre elemental con el estado espiritual emocional del espíritu, sirviendo de barrera entre ambos. Estos regalos que Jacob envía a Esaú con la intención de aplacarlo son un intento de convivencia dentro de los mismos límites temporales del hombre. Es el intento de los intérpretes de todas las épocas que atraviesan el mar de dudas que la humanidad tiene ante sí, con el fin de llegar a la tierra prometida para conquistarla a su debido tiempo. Pura metáfora simbólica origen de múltiples interpretaciones que son como un Galaad espiritual, un majano de limitaciones entre ambas conductas de manera que no conflijan la una con la otra y ambas se despedacen.

16.- Y LOS ENTREGÓ EN MANOS DE SUS SIERVOS, CADA MANADA APARTE, Y DIJO A SUS SIERVOS: PASAD DELANTE DE MÍ, Y DEJARÉIS UN BUEN ESPACIO ENTRE MANADA Y MANADA.-

Todos los preparativos que aquí vemos señalan que una parte de los que sirven de ejemplarizadores de la conducta de la raíz santa (Jacob) son señalados para formar parte de la conducta social del mundo. Estos son los gobernantes que estando en el poder son inspirados por conceptos que provienen de la raíz santa y que, a veces, ni ellos mismos están conscientes de la procedencia de los principios que transmiten a sus gobernados. Cada representación aparte, manifestando que se sigue las instrucciones de un plan preconcebido. Es necesario que todas estas formas de ayuda para conciliación y síntesis de ambas formas de ver el mundo en los niveles de LA FE ELEMENTAL estuvieran más avanzados y que hicieran su aparición o presencia dentro de los elementos sociales del mundo, una tras otra, separadamente, no todas a un mismo tiempo; estableciéndose de esta forma que la evolución del hombre del mundo se logra escalonadamente, de acuerdo con los dones que la raíz santa le provee con sus seguidores, operando dentro de las escalas sociales. Todas las formas religiosas e ideologías que han ido surgiendo en el camino de la formación del hombre antes de enfrentarse verdaderamente el uno con el otro, el mundo contra la mesiánico, se han estado manifestando en la historia como un regalo anticipado de la raíz santa hacia el hombre para irlo apaciguando en sus instintos carnales y destructores. Estos dones de la raíz santa, representado en este grado como Jacob, llevan el propósito de humanizar al hombre, para que cuando llegue el momento del encuentro con la fuerza maravillosa de los conceptos de la raíz santa en su forma Mesiánica, éste se halle en condiciones de convivir pacíficamente y al fin ser ganado por la fuerza maravillosa de LA FE SUPREMA. Estos animales que vemos ahora son estados primarios, pero simbolizan estados metafóricos provenientes de la raíz santa (Jacob) cuyo intento básico es ser pacificador,

17.- Y MANDÓ AL PRIMERO DICIENDO: CUANDO TE ENCONTRARE ESAÚ, MI HERMANO, Y TE PREGUNTARE DICIENDO: ¿DE QUIÉN ERES? Y ¿ADÓNDE VAS? Y ¿DE QUIÉN SON ESTOS QUE VAN DELANTE DE TI?

La primera confrontación de la raíz santa en su intento de conciliación con las leyes sociales del mundo tenía como objeto primario esclarecer las incógnitas de aquellos preparativos. Contestar las preguntas y dudas sobre el origen de estos elementos o dones conciliatorios que se perciben en aquellos preparativos. El hombre debe atravesar por las siguientes interrogantes.
  • ¿Por qué estos conceptos preparatorios?
  • ¿De dónde proviene este bagaje de conceptos que intentan pacificar al hombre?
  • ¿De dónde salen las interpretaciones que las religiones establecen como la forma de conciliar al hombre con un destino supremo?
Este análisis de la conducta humana es un paso en la escala ascendente que conducirá al hombre a las alturas supremas del espíritu. Esto le hará, a la vez, recibir los conceptos elevados de los mensajeros que Dios provee por medio de sus elegidos siendo portavoces de Su Palabra para el encuentro conciliador.

18.- ENTONCES LE DIRÁS: DE TU SIERVO JACOB; UN PRESENTE ES, ENVIADO A MI SEÑOR ESAÚ; Y HE AQUÍ QUE EL TAMBIÉN VIENE TRAS DE NOSOTROS.-

En estos pasajes se nos muestra la forma en que la raíz santa estimula y previene a las leyes sociales del mundo, de que el interés fundamental de su presencia es la de conciliar todas las partes, y, eventualmente, brindar la ayuda necesaria para encontrar el camino hacia la tierra prometida. Cada personaje bíblico representa un ideal o filosofía de vida que ha sido escenificado una vez. Después ha de repetirse infinitamente en todos aquellos que son influenciados por los hechos de este ejemplo ideal practicándose, una y otra vez, a través de la historia. Esto se ha de presentar así hasta que se llegue a la convicción de si esta actuación es positiva para seguir vigente en el hombre, o si por el contrario, es sólo un estado transitorio que deberá desaparecer de la conducta humana siendo eliminado de su conciencia en el Seol de lo obsoleto. la raíz santa (Jacob) reconoce la vigencia de las leyes sociales del mundo (Esaú) y su poder. Intenta reconciliarse a través de aquellas escenificaciones conciliatorias que ejecuta en su beneficio. Establece claramente que después de estas manifestaciones pacificadoras ha de venir la nueva conducta del hombre, "el suplantador", para establecerse allí, en aquel nivel donde ahora predominan las leyes sociales del mundo como ejemplo supremo de vida, representado por Esaú como símbolo del mundo regido por leyes y estatutos de ese nivel carnal. Aquí podemos ver por qué los rituales, y las formas religiosas que la raíz santa ofrece al hombre son un estímulo a su conciencia. Vemos como en ese nivel de FE ELEMENTAL hay necesidad de recibir algo visible y tangible a los ojos materiales. Pero al mismo tiempo se hace patente que detrás de ello viene "el suplantador" que mostrará al "pacificador". Todas estas características no son más que estímulos para que se acepte la presencia de lo verdadero. Es parte de la escala de Israel. Es la suplantación de la primogenitura, simbolizado por el estado de Esaú, por la nueva forma del heredero, "el suplantador" que ha de convertirse en Israel. El que ha de encaminar el alma del hombre hacia las alturas de Sión, termino simbólico de elevación espiritual del hombre hacia Dios.

19.- Y MANDÓ AL SEGUNDO TAMBIÉN, Y TAMBIÉN AL TERCERO, Y ASIMISMO A TODOS LOS QUE IBAN TRAS LAS MANADAS, DICIENDO: EN ESTOS MISMOS TÉRMINOS HABLARÉIS A ESAÚ CUANDO LO ENCONTRÉIS.-

Todos los intentos tendrán la misma encomienda: preparar las condiciones para establecer coexistencia entre ambas características hasta tanto se cumpla la promesa señalada por el máximo ideal de perfección para Jacob. Esto nos señala el hecho de que, en cada etapa, el hombre irá encontrando nuevos alicientes para conciliar su alma con dios. Se manifestarán nuevos estados de religiosidad con promesas de paz y confort, que son las formas litúrgicas de las nuevas interpretaciones religiosas que van anunciando las carencias de cada momento en que el hombre se encuentre ofreciendo la suplantación del espíritu (Conversión) Todos los elementos encaminados a la manifestación de la venida del Espíritu Santo que se anuncia en las ofrendas de Israel. Todo esto viene representado por Jacob, que es el suplantador temporero, portador de las leyes de los mandamientos preliminares para mostrar el pecado del hombre. Observemos como todos los símbolos encajan perfectamente para formar una imagen de lo perfecto en un orden increíblemente elaborado y que no se omite ni una sola puntada en el enorme manto de evoluciones que Dios entreteje para cubrir la imagen de lo que el hombre ha de ser.

20.- Y DIRÉIS TAMBIÉN: HE AQUÍ TU SIERVO JACOB VIENE EN POS DE NOSOTROS. PORQUE DECÍA APLACARÉ SU IRA CON EL PRESENTE QUE VA DELANTE DE MÍ; DESPUÉS DE ESTO VERÉ SU ROSTRO; QUIZÁS ME MIRARÁ BENIGNAMENTE.-

El concepto suplantador es el encargado de proveer los ejemplos necesarios para que se establezca la conciliación de las dos corrientes ideológicas del hombre en los niveles elementales de transición hacia la condición mesiánica. Esto se realizará como una forma de mostrar las cualidades que identifican la conducta nacida de la raíz santa para ver si se alcanza una actitud de conocimiento de las cosas favorables al espíritu, encaminadas a mostrar buenos ejemplos de conducta. El rostro, simbólicamente, representa el cúmulo de cualidades representativas que identifican un hecho o una forma. Así como en el cuerpo material, el rostro es lo que identifica a una persona, por como lucen sus rasgos físicos; en el cuerpo espiritual, el rostro es el rasgo espiritual de la inclinación de conducta o proceder de una idea o concepto. Podemos ver el rostro espiritual de una persona por medio de su conducta, definiendo si el rostro es de ángel o de demonio.
    El aspecto de su rostro testifica contra ellos, pues que publican su pecado como Sodoma, no lo encubren. (Is 3:9)
La suplantación del hombre carnal (Jacob) prepara las condiciones para ver si hace manifiesto el hecho de que la oportunidad de convivencia de ambos en ese nivel es beneficiosa y le permitirá analizar y rectificar las características y cualidades de lo instintivo (Esaú) en ese nivel, a fin de suplantarlo. Por eso le ofrece beneficios y ganancias a través de sus seguidores más avanzados Estos presentes simbolizan, como en Abraham, el precio que pagó cuando compró la cueva de Macpela, aquí, como la compra de este lugar, pagando las experiencias confrontables. Este es el precio o paga para obtener un logro. Este es el momento de la religión intentando cambiar las características de conducta del hombre del mundo por medio de sus leyes y costumbres dirigidas a transformar la actitud del hombre. Todo para que cuando llegue el momento oportuno pueda encontrar el camino hacia Dios.

21.- PASÓ PUES EL PRESENTE DELANTE DE ÉL; MAS EL MISMO SE QUEDÓ AQUELLA NOCHE EN EL CAMPAMENTO.-

Los ejemplos que manifestaban estos conceptos conciliatorios (camellas, camellos, asnos, toros, Etc.) con que se intenta estimular al hombre del mundo (Esaú) son para tener una convivencia pacífica más avanzada para ese estado. Esta forma de conducta más elemental fue necesaria a fin de preparar al hombre para el cambio más fuerte en las alturas del espíritu. Esto quiere decir, que una porción de la conducta de Jacob, tuvo estas características, manifestando así, que la religiosidad del hombre tuvo sus primeros ejemplos con estados primitivos y simples como una forma de prepararle para exigencias posteriores que no podían ser asimiladas sin antes rebasar estos estados más cercanos a su conducta puramente carnal. Pero el núcleo afectivo de la raíz santa, el sentimiento, la gracia, permaneció en su nivel espiritual durante esta etapa de oscuridad que precede a aquel hecho, manteniendo su formación, y sus reservas, simbolizado por el y su casa, permaneciendo en el lugar que tenía asignado.

22.- Y SE LEVANTÓ DURANTE LA NOCHE, Y TOMÓ A SUS DOS MUJERES, Y A SUS DOS SIERVAS, Y A SUS ONCE HIJOS, Y LOS HIZO PASAR EL VADO DE JABOC.-

La noche simboliza una etapa o período de tiempo de inactividad y de falta de conocimiento. Siempre está asociada con el lado oscuro de las cosas, lo opuesto del día que refleja plenitud de capacidad. Durante esta etapa de oscuridad de la fe elemental, la suplantación del suplantador del hombre de pecado se elevó con todo su bagaje emocional. Con ello se levantaron:
  • Sus oportunidades de ascender (representado aquí por sus dos mujeres, Lea y Raquel),
  • Dos tendencias de crecimiento: la dualidad de la carne (simbolizado por las dos siervas)
  • Todos los conceptos que habían surgido de esta promesa de vida representada en la raíz santa (sus once hijos)
Y cruzó los límites de la nueva posición del espíritu del hombre. Así como el majano que levantó con Labán, señalaba simbólicamente el término de la religiosidad del mundo y sus idolatrías, este vado: simboliza el alcance o frontera de la nueva tierra. La nueva altura espiritual donde se mediría con Esaú así como con la nueva característica de vida a manifestarse en el hombre que debía ser suplantado por la condición mesiánica que surgiera en Israel. Este es el límite de los amorreos que señala la frontera entre el hombre natural, en su condición animal, y el inicio de la formación del nuevo hombre espiritual. La promesa que se hallaba representada en Jacob y su núcleo de la raíz santa en evolución.

23.- LOS TOMÓ PUES, Y LOS HIZO PASAR EL TORRENTE, E HIZO PASAR TODO LO QUE TENÍA.-

Así se recopila toda la forma futura del hombre y sus características para colocarse fuera del estado anterior. De esta forma se borra toda conexión con lo que había formado su pasada manera de ser. Aquí comenzará la nueva vida del espíritu. Desde este momento comenzará la nueva etapa de vida en el espíritu del hombre. Aquí se han de manifestar los cambios positivos de la conducta de Jacob luchando con su naturaleza carnal para alcanzar su máxima expresión espiritual al vencer al hombre, representativo de su condición carnal, como veremos en el siguiente versículo.

24.- Y SE QUEDÓ PUES JACOB SOLO, Y LUCHÓ UN HOMBRE CON ÉL HASTA ROMPER EL ALBA.-

La raíz santa permanece aparte de todo contacto con el mundo y se establece una lucha entre la condición animal y la espiritual. La condición carnal está representada en estos versículos como un hombre que lucha contra los elementos espirituales que sustenta la raíz santa. Esto representa el movimiento del hombre enfrentándose a los placeres carnales que tratan de ganar el dominio del cuerpo. Este es el simbolismo del paso más difícil e importante del hombre. Es su rotura consigo, como sustituto del hombre (representado por Jacob) movido por sus instintos primarios, abandonando su vieja forma de ser. Esta lucha dura hasta que se pueden observar las primeras luces del entendimiento humano (hasta romper el alba). Esto es el equivalente de la muerte del hombre de pecado al vencer los reclamos de la carne que hacen del hombre un ente bestial.

25.- Y CUANDO ÉSTE VIO QUE NO PODÍA CON ÉL, TOCÓ LA COYUNTURA DEL MUSLO DE JACOB Y SE DESCOYUNTÓ LA COYUNTURA DE JACOB ENTRE TANTO LUCHABA CON ÉL.-

La resistente continencia de Jacob, su fe, le hacían fuerte e imposible de tentar para dominarlo. Entonces el hombre carnal, estampó su marca. Le activó el sentimiento de vigencia individual, la vanagloria del mundo, su potencia engendradora, su apetito carnal. El simbolismo del tendón de la cadera, según este relato, es la coyuntura del mundo. Es la arteria vital del materialismo humano, su condición carnal, su base primordial. Es el placer y disfrute de las satisfacciones de la carne. Esto está relacionado con el estado bestial del hombre cuya imagen representativa es Satanás.' Así como LO MESIÁNICO es lo perfecto, Satanás representa lo imperfecto. Son el Alfa y la Omega, el principio y el fin. De esta manera se deja presente que la vanagloria del mundo siempre está activa durante la lucha del hombre consigo mismo. Su intención de dominar sus instintos se ve amenazada constantemente por el aguijón de la carne con su intención de coronarse con la gloria del mundo. Aquí podemos recordar las palabras del Gen 4:7
    Si bien hicieres, ¿no serás acepto? Mas, con todo, el pecado estará a la puerta, mas tú te enseñorearás de él.
Esta es la fuerza de los afectos carnales (el tendón del muslo) que por sus apelaciones a las flaquezas y debilidades de la condición humana pugnan contra la gloria del espíritu.

26.- Y DIJO: ¡SUÉLTAME QUE YA RAYA EL ALBA! MAS LE CONTESTÓ JACOB: NO TE SOLTARÉ HASTA QUE ME HAYAS BENDECIDO.-

La condición carnal del hombre manifiesta su sentimiento libertario tratando escapar de los lazos de la luz del conocimiento, simbolizado por el rayar del alba en este caso. Esta es la lucha definitiva del hombre espiritual tratando de liberarse de su condición carnal, representada por el hombre que lucha contra Jacob, representante de la suplantación que estaba teniendo lugar aquí. En este simbolismo está reflejado el sentimiento de escape del que, movido por un ideal de perfección espiritual (la raíz santa) lucha por no sucumbir a las tentaciones de la carne, ante las contrariedades y sufrimientos que se derivan de seguir la fe que su ideal implica. La carne y sus flaquezas, los reclamos del mundo y sus deleites, pugnan por escapar del lazo racional que le dicta el llamado de la fe haciéndole sucumbir. Mas la actitud del suplantador del mundo, reflexionando ante el encuentro del ente rojo del pecado simbolizado por Esaú, contra quien debía enfrentarse después, sigue manteniéndose firme aguardando alcanzar el estado de bendición. Simbólicamente estar BIEN DICHO, BIEN EJEMPLARIZADO, BENDITO. Debía confirmar que su actitud era la correcta y bien ejecutada en la forma que hasta entonces lo había hecho repudiando los efectos de la carne. Estamos viendo como paso a paso los símbolos se hacen más precisos. Los estados del hombre, representados en la Biblia en sus grados ascendentes, no van mostrando el camino hacia la perfección de éste. Llegar al doctorado espiritual, al grado MESIÁNICO, que debe ser alcanzado en los tres pasos fundamentales.
  1. 1La fe de Abraham, su firmeza
  2. 2El sacrificio, la obra hacia la promesa de Isaac.
  3. 3La lucha contra las flaquezas de la carne de Jacob
Su meta está bien definida en todos sus aspectos al decir: NO TE SOLTARE HASTA QUE ME HAYAS BENDECIDO. Él, como recordaremos, había nacido con la mano asida al calcañal de su rojo hermano Esaú, como una señal de que era capaz de impedir el triunfo del hombre de pecado en sus caminos por la senda de Caín, también cazador del mundo y sus placeres, igual que Edom.

27.- Y EL OTRO LE PREGUNTÓ: ¿CUÁL ES TU NOMBRE? Y ÉL RESPONDIÓ JACOB.-

Este esfuerzo de lucha contra los sentimientos de la carne se hace buscando encontrar las cualidades verdaderas que muestran al hombre en su deseo de alcanzar la promesa de vida. Esto está simbolizado aquí por el intento de saber el nombre, El nombre representa las características que distinguen lo que se analiza. Los resultados que se obtienen con esta confrontación es la de conocer los rasgos interiores que identifican la raíz santa (Jacob) en el nivel de la fe elemental como una suplantación de la verdadera promesa de vida. Jacob traducido del hebreo significa "suplantador". La lucha contra el instinto y las pasiones que se derivan de ello, es lo que esta confrontación simboliza. Muestra inmediatamente la necesidad que tiene el hombre de cambiar su forma de vida puesto que así pone de manifiesto su condición animal. Esto que parece un relato simple y al parecer sin importancia, tiene una gran trascendencia. Solamente cuando el hombre lucha contra las pasiones humanas es que llega a conocer cuáles son sus verdaderas cualidades y surge la necesidad de suplantar su naturaleza animal por otra más humana. Este es el significado de este intento por conocer el nombre que aquí se presenta.

28.- LE DIJO PUES, NO SERÁS LLAMADO MÁS JACOB, SINO ISRAEL; PORQUE HAS LUCHADO CON DIOS, Y CON LOS HOMBRES Y HAS PREVALECIDO.-

Se manifiesta el reconocimiento de la idea de cambio de actitud del hombre de naturaleza animal, por lo cual se le llama "suplantador", para tomar una nueva característica. Esto es lo que simboliza la suplantación o cambio de nombre. Podemos decir que lo que se conoce como una cosa, al cambiarle el nombre, o sea las cualidades que lo hacen reconocible, se convierte en otra cosa. Este es el simbolismo de Jacob, cambiando su nombre a Israel. Es la lucha del hombre contra sus instintos y aspiraciones materiales, para convertirse en una nueva criatura en lucha con Dios. Esta nueva criatura simboliza el estado de Israel espiritual. Es la condición señalada para toda la humanidad que debe alcanzar la condición de ciudadano de Israel en el espíritu. Ser Israelita, pertenecer al grupo de los luchadores en contra de la característica animal del hombre peregrino, con el fin de "suplantar" el viejo instinto carnal, por la nueva criatura humana, luchando con Dios (Israel) Todo puro simbolismo. Representado en esta forma para que sirva de enseñanza a todas las generaciones venideras que tendrán que enfrentar este mismo proceso; etapa por etapa, hasta alcanzar "un nuevo cielo" y "una tierra nueva". La interpretación del cielo y la tierra como espacios naturales y materiales desaparecerá para entonces ser vista con "ojos espirituales" de mayor alcance. Son nuevas alturas, nuevas responsabilidades y deberes, así como nuevos y mejores logros y gloria del espíritu. Una elevación espiritual que sólo será alcanzada después que el hombre represente, practique y deseche su animalidad plenamente y comprenda la vanidad e inutilidad de ello. Ésta será entonces la manifestación del hombre en pleno uso de todas sus facultades, experimentando antes el pecado, hasta la última posibilidad de ejecutarlo impunemente sin tener que enfrentar consecuencias negativas. Así verá la Jerusalén de arriba que señalan los profetas para los elegidos, que es un estado del espíritu, donde todo se vislumbra desde un nivel mucho más elevado dentro del alma. Esta es la condición del hombre "suplantador" (Jacob) que será llamado Israel para llegar a la cuna de las nuevas criaturas, la ciudad de Dios en el espíritu.

29.- ENTONCES LE PREGUNTÓ JACOB DICIENDO: TE RUEGO A TI ME DECLARES CUÁL ES TU NOMBRE. MAS ÉL RESPONDIÓ: ¿POR QUÉ PREGUNTAS POR MI NOMBRE? Y LE BENDIJO.-

El "suplantador" (Jacob) tiene como principio el conocer las cualidades representativas del hombre carnal. Debe saber cuales son las formas y medios para alcanzar la victoria sobre la carne. Esto es simbólicamente el conocer el nombre. La respuesta que se manifiesta en EL HOMBRE es más ambigua aún que la intención que hay en ella. Cada vez que se intenta conocer las profundidades de las pasiones humanas más incógnitas se presentan. Por eso vemos que se necesita saber, tener una razón para ello. Estos son tres pasos definitivos para alcanzar la plenitud de la mente.
  1. 1¿Qué? Indagar qué se está buscando. (Auto analizarse)
  2. 2¿Cómo? Saber las formas de obtenerlo (Trazar un plan definido)
  3. 3¿Por qué? Tener un motivo para la búsqueda. (Entregarse a un ideal)
En este orden, ya que si partimos del instinto, que sólo busca lo que necesita, sin importarle lo demás, los pasos a seguir son escalonados y bien definidos. En esta búsqueda "el suplantador" se constituye como BENDITO, BIEN DICHO, BIEN EJEMPLARIZADO. Deja abierta las incógnitas para futuros encuentros en las etapas por venir posteriormente.

30.- Y JACOB NOMBRÓ AQUEL LUGAR PENI-EL; PORQUE HE VISTO A DIOS (ASÍ DECÍA) CARA A CARA, Y FUE LIBRADA MI VIDA.-

El "suplantador" establece esa altura o interpretación como el cúmulo de cualidades que hace visible y comprensible la idea de Dios. Esto es simbólicamente "ver a Dios cara a cara". Determina que al enfrentarse a sus instintos y deseos se puede empezar a conocer la realidad de llegar a alcanzar la meta de ese ideal de perfección como algo estable y duradero indefinidamente. Peni-El en hebreo significa Cara de Dios. Esto simboliza la comprensión de los niveles alcanzados después de dominar las pasiones de la carne y empezar a entender las cosas del espíritu que antes eran incomprensibles y hasta, al parecer, inútiles y simples mientras se actuaba bajo la influencia de los apetitos carnales que no se detienen ante el ¿por qué…? de las cosas. La cara de Dios simboliza el cúmulo de cualidades que representan ese estado de comprensión de los niveles que se alcanzan a través del ideal de perfección más elevado. Es la visión de las cosas por venir. El momento en que se ve la fe desde otro ángulo. Éste es el estado de LA GRACIA. Más tarde todo se hará más claro y diáfano con la idea de LO MESIÁNICO como el grado más elevado del hombre que tiene su Peni-El en las escrituras, representando esta lucha del hombre con Dios. "Que fue librada su vida" Simboliza el momento en que se toma conciencia de los niveles que no han de ser eliminados, sino que se establecerán como definitivos y verdaderos, manteniendo su vigencia indefinidamente sin llegar a hacerse obsoletos y desechables.

31.- Y LE SALIÓ EL SOL CUANDO EL PASABA POR PENI-EL; Y COJEABA DEL MUSLO.-

Y se hizo la luz del nuevo día. La etapa de conocimiento del nuevo hombre que lucha con Dios (Israel) Salir el sol, alegóricamente, representa el momento en que se sale de la ignorancia de un estado, simbolizado por la noche y sus oscuridades, para entrar en la comprensión y clara visión de las cosas, representado por el día y su luminosidad. Al pasar por esta confrontación, su individualidad, su percepción del poder, el soporte y éxito de las cosas del mundo (representado por el tendón de la cadera) cojeaba, daba pasos falsos y se manifestaba impedido. Esto es, que al llegar a este nivel en que se adquiere el conocimiento de las cosas de Dios, se hace la luz de una etapa para el hombre, y se comienza a tener fallos en la obtención de beneficios materiales, representado por el poder del tendón del muslo que sostiene el cuerpo con firmeza. Este balance funciona así: "Ganancia de las cosas de la carne, pérdida de las cosas del espíritu, o viceversa. Esta es la cojera de la base de soporte del "hombre suplantador". La liberación de ese defecto lo traerá posteriormente LO MESIÁNICO, con el anuncio de las profecías que señalan que los ciegos verán y los cojos andarán y los muertos serán levantados de sus sepulturas. Estos son términos simbólicos que expresan la visión y la fortaleza de los que andan en los caminos de Dios con relación al espíritu que vivifica las almas, levantando al hombre de su muerte espiritual a la vida del alma en las alturas después de pasar por su Peni-El.

32.- POR TANTO NO COMEN LOS HIJOS DE ISRAEL EL TENDÓN DE LA CADERA QUE ESTÁ EN LA COYUNTURA DEL MUSLO, HASTA EL DÍA DE HOY; POR CUANTO AQUEL HOMBRE TOCÓ LA COYUNTURA DEL MUSLO DE JACOB, EN EL TENDÓN DE LA CADERA.-

Con este símbolo se establece que todo israelita (símbolo de los que luchan con Dios) no debe aprender ni nutrirse de los conceptos que sirven de apoyo al poder del mundo y sus bases. No deben copiar los ejemplos de individualidad de los que buscan el establecimiento del poder y soporte del cuerpo como fin a seguir, buscando acomodarlo y darle placeres sin estimar el espíritu que es quien verdaderamente lo mueve y sostiene. Toda predicación. Estímulo o exaltación de los poderes y ventajas de la carne; toda ejemplarización que aliente a seguir los caminos del mundo, forman la base y fundamento de la continuación de la naturaleza animal en el hombre. Esto le hará caminar firmemente en los caminos de la carne. El tendón de la cadera simboliza, figuradamente, un órgano sexual engendrando atracción por las cosas de la carne, estimula la vida del cuerpo en la carne, esto es, considera el cuerpo como la razón de la vida. Estos ejemplos o estímulos con que se "inocula" a otros, es como un ayuntamiento espiritual que engendra en otro cuerpo el deseo de imitar al que lo transmite, cuyo tendón de la cadera procreó descendencia del mismo sentimiento en otro. Es, pues, el tendón de la cadera lo que un espíritu engendra en otros. La fuerza o poder de convicción que motiva a otros a fusionarse y recibir el mismo sentimiento o base. En aquella lucha Jacob perdió la fuerza de su característica anterior, quedando cojo, sin facultad de poder andar en esos caminos anteriores donde él era "el suplantador". Ahora es "Israel". Ya no puede transmitir más el concepto Jacob como un sustituto de las cosas del cuerpo, pues ahora, es Israel, cuyo ideal es luchar por las cosas de Dios para verle "Cara a cara". Por eso, los seguidores de la tendencia nueva, no comerán, o sea, no aprenderán las inclinaciones del tendón de la cadera de Jacob que fue herido en su lucha con el hombre y sus pasiones individualistas. Los hijos de Israel no serán como los hijos de Jacob, porque estos tienen la prohibición de comer de estas convicciones humanas que mantienen firme a los "Jacob" engendrando suplantaciones, estados transitorios de la vida mundana. Hemos intentado clarificar la diferencia entre Jacob e Israel repetidas veces con el propósito de poder mostrar parabólicamente la diferencia entre uno y otro. Estos ejemplos, que al parecer hacen confusas estas aclaraciones, pueden servir para comprender que no es posible llegar a la elevación de Israel sin antes frenar los impulsos de Jacob, cuya fortaleza como "suplantador" su base de naturaleza carnal, "su tendón de la cadera" es herido para servir de ejemplo a los que siguen a Israel, para que no estimulen, ni alimenten estos principios. El hombre que lucha por encontrar las cosas de Dios debe eliminar las preocupaciones por alcanzar las cosas del mundo que son un impedimento al andar, haciendo cojear a quien se alimenta de esos deseos de poder y fortaleza que parecen darle al hombre su vigor y razón de vivir. El hombre de Dios no debe comer del tendón de la cadera, que le mantiene caminando libremente por esos caminos de Jacob. NOTA: Con esto pensamos aclarar que la interpretación Judía, que hasta hoy señala que no se debe comer el tendón de la cadera "materialmente", no es más que una forma ritual que sólo sirve como símbolo de las cosas profundas que la Biblia encierra para los que buscan íntimamente la profundidad de los misterios de Dios que habla en lengua sólo interpretable por los que aprenden el lenguaje íntimo de la fe y la palabra que Dios transmitió al hombre por medio de sus elegidos. Que el tendón de la cadera no condena ni absuelve nada en el orden físico y literal de las cosas. Su poder está en su significado simbólico que si altera el sentido de la naturaleza espiritual de los que cojean de ese defecto.

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