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"Esta es una interpretación simbólica del libro del       "Génesis" 
Con ello no pretendemos crear discusiones. Solo buscamos mostrar el mensaje encerrado detrás de la letra en las escrituras, vista desde un punto de vista espiritual y simbólico...
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"GÉNESIS I"
1.- EN EL PRINCIPIO CREÓ DIOS LOS CIELOS Y LA TIERRA".
El principio debe interpretarse como el inicio de algo que comienza a manifestarse.

Dios es un concepto que el hombre ha utilizado para tratar de definir aquello que no puede comprender y que se manifiesta como infinito. Por lo tanto no tiene principio ni fin.

Luego está claramente manifiesto que este principio no es el principio de Dios, sino el principio de una creación de eso que conocemos como LA CREACIÓN de Dios.

Crear es una manifestación planificadora. Es, una concepción de voluntad o deseo ideal a escenificarse plasmándose en una forma.

Los cielos son, simbólicamente niveles espirituales o dictados de la idea que se ha de manifestar en dicha forma.

En diferentes pasajes de la Biblia se hace referencia a los cielos como alturas o niveles. Aquí se hace referencia a varios cielos.- En el libro de Isaías 65:17 se dice: PORQUE HE AQUÍ VOY A CREAR NUEVOS CIELOS, Y UNA TIERRA NUEVA.-

Eso nos hace pensar en nuevos niveles del espíritu o fuerza ideal creadora haciendo una manifestación de nuevas formas; toda vez que los nuevos cielos invalidan los anteriores.

Así, podemos establecer los distintos cielos como niveles del espíritu o fuerza ideal obrando hacia una manifestación que debe producirse, escalando nuevas alturas.

De la misma manera se establece la tierra como la condición presente de las cosas ya manifiestas o presentes.

La tierra es el nivel de actualidad dentro de cualquiera de las escalas. Es el ¡Statu quo!, y el cielo representa el nivel de aspiraciones más elevadas.-

2.- LA TIERRA EMPERO ESTABA SIN FORMA Y VACÍA; Y YACÍAN TINIEBLAS SOBRE LA HAZ DEL ABISMO; Y EL ESPÍRITU DE DIOS COBIJABA LA HAZ DE LAS AGUAS.-

Esto puede interpretarse como que no había aún un nivel de actualidad presente en el proyecto a escenificarse, ya que la fuerza ideal, (VERBO), (DIOS), la esencia ideal no se había manifestado en la forma.

Si establecemos una dimensión de las ideas, y una dimensión de las formas; veríamos: de una parte:
  • El plano total de lo que deberá realizarse, la idea de todo lo que deberá ocurrir.
  • En el otro lado tendríamos los pasos escalonados del proceso tomando forma.

Así, el plano total de las cosas a realizarse sería el VERBO no manifestado, la acción inmanifiesta, en un estado de expectación del momento propicio, adecuado y establecido.

Por otra parte lo que va tomando forma, se consideraría la tierra.

De esta forma vemos que en estos pasajes, los niveles de la forma estaban inmanifiestos.

Las tinieblas son, simbólicamente, un estado de desconocimiento, ignorancia, ausencia de claridad, falta de luz.

El abismo, simbolizaría los misterios insondables, las profundidades misteriosas del devenir de la forma.-

El espíritu, o VERBO, es la fuerza de actuación esencial contenida en una idea.
De manera que al hablar del espíritu lo concebimos como la fuerza que anima una forma o suceso a manifestarse.

Dios, como lo vimos anteriormente, es un concepto inexplicable e inconcebible a nuestra mente finita.

Ahora bien, con el fin de conjugarlo, si lo establecemos como todo lo inexplicable, y que a su vez es lo máximo concebible dentro de cada nivel, ESO, sería "DIOS" dentro de ese nivel.-
Entonces, el espíritu de Dios sería la acción, en esencia, de la "forma suprema" .

La forma, solo concibe todo como forma, todo lo ve como forma, encerrado en la dimensión limitada de la forma, sin acceso a la dimensión de lo "a realizarse" contenido en la idea que la estimula.

De esta manera si tratamos de liberarnos del marco literal de la forma buscando "el fondo" de cada imagen, hallaremos un corredor "simbólico", oculto tras la barrera de la "forma pura", que podemos llamar alegórico o relativo a algo no visto en la forma original.

En este corredor circula la esencia ideal de las cosas que dictan la manifestación de la forma con su esencia VERBAL o espíritu.

Así, al interpretar los pasajes de la Biblia alusivos a la creación, no intentaremos aclarar los misterios del origen de las especies o la creación del mundo desde el punto de vista histórico, sino, buscando siempre el camino simbólico encerrado en cada imagen, que es el reflejo del VERBO o espíritu realizándose.

En cada uno de los pasajes nos guiaremos por cada una de las sugerencias que las acciones manifestadas vayan escenificando, tratando de hacer más comprensible las oscuridades o tinieblas del principio.

Volviendo a la interpretación, sin entrar en más aclaraciones de forma interpretativa, diremos que, las aguas: son conceptos cambiantes, energía renovadora portadora de elementos depuradores que se diluyen en la forma definiendo su condición o vigencia.

Mas simplemente diríamos: AGUA = Renovación. Vigencia.

La interpretación simbólica de este pasaje nos señala que en un estado inicial no existía presencia del estado de la forma, pues no se había manifestado la representación del estado ideal, existente en esencia, o si queremos llamarlo "espíritu", en la dimensión o el plano de la forma que conocemos como la existencia..

Solo existía la idea de lo que debía manifestarse, la esencia o espíritu de lo que debería producirse.

El núcleo central de toda la energía, (DIOS), contenía el reflejo de todos los cambios y procesos futuros de una forma no manifestada aún. EL ESPIRITU DE DIOS COBIJABA LAS AGUAS.

3.- Y DIJO DIOS: HAYA LUZ, Y HUBO LUZ.-

Decir: Simboliza manifestar, sugerir, mostrar.

Cuando este decir proviene de Dios representa una entrada de VERBO dentro de la dimensión de las formas.

La luz simboliza el conocimiento o capacidad de comprensión.

De modo que de ese núcleo central de toda la acción inmanifiesta surge un dictado sugerente: Prodúzcase el conocimiento. "Hágase la luz"

Esta es la primera revelación proveniente de la fuente absoluta.

Es la primera ignición de un proceso preconcebido, aunque inmanifiesto hasta ese momento en que había una ausencia de forma en la dimensión de éstas.

NOTA: Es necesario dejar establecido nuevamente que esta interpretación no es de origen histórico, sino que es un estudio de la alegoría encerrada en las formas, (entiéndase mundo presente), con relación a la verdad o realidad yacente en la esencia eterna (VERBO) que trasciende todo efecto derivado de la misma.

Ver: Simboliza un exponente de captación.

Es una concatenación de un elemento con otro por medio de la luz o conocimiento establecido entre ambas partes.

Es la certificación de la existencia de un hecho.

Esto quiere decir que hubo una certificación de que el conocimiento era conforme a lo establecido.

El bien y el mal son dos conceptos derivados. Tienen un efecto relativo respecto al fondo de las cosas.

El fondo siempre es perfecto absoluto e invariable, a la vez que infinito, ya que no está manifiesto en la forma.

La condición cambiante solo tiene cabida en la forma, ya que ésta es solo proceso obediente a los planes del fondo.

El fondo es perfecto, inmutable.

De ello entendemos que solo existe lo perfecto. Todo lo demás es ilusorio, ya que no tiene la condición de infinito e inmutable.

Todo cuanto ocurre obedece a un plan preconcebido donde todo está presente en todo momento aunque se halle sujeto a cambios aparentes, como es el caso de la forma que se presenta en la materia a impulsos del fondo exigente.

De modo que todo lo que se establece como favorable a la consecución de un plan esperado, se conoce como el bien, y todo lo que parece ser contrario al fin anhelado (aunque no lo sea en realidad, ya que lo persigue también) lo llamamos el mal, porque no obedece a la voluntad humana, aunque sí a la de Dios.

De esta forma, el Máximo Sentimiento de Perfección (Dios) estableció el conocimiento de las formas como acorde con lo perfecto.

Se estableció la diferencia existente entre el conocimiento y la ignorancia.

La Luz: representando la claridad, la conciencia.
Las Tinieblas: representando la ignorancia, el desconocimiento.

5.- Y LLAMÓ A LA LUZ DÍA, Y A LAS TINIEBLAS LLAMÓ NOCHE. Y HUBO TARDE Y HUBO MAÑANA EL DÍA PRIMERO.-

Esto señala una diferencia transitoria entre el conocimiento y la ignorancia.

La luz del día sugiere, simbólicamente, una etapa en tránsito del conocimiento a la ignorancia.

Decimos que transitoria, pues es cambiante de acuerdo con los procesos evolutivos que se desarrollan.

Asimismo, se estableció la etapa transitoria de la ignorancia o desconocimiento de las cosas que se señaló como la noche y al conocimiento y experiencia de las mismas se estableció como el día

Conocer un hecho, se interpreta como tener luz de ello, verlo claro como el día.

Desconocer un hecho es estar en las tinieblas de la noche.

La tarde representa el inicio de una etapa de oscuridad; la entrada de la noche, donde aguardan las tinieblas que impiden conocer lo buscado. Es un terreno no experimentado aún.

La mañana simboliza el inicio del conocimiento. Son las primeras luces de lo buscado.

Esta es la primera etapa de manifestación de la acción concentrada en esencia en la dimensión del VERBO, siendo el establecimiento de dos condiciones.
  • Conocimiento: La luz, el día.
  • Ignorancia: Oscuridad, tinieblas; la noche.
Estos son los símbolos del día y la noche.

El eterno devenir del conocimiento de los estados en suspensión VERBAL.

Conocer, rebasarlo, alcanzar nuevos estados donde se presentan nuevas incógnitas, cada vez mayores. Y llegar otra vez a la tarde, al inicio de un nuevo ciclo de conocimiento de las tinieblas para alcanzar la luz verdadera después del tránsito de lo ignorado y sus consecuencias.

Así, una tras otra, las etapas de ignorancia, conocimiento, y nuevas incógnitas o grados de conciencia.

Esta es la separación de la luz de las tinieblas, acorde con el final perseguido.

6.- Y DIJO DIOS: HAYA UNA EXPANSIÓN EN MEDIO DE LAS AGUAS, QUE SEPARE LAS AGUAS DE LAS AGUAS.-

Dijo Dios, se interpreta como la manifestación de una incógnita o la entrada de nuevo VERBO o rayo de luz.

Cada nueva expresión, cada conocimiento que entra a formar parte del entendimiento, es un exponente o derivación de "lo perfecto". Es una parte del "fondo" o esencia divina, realizándose en la dimensión de las formas.

El fondo, la idea inicial, "VERBATUM", siempre ha existido, es eterno infinito y trasciende la forma a la cual estimula en su proceso nominal.

Este se hace patente en esta dimensión cuando la forma está preparada para aceptarlo adoptándolo.

La rueda, el automóvil, el avión, las naves espaciales, obedecen a leyes que siempre han existido en esencia. Son leyes eternas e invariables que solo cuando la forma las escenifica, se hacen patentes en la dimensión de las formas, que es esta existenca que llamamos vida.

Esta es la transmutación de lo desconocido en conocido, de lo ideal en lo material, es lo que podemos interpretar como: Y DIJO DIOS….

Es la manifestación de una incógnita.

De modo que si establecemos que el agua simboliza conceptos renovantes, energía ideal, aquí se separan las aguas experimentadas ya, formando un nivel que sería diferente al de las aguas por experimentar en otro nivel.

En el medio de estas aguas, separándolas, una expansión.

Esta expansión es lo desconocido a escalar por la forma en busca del fondo. Serían los grados a experimentar dentro de cada grado o limitaciones.

Al establecer la separación de las aguas, se señalan los grados más bajos y los más elevados.

7.- E HIZO DIOS LA EXPANSIÓN, Y SEPARÓ LAS AGUAS QUE ESTÁN DEBAJO DE LA EXPANSIÓN DE LAS AGUAS QUE ESTÁN SOBRE LA EXPANSIÓN, Y FUE ASÍ.-

De esta forma se estableció definitivamente la diferencia existente entre los planos más elevados, de los más bajos.

Esto establece lo que pertenece a la dimensión de lo desconocido, y lo que habrá de formar lo conocido por medio de las formas.

En esta ocasión solo tenemos dos niveles.
Aún no hay experiencias pasadas, ni ejemplos establecidos que hayan perdido la vigencia y que será lo que habrá de ser el Seol, lo perdido, lo no vigente...

Ahora solo existen dos niveles, lo manifiesto y lo inmanifiesto.

8.- Y LLAMÓ DIOS A LA EXPANSIÓN CIELOS, Y HUBO TARDE Y HUBO MAÑANA EL DÍA SEGUNDO.-

Esta definición de los cielos como un nivel superior del alma, está bien clara en los múltiples pasajes de la Biblia donde se hace mención del cielo como un nivel superior.

Aquí llegamos a una nueva etapa señalada por la tarde como el inicio de una secuencia de ignorancia.

Aquí se comienza a escenificar una vivencia ascendente, siendo la entrada de la noche o falta de entendimiento.

Esta es la ruta que ha de conducir hacia el asomo de las primeras luces del día que se avecina.
Cuando se comienza a hacer más comprensible lo que antes era solo tinieblas.
Así se llegó al segundo estado de la presentación del alma del hombre.

Este es el segundo día de Dios.-

Los días de la creación deben ser considerados fuera de tiempo y espacio, ya que en estos pasajes todavía no existe el hombre que pueda medir los días desde su dimensión finita.

Todos estos pasajes están siendo manifestados en la dimensión infinita de Dios, donde no hay tiempo ni espacio que limite Sus acciones.

9.- Y DIJO DIOS: JÚNTENSE LAS AGUAS QUE ESTÁN DEBAJO DE LOS CIELOS EN UN MISMO LUGAR, Y APAREZCA LO SECO; Y FUE ASÍ.-

Una vez alcanzado un nivel determinado se pone en práctica los conceptos que lo formaron, apareciendo lo rutinario, lo cotidiano.-

Ahora los conceptos pierden su condición ideal y se "secan", se estereotipan tomando forma, haciéndose formales, volubles, indefinidos.

Esto es lo que crea "la actualidad".

El juntarse las aguas, señala una formación compleja con múltiples elementos que van a representar un compuesto de naturaleza inferior, ya que ello se realiza debajo de los cielos que es la expansión de lo seco.

Al estar secos, señalan su mutación y falta de espíritu, ya que el agua representa la vida o el espíritu de Dios, como vimos en los capítulos anteriores.

10.- Y LLAMÓ DIOS A LO SECO TIERRA, Y AL CONJUNTO DE LAS AGUAS LLAMÓ MARES; Y VIO DIOS QUE ERA BUENO.-

Este estado de permanencia, donde todo es transitorio, es la tierra, señalada como el nivel más bajo y común, donde no hay esencia divina y la manifestación presente no presenta hálito de vida, que es la naturaleza espiritual derivada del alma.

Pero los conceptos no desarrollados aún, que estaban dirigidos a pertenecer a este nivel como esencia de vida futura, formaron un núcleo de características ideales renovantes aguardando su momento apropiado para formar nuevos niveles.

Estas características energéticas ideales, son los "mares" de principios y conceptos que comparten el nivel tierra influenciándolo en su devenir.

Más adelante analizaremos la lluvia como la afluencia de conceptos renovadores que vienen de los cielos y alimentan las conciencias, limpiando sus imperfecciones, (símbolo del diluvio).

Cada nuevo estado evolutivo demuestra que el anterior fue necesario y perfecto para ascender al nuevo nivel donde deberá ser sustituido por uno más elevado y avanzado.

Esta es una certificación de que los dictados del ideal supremo de perfección (Dios) son excelentes, ya que sería imposible alcanzar un estado de cosas sin haber pasado por las anteriores.

Así, se estableció lo perfecto de Dios, lo justo, lo acorde con el ideal perseguido, el cual debe ser alcanzado.`

Ver es sinónimo simbólico de manifestar comprensión, aceptación de algo, entender.

Cuando un ideal comienza a ponerse en práctica, los primeros pasos son dudosos y a veces hasta incomprensibles.-

Hasta que se llega al punto en que se reconoce lo correcto y lo incorrecto de ese ideal no hay visión clara del mismo.

Si es correcto se dirá que era bueno, si es incorrecto se dirá, que se vio la maldad.

Cuando se habla de Dios, se está haciendo referencia a lo perfecto; de manera que lo correcto es lo que ha sido corregido en la base del ideal que establece las reglas. Lo incorrecto es lo que no ha sido corregido aún mostrando su condición no depurada por medio de las correcciones ideales.

Esto nos aclara el por qué de la presentación de la imagen de Dios, casi como una figura humana, hablando, riendo, tronando, iracundo etc., etc..

En estos grados de la conciencia primaria o elemental, son necesarios los conceptos de fácil asimilación, de naturaleza simple, no elaborada.

La mente del hombre está plasmada idealmente fuera de tiempo y espacio en una forma de expectación ideal.
Lo que el hombre ha de ser ya ha existido en principios aunque no se haya manifestado aún. Todo gravita en esencia energética inmaterializada. Desde las narraciones que algunos llegan hasta a considerar fábulas y leyendas de naturaleza infantil, hasta alturas tan avanzadas como para dejarnos el legado maravilloso e increíble de las escrituras bíblicas con conceptos tan avanzados que aún hoy no han logrado formar parte de la conciencia humana, considerados por muchos como imposibles de alcanzar y legendarios.

Toda la gama de valores de la medida espiritual del hombre está vigente dentro de su especie aguardando a manifestarse en su momento determinado.

Éste conserva vestigios de naturaleza animal, a la vez que asomos de lo que será su condición humana en lo que la Biblia llama: el final de los tiempos.

Todo este proceso, al ser confrontado con lo perfecto de Dios, señala que es bueno.

11.- Y DIJO DIOS: PRODUZCA LA TIERRA HIERBA, PLANTA QUE DÉ SIMIENTE, ARBOL DE FRUTO QUE PRODUZCA FRUTO SEGÚN SU GÉNERO, CUYA SIMIENTE ESTÉ EN ÉL, SOBRE LA TIERRA; Y FUE ASÍ.-

La manifestación del ideal de perfección en estos niveles es de una condición temporal, pasajera, característica típica de estas etapas elementales.

La hierba es simbólicamente la comparación de lo que produce la tierra como nivel espiritual, cuyo esplendor es pasajero, temporal.

En cuanto al hombre, como la hierba son sus días; como la flor del campo, así florece; porque un soplo pasa por él, y ya no existe; y no le conocerá más su lugar.(Sal 103:15-16)

Toda carne es hierba, y toda su hermosura como la flor del campo, sécase la hierba, se marchita la flor; porque el resuello del SEÑOR sopla sobre ella; verdaderamente el pueblo es hierba.(Is 40:6-7)

Y en otros pasajes más, nos hace ver el simbolismo de la hierba como pueblos sin importancia, grados o niveles efímeros, cuyo esplendor es pasajero.

Los arboles de fruto son ideologías, doctrinas, filosofías de conducta que se encuentran en el nivel tierra o nivel de actualidad con relación al hombre fuera de toda época, y que sirven como alimento a la criatura para crecer intelectualmente, no espiritualmente.

Son árboles de fruto, simbólicamente, cada uno según los principios que representan.

La planta que da simiente, de acuerdo con su importancia, va creciendo hasta convertirse en arboles formando organizaciones con ramas genealógicas y derivaciones de ésta.

Ejemplo: La democracia, como ideología, es un árbol con todas sus ramas y frutos.

El Islamismo es otro árbol con sus características peculiares y sus frutos.

Y así, el budismo, el comunismo, el catolicismo, el evangelismo, etc., etc.; todos son árboles cuyos frutos son los resultados que estos producen en el hombre

El judaísmo, de acuerdo con los profetas, es la planta deleitosa del Señor, es la viña que producirá el vino de las bodas del hombre con Dios, hasta entregarle el cetro a Siloh.

No será quitado el cetro de Judá, ni el legislador de entre sus pies hasta que venga Siloh; y a él se congregarán los pueblos, atando a la vid su pollino, y a la cepa el hijo de su asna. Lavó en el vino su vestido, y en la sangre de uvas su manto.
(Gen 49:10-11)

Todos estos pasajes relativos a hierba, vides, uvas, frutos, etc. nos dan la clave interpretativa de estos versículos que pueden ser interpretados siguiendo esta ruta para alcanzar a ver la escritura tras la escritura, valga la redundancia.

Estos arboles son la refacción espiritual que alimenta y sostiene a grupos de hombres en sus formaciones o tendencias intelectuales.

Cuando nace una criatura, hay un medio ambiente aguardándole para transmitirle la herencia ambiental.

Tomará también tamaño y formación en su intelecto de acuerdo con el lugar donde nace y donde se desarrolla, tomando el fruto de los arboles espirituales que le rodean para crecer y formarse.

Después, las confrontaciones con el medio determinarán si está preparado para seguir creciendo espiritualmente o si será abatido espiritualmente por las influencias degenerantes que pugnarán contra su voluntad y continencia, soplando sus vientos, (espíritus, doctrinas), para hacer volar su flor, (impedir que fructifique) como dice el profeta.

12.- PORQUE BROTÓ LA TIERRA HIERBA, PLANTA QUE DA SIMIENTE SEGÚN SU GÉNERO Y ARBOL QUE PRODUCE FRUTO, CUYA SIMIENTE ESTÁ EN ÉL, SEGÚN SU GÉNERO; Y VIO DIOS QUE ERA BUENO.-

Aquí se hace el anuncio de los primeros brotes de conciencia en el alma del hombre.
La Biblia parece ser, al ser interpretada literalmente, la historia del hombre en su evolución material tratando de mostrar un origen del mundo y del nacimiento de las especies.
En realidad no pretendemos afirma o negar estas interpretaciones que solo conducen a polémicas no edificantes.
Queremos, más bien, analizarla simbólicamente como la evolución de la conciencia o el espíritu del hombre como criatura, y sus pasos hacia la perfección que todos los profetas anuncian:

(Sal 101:2) Observaré atentamente el camino de perfección. (Sal 101:6) El que anduviere en camino perfecto, éste me servirá. (Ez 28:15) Perfecto eras en tus caminos desde el día que fuiste creado.- (Deut 18:13) Perfecto serás delante del Señor Dios.-
En esta forma lo vemos como el crecimiento del alma del hombre hacia la perfección representada por Dios. Todos los pasajes bíblicos, al ser interpretados simbólicamente, muestran la evolución del alma del hombre apartándose de su naturaleza animal (animada).
Cada etapa de avance está supeditada a la entrada de un nuevo grado en el espíritu, mostrado por uno de los ejemplos establecidos por Dios para ese propósito, un personaje bíblico, que después será retransmitido a toda la especie.
El primer hombre, Adam, representará el estado inicial del proceso encaminado a mostrar la nueva especie. Pero esto lo analizaremos a su paso.
La hierba la interpretamos como carne o estado inconsciente.
Los árboles son los logros de los núcleos en el orden espiritual.
Y esto era acorde con el ideal de perfección que estaba produciendo esta evolución con cada día de la creación, (Días de Dios, no del hombre).
(Sal 90:4) Porque mil años son a tu vista como el día de ayer.-
Los días simbolizan etapas de evolución, no en el sentido cronológico histórico, sino representando simbólicamente la evolución de la conciencia humana; el crecimiento del alma del hombre desde Adam I, inconsciente, hasta el final de su especie, cuando ha de representar su condición humana, puramente consciente. Este es el día del reposo que veremos en el séptimo día alegórico.
Así, el primer Adam (ADAM, polvo): Animal. Animado por elementos foráneos.
El postrer "ADAM", espiritual, humano, movido íntimamente por su conciencia.
El primero, del polvo, transitorio, animal instintivo, llamado a desaparecer como especie.
El postrero, producto de los grados de conciencia emanados de la perfección apremiante que rige la armonía universal, forzado a su concienciación ineludible.
(EX 19:16) Vosotros me seréis un reino de sacerdotes y una nación santa.
(LEV 20:26) Vosotros por tanto habéis de serme santos (perfectos) porque yo, el Señor, soy santo.
(DET 7:6) Porque pueblo santo eres para el Señor Dios.-
(IS 62:12) Y se les llamará pueblo santo, los redimidos del Señor.-


13.- Y HUBO TARDE Y HUBO MAÑANA EL DÍA TERCERO.-

Vuelve a repetirse otra vez el ciclo de inicio de una etapa que va a tener su proceso en un día de Dios. Así se entra en la oscuridad de la noche de la ignorancia de un nuevo grado.
Las incógnitas han de mostrarse con sus reclamos incomprensibles. La creación entra en un proceso de tinieblas, semejante a las que reinaban en el primer día, cuando Dios separó las luz de las tinieblas. Hasta que comienza a mostrarse las luces del entendimiento de una nueva etapa con el arribo del nuevo día de entendimiento del proceso, dándole paso a las formas del nuevo nivel que empieza a hacerse perceptible.
Y se llega al "tres".
El tres representa el ciclo de la creación.- Idea, medio, fin.
Esta triada simbólica la veremos en cada paso de avance, ya que el tres simboliza un logro dentro de un proyecto que está teniendo lugar.
Momentáneamente declararemos que la creación tiene dos etapas de trabajo y luego viene el reposo o revisión y disfrute de lo creado.
Al llegar al tercer día se completa la primera etapa, que es la preparación de las condiciones donde han de desarrollarse los hechos que han de tener lugar en el proyecto derivado de la voluntad divina.

14.- Y DIJO DIOS: HAYA LUMBRERAS EN LA EXPANSIÓN DE LOS CIELOS PARA SEPARAR EL DÍA DE LA NOCHE; Y SEAN PARA SEÑALES, Y PARA ESTACIONES, Y PARA DÍAS Y AÑOS.-

La manifestación de Dios en este pasaje nos da a entender que se estableció la diferencia existente entre la ignorancia y el conocimiento.
Estas lumbreras son fuentes de luz. Son ejemplos que han de marcar la diferencia entre un estado y el otro.
Aquí vemos alegóricamente la diferencia existente entre la ley y la gracia, siendo estas lumbreras las luces del entendimiento teniendo lugar antes de entrar a formar los elementos constitutivos de la conciencia del hombre.
Por esta narración que se nos presenta, podemos entender que el orden de la creación que vemos, no es un orden de evolución material, ya que se manifiesta la creación de la tierra con anterioridad a las lumbreras que comúnmente se consideran como el sol y la luna en las interpretaciones históricas de estos acontecimientos como del origen del universo.
Es por esto que en la interpretación simbólica de estos supuestos acontecimientos, haya necesidad de crear primero el escenario donde ha de desarrollarse esta escenificación, para después dar inicio a la evolución que ha de manifestarse en este escenario bíblico.
Primero se crea la idea de los niveles espirituales y después se establece la diferencia entre los cielos y la tierra, que son los grados superiores e inferiores.
Esto determinará el curso a seguir en esta evolución ocurriendo en sentido ascendente. Después vimos "la hierba ", que representa los primeros ejemplos de la naturaleza humana, actitudes carnales inconscientes, transitorias.
Y en estos pasajes se presenta la diferencia entre el bien y el mal como ejemplos de distinción entre la ignorancia y el conocimiento.
Todos estos son pasos de creación o manifestación ideal, que después, en la forma del segundo orden de la creación que ha de presentarse en el segundo Génesis, (Génesis II) se muestra alterado, como veremos posteriormente al llegar ahí.
Es fácil entender, si tomamos la Biblia como la palabra de Dios, que todo está correctamente manifestado en esta forma, al parecer irregular. Hoy tenemos el conocimiento de que la hierba no puede existir antes de la manifestación de las lumbreras, así como, que la tierra no podría existir antes que el Sol que es el centro de nuestro sistema solar, alrededor del cual giran nuestro planeta y todos los demás que le acompañan.
Este orden tiene una razón de ser, cuando se observa en el sentido simbólico de la creación de la conciencia o Espíritu Santo en el hombre, donde podemos apreciar lo que está teniendo lugar en la manifestación del espíritu del hombre, como ente humano y consciente.

15.- Y SEAN PARA LUMBRERAS EN LA EXPANSIÓN DE LOS CIELOS, PARA ALUMBRAR SOBRE LA TIERRA; Y FUE ASÍ.-

Estas lumbreras serán los guías de luz para orientar el camino a seguir durante la ruta que ha de seguir la conciencia humana.
Éstas irán marcando las etapas de los niveles de actualidad en el instinto animal del hombre en las características iniciales de la especie.
Serán: La lumbrera mayor, un ejemplo luminoso de luz clara, de acuerdo con el nivel en que se escenifiquen los acontecimientos evolutivos de la creación.
La lumbrera menor, un asomo de claridad reflejada para los momentos de oscuridad, donde el hombre anda a tientas y por reflejo.
Podríamos interpretar el sol, como arquetipo del bien, asociándolo con la naturaleza mesiánica representante de la gracia, movido por amor y obrando a impulsos de una conciencia clara y de pleno conocimiento.
La luna se interpretará como el arquetipo imitativo de naturaleza forzada, sin capacidad de conocimiento, movido por la ley basada en el temor al castigo, o buscando una recompensa por las acciones que se practican de acuerdo con dicha ley.
De esta forma, cada etapa tiene su ejemplo de luz clara y diáfana, y tiene por otra parte el conocimiento del error o pecado.
Cada día, cada etapa, mostrará la evolución del hombre guiado por la luz de la lumbrera mayor que reina sobre el día; así como la evolución de éste, movido por las tinieblas donde reina la lumbrera menor que reina en las oscuridades de la ignorancia.

16.-PORQUE HIZO DIOS DOS GRANDES LUMBRERAS; LA LUMBRERA MAYOR PARA REGIR EL DÍA, Y LA LUMBRERA MENOR PARA REGIR LA NOCHE; E HIZO TAMBIÉN LAS ESTRELLAS.-

Del máximo exponente ideal de la perfección, (Dios), surgieron dos ejemplos supremos para ser los moldes o patrones futuros (vasos) de la conciencia humana.
La lumbrera mayor simboliza luz propia, concebida directamente del máximo exponente de la perfección, refinada con el fuego ardiente, símbolo del sacrificio.
Esta lumbrera mayor simboliza la imagen perfecta del ideal perseguido; el ejemplo depurado de la perfección del hombre en su postrer estado.
Es el estado más avanzado a que llegará el hombre cuando alcance la altura suprema de naturaleza celestial a semejanza de Dios.
Este estado lo podemos identificar con el "Mesías", "El enviado", "El ungido", etc.
No es un atributo de la forma, sino la representación de un concepto establecido para el hombre, "a alcanzar", como especie.
Es una fuente de luz clara y perfecta que inspira a todos los precursores de la idea de Dios, siendo el estado de "unción" o comprensión anhelado, representando el amor como una emanación del máximo ideal de perfección (Dios), manifestado ya en la armonía y perfección del equilibrio del Universo.
La lumbrera menor simboliza la luz reflejada o no concebida por convicción directa, sino por leyes nacidas del temor a la oscuridad. Señaladas por la prohibición de lo considerado nocivo, formando así la ley del pecado.
Es la manifestación de lo oscuro de la naturaleza "animada", sin voluntad propia. Es la representación de los diez mandamientos o prohibiciones elementales del primer grado.
Es la luna de luz reflejada para caminar los senderos oscuros del hombre en su éxodo del estado carnal o animal, animado por instintos, (de ahí proviene el nombre); marchando hacia la nueva forma humana, asociada con la tierra prometida.
Los diez mandamientos pugnarán contra el hombre en su estado animal, puramente instintivo, donde por falta de luz o conocimiento, éste roba, mata, adultera, etc. No conoce mas naturaleza que su condición animal, donde se manifiesta el primer grado de la carne, (ADAM), "polvo".
Estas dos lumbreras son los extremos o polos donde gira el anuncio de la nueva tierra y los nuevos cielos. De un lado el temor de los mandamientos diciendo lo que "NO" debe hacerse durante la noche de la inconsciencia humana, y del otro lado lo que "SI" debe hacerse, mostrando el ejemplo del amor en cada nueva expresión derivada de ella.
Todos los seguidores de estos principios del "SI" hacer, son las estrellas del firmamento ideal que sirven de guía al hombre en su travesía hacia de grado a grado en los pasos de avance del alma del hombre en su ascenso hacia
Dios, o el ideal supremo de la perfección.
El hombre perfecto simboliza la imagen y semejanza de Dios.
No así el hombre imperfecto, que, simbólicamente, es arrojado del paraíso ideal del alma, "hálito de Dios", idea de Dios, para ser semejante al animal en su estado pasional y caótico, víctima del terror.
NOTA: Es necesario aclarar que decimos la imagen a semejanza de Dios, para presentar al hombre como una concepción que va a alcanzar los grados requeridos por el ideal de perfección supremo, igual al que armoniza equilibradamente el Universo, y no como un intento de presentar a Dios como una forma a imagen del hombre. Sabemos que Dios es inconcebible a nuestra mente de condición finita, encerrada en las limitaciones de la forma básica, que vela lo oculto que trasciende el tiempo y el espacio.

17.- Y LAS ESTABLECIÓ DIOS EN LA EXPANSIÓN DE LOS CIELOS PARA ALUMBRAR LA TIERRA.-

Esta es la planificación evolutiva del alma.
Es la ruta desde los primeros pasos de las tinieblas en el abismo de las incógnitas.
Primero, a través de la noche de la ignorancia de las cosas del espíritu señalado como en la expansión de los cielos, con una luz reflejada por el temor a lo que no se debe hacer, con la luna de los diez mandamientos, mostrando el reflejo de la luz verdadera oculta tras las palabras de continencia carnal, cuyo arquetipo es Moisés. (Ex 20:17).
Después, por medio de las estrellas, los guías espirituales de ejemplos luminosos, el hombre seguiría su ruta hacia la salida del sol, guiado por estas estrellas durante la noche, buscando lo que si debe hacer, para salir al día, donde reina el Mesías de luz perfecta, el santo de los santos, señalando la luz del Omnipotente.
Todos estos elementos están señalados para estar en los cielos, que son los grados elevados que el hombre tiene que alcanzar.

18.- Y PARA REGIR EL DÍA Y LA NOCHE, Y PARA SEPARAR LA LUZ DE LAS TINIEBLAS; Y VIO DIOS QUE ERA BUENO.-

Esto establece la diferencia de cada etapa, en día y noche.
La luna rige la noche. Su luz no es propia, ya que es el reflejo de la luz verdadera que la ilumina, siendo los mandamientos, una forma de reflejo de la naturaleza espiritual, sin llegar a serlo.
Esta luz reina durante la oscuridad de los instintos pasionales, donde es necesario una ley fuerte que controle los reclamos de la carne y sus compulsiones, mostrándole al hombre la diferencia entre el desenfreno y la continencia; entre los instintivo y lo racional, abriendo las puertas a la razón.
El hombre debe conocer primero lo que "NO" debe hacer para no ser tentado al error que le condena, siendo instruido por un tutor espiritual, encerrado en la luna de los diez mandamientos con su arquetipo MOISÉS.
Después verá lo que "SI" debe hacer con la presencia del Mesías, el cual como sol ejemplar, irradiará el reflejo de la gracia en su presencia luminosa. Éste mostrará la verdadera semejanza de Dios en su condición de amor hacia el hombre, por el cual está dispuesto a entregar su vida en sacrificio de paz voluntario.
Esto por medio de sus ejemplos que son como un sol que ilumina el camino de todos los que andan bajo sus rayos luminosos.

19.- Y HUBO TARDE Y HUBO MAÑANA EL DÍA CUARTO.-

Esta es otra etapa de oscuridad y luz que forma un día de Dios cuya duración no está medida con la posibilidad del hombre y sus limitaciones.
Esta es la cuarta etapa de la creación del alma y abre un nuevo ciclo de luz.
Toda creación esta compuesta de tres tiempos:
1º.- Ideal.
2º.- Experimental.
3º.- Funcional.

En el primer tiempo vimos los tres primero pasos planificación ideal, donde se plantearon los grados espirituales separándolos en Cielos y Tierra.
Ahora da comienzo el segundo ciclo con el establecimiento de la experimentación de la diferencia existente entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas.
La lumbrera mayor, como reflejo del bien encaminado a lo perfecto, y la lumbrera menor, como la presentación de lo concerniente a las tinieblas, mostrando el resultado del pecado.
Estas lumbreras muestran la diferencia entre la luz y las tinieblas.
La lumbrera mayor y la menor, como diferencias entre la tarde y la mañana.
Así se van mostrando los elementos simbólicos que van a mostrar el camino detrás de la letra, a medida que vayamos avanzando en la práctica de los mandamientos, hasta que alcancemos a ver la luz del nuevo día en la figura mesiánica, que no parece ser lo que el hombre espera.
No hay parecer en él, ni hermosura; le veremos mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los hombres, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no le estimamos. (Is 53:2-3)
Este día cuarto es la representación de la diferencia existente entre la luz y las tinieblas, abriendo un nuevo grado en la conciencia humana.

20.- Y DIJO DIOS: PRODUZCAN LAS AGUAS EN GRANDE ABUNDANCIA ENJAMBRES DE ALMAS VIVIENTES; Y VUELEN LAS AVES SOBRE LA TIERRA EN LA ABIERTA EXPANSIÓN DE LOS CIELOS.-

El supremo ideal de perfección, que asociamos con la palabra Dios, estableció que los conceptos, que simbólicamente asociamos con las aguas, produjesen ideas, que simbólicamente son las almas o fuerza energética para evolución.
Cada vez que se establece en la Biblia, la frase: Y dijo Dios…está señalándose la entrada de nuevo VERBO dentro de la dimensión donde obran las formas, que son el producto de las ideas en acción.
Aquí se establece que las aspiraciones ideológicas, o deseos de superación; las tendencias a ascender espiritualmente, que simbólicamente son las aves estuviesen manifestándose como niveles superiores en las alturas de la tierra.
Las aves son establecidas como posibilidades de ascensión.
De manera que los conceptos tomaron vigencia como ideas que habrían de establecerse dentro de la dimensión de las formas, manifestándose como ideologías que pasarían a conformar todos los elementos que componen lo que el hombre conoce como la creación identificados como aves.

21.- Y CREÓ DIOS LOS GRANDES MONSTRUOS MARINOS, Y TODA ALMA VIVIENTE QUE SE MUEVE; LOS CUALES PRODUJERON ABUNDANTEMENTE SEGÚN SU GÉNERO; Y TODA AVE ALADA SEGÚN SU GÉNERO; Y VIO DIOS QUE ERA BUENO.-

El supremo ideal de perfección compulsó la formación de las grandes filosofías, sistemas sociales, vocaciones, captaciones de grandes masas, etc.
Fueron concebidos simbólicamente como grandes monstruos marinos , siendo evolutivamente, el arte, la política, la ciencia, las religiones, las filosofías en general, etc.…
Toda manifestación está regida por conceptos, que simbólicamente son las aguas. De esto interpretamos los mares como grandes acumulaciones de conceptos en suspensión ideal, aguardando el ciclo de manifestación de cada una de las porciones que pasan por el proceso de lluvias alimentando las formas.
Existe una fórmula o ley para todas las cosas. Este principio que rige toda manifestación son "aguas" espiritualmente, transmitiendo sus estados Transformante y evolucionantes a todo aquello sobre lo cual obran.
Tomemos como ejemplo lo siguiente: Las leyes de la construcción, sus principios que borran toda duda, son las aguas de la ingeniería, su caudal de conocimiento.
El conocimiento del cuerpo humano, su funcionamiento etc., son las "aguas" de la medicina.
El conocimiento del uso de los colores, la luz y las sombras contrastándose, la copia y reproducción de las imágenes, son los principios o las "aguas" de la pintura.
Las aguas son los diluyentes de todas las cosas, siendo el componente esencial de todas las cosas. Son las fuerzas que funden las tendencias, siendo los elementos estimulantes que mantienen el movimiento de las cosas. Ya sea en su forma original o en su descomposición cósmica, así como en su alegoría espiritual, las aguas son interpretadas como alma viviente.
De esta forma lo interpretamos como elementos de unidad, fusión, depuración, descomposición, etc. El iniciarse en cualquier forma del saber, es como el acto simbólico de bañarse en las aguas, sumergiéndose en las profundidades del conocimiento.
El bañarse, simboliza como el acto mediante el cual todas las imperfecciones se borran o eliminan pro medio de las aguas, que son conceptos, leyes, conocimientos, etc., que rigen una forma limpia de manifestarse en lo que se busca.
Esta interpretación bíblica, cuya base está sustentada por multitud de pasajes bíblicos, está encaminada a mostrar los símbolos en su forma mas profunda.
Por ejemplo: El lavatorio de las aguas, no se considera como un acto mágico que produce resultados sorprendentes al recibir un poco de agua en nuestro cuerpo literalmente, estando, por este solo hecho, limpio de impurezas nuestro cuerpo espiritual o manifestación del alma, sino como el hecho simbólico de que por medio de las aguas, (conceptos, leyes, conocimiento del espíritu de santidad, etc.), se empieza a comprender las imperfecciones, eliminándolas.
Se inicia una sustitución de las incorrecciones por la fórmula correcta que transmiten esas "Aguas" del conocimiento de lo perfecto.
La Biblia es un "agua viva", que con sus ejemplos y normas va lavando nuestras conciencias hasta renovarlas con un espíritu nuevo de santidad, proveniente del lavatorio de nuestras ideas.
(IS 12:3) Por tanto sacaréis agua con regocijo de las fuentes de salvación.
(JER 2:13) Porque me dejaron a mí, fuente de aguas vivas.
(JER 17:13) Por cuanto han dejado al Señor Dios, fuente de aguas vivas.-
Estos simbolismos es necesario establecerlos claramente como base de toda interpretación.
Solo así se puede encontrar el mensaje oculto tras la letra. Solo así se verá el fondo verdadero de los cielos ideales o del espíritu, alejando la idea de conceptos mágicos que puedan hacer pensar que un rito cualquiera tiene el poder de cambiar la voluntad de Dios con respecto a sus leyes justas y equitativas.
La forma, que es lo que percibe nuestros sentidos, es solo una imagen reflejada del mundo verdadero. La forma transitoria refleja los estados ideales que trascienden en la materia cambiante. Lo que vemos, es sólo la sombra de lo que no vemos, pero que es verdaderamente lo que "ES", valga la redundancia.
Continuando la interpretación de estos pasajes decimos:
Las aves aladas las interpretamos como deseos de superación. De esta forma lo vemos como todo principio reflejado en una forma ascendente (capaz de ascender o volar) que se remonta a niveles superiores en las alturas de la tierra o nivel de actualidad.
(SAL 11:1) ¿Cómo pues decís a mi alma que escape cual avecilla a vuestro monte?
(SAL 124:7) Nuestra alma, cual avecilla, escapó ya del lazo del cazador.
(EZ 13:20) Y soltaré las almas, que vosotros estáis cazando, es decir, almas como aves.-
Al hablar de la afirmación de que vio Dios que era bueno, establecemos la certificación de que esto se cumple a cabalidad, acorde con los dictados del supremo ideal de perfección.
Esto establece que todo cumple con su función correctamente: Y vio Dios que era bueno que está acorde con el ideal preestablecido en el fondo interno, antes de manifestarse en la forma externa.
Una vez alcanzada la depuración y llegado a la perfección de algo, es que se ve su estado a plenitud, nunca antes.-
Es entonces que se establece la necesidad de practicar todos los efectos encerrados en esa causa para ver su estado perfecto, "Su bondad".
Este estado perfecto de Todo, podemos considerarlo "Dios"; por supuesto, como concepción de ELLO ideológicamente, acorde con Nuestra naturaleza finita.
Luego: Hay muchas formas imperfectas de hacer las cosas, pero hay solo una perfecta de hacerlas. La que no tiene ningún fallo o error, la suprema, la que siempre resulta igual, inmutable e invariable; "Esa", es "Dios" en esa forma.
De esta forma cuando se dice: Y VIO DIOS QUE ERA BUENO quiere decir que al ponerlo en comparación con la forma perfecta de hacer las cosas, resulto que esta, de la que se habla, es perfecta, acorde con el ideal supremo de perfección, que no hay otra forma que la sustituya. Esa es la única posible para perfección, porque:

22.- Y LOS BENDIJO DIOS, DICIENDO: SED FECUNDOS Y MULTIPLICAOS Y HENCHID LAS AGUAS EN LOS MARES; Y MULTIPLÍQUENSE LAS AVES SOBRE LA TIERRA.-

La bendición es como una descarga positiva transmitida de causa a efecto. Es la afirmación de que el efecto es el producto correcto de la causa.
La luz eléctrica es una bendición de la electricidad.
El motor es una bendición del combustible.
En esta forma podemos interpretar, simbólicamente, "la bendición de Dios" como el buen uso de las leyes que se desprenden de ese concepto.
De esto se entiende que todo lo derivado de la idea de Dios, es "bien hecho", "Bien dicho", "BENDITO", y como tal es fecundo, se multiplica, ya que Dios es la causa de todas las cosas perfectas, así como de las imperfectas.
Así surgen las derivaciones de las causas en sus efectos correspondientes, multiplicándose las concepciones e ideologías con sus conglomerados de multiplicación.
Se procrean más estados, elevados de cada altura espiritual, ya que este es el simbolismo de las aves en la creación ideal simbólica.

23.- Y HUBO TARDE Y HUBO MAÑANA EL DÍA QUINTO.-

Al llegar al día quinto, todos los elementos de las alturas están concebidos idealmente. O sea, no manifestados en la forma con sus variantes.
La concepción de la creación en el Génesis I es puramente ideal, no ha pasado a forma parte de la dimensión de las formas relativas al tiempo y al espacio.
Solo hasta que se hace la presentación de estas ideas o formas de VERBO ejemplarizándose en el Génesis II es que comienza el proceso de formación de estas dimensiones conforme a tiempo y espacio.
Cuando analicemos esos pasajes, veremos como se realizan en una forma y orden diferente al que ahora vemos presentándose.
Aquí interpretamos por estos pasajes que hubo comienzo de la oscuridad de una etapa, hasta que se presento la llegada de la luz en la misma.
Esto abre la puerta al conocimiento de los distintos aspectos que han de estar envueltos en el proyecto que se ha planteado en los primeros niveles.
Y hubo tarde (manifestación de la ignorancia); y hubo mañana, (inicio del conocimiento).

24.-. Y DIJO DIOS: PRODUZCA LA TIERRA ALMAS VIVIENTES SEGÚN SU GÉNERO, BESTIAS Y REPTILES Y FIERAS DE LA TIERRA SEGÚN SU GÉNERO Y FUE ASÍ.-

Las primeras manifestaciones son grados no depurados. Elementos no purificados aún. Usamos el término "purificado" como expresión de lo que solo contiene su esencia original sin descomponerse o mezclarse con otros.
Todo injerto o mezcla rompe la pureza original de la causa original.
Estas manifestaciones del nivel tierra son de primer grado, sin "hálito de vida", sin el "hágase" proveniente de los grados ideológicos del nivel cielo o expansión de arriba donde se hallan las aguas donde el espíritu de Dios se mueve (Gen 1:2).
Esto es, que no contienen el elemento derivado de los grados superiores, ya que no se habían manifestado aún.
Así se originaron las "normas" o patrones que regirían los estados bestiales de pura contradicción y antagonismos de la forma. Estas serán las conductas de los grados más elementales y simples establecidos para mostrar los niveles de la degradación y sus consecuencias negativas cuando se establezca la evolución del proyecto hacia su fin preconcebido.
En fin, estas son las actitudes que preceden al hombre en su estado "animal", que aquí está concebido idealmente.
El hombre es un símbolo de concepto "puro", acorde con lo perfecto.
Todas las caracterízaciones del mismo en su evolución progresiva está señalada en estos estados iniciales "animados" por otros principios primarios que aquí fueron concebidos también idealmente como reflejos de éste, en las múltiples formas del estado animal o "animado", movido por fuerzas ajenas al mismo que son símbolos de su condición antes de la perfección futura.
El hombre, en su formación contiene todos los rasgos del estado animal, ya que antes de ser "libre", de naturaleza espiritual, manifestará todo lo que no debe SER, como parte del conocimiento de lo que sí deberá SER.
En él se han de contener, como imperfecciones, todas las manifestaciones de los grados inferiores, conteniendo todos los elementos materiales y espirituales de la creación absoluta, hasta que se manifieste en él: Lo perfecto; para lo cual será concebido como imagen y semejanza divina.

25.- PORQUE HIZO DIOS LA FIERA DE LA TIERRA SEGÚN SU GÉNERO, Y LA BESTIA SEGÚN SU GÉNERO, Y TODO REPTIL DEL SUELO SEGÚN SU GÉNERO; Y VIO DIOS QUE ERA BUENO.-

Todas las características de este nivel están regidas por un patrón similar.
Las tendencias son puramente instintivas, no hay un ideal determinado que rija la marcha de todos los procesos.
Es la naturaleza animal o animada por un proceso ajeno.
La supervivencia es el elemento común y la ley general es la guerra o la confrontación con todo lo que pueda impedir el logro del deseo personal.
En el simbolismo del orden de la creación, los niveles se manifiestan en esta forma. Primero se manifiesta lo animal o movido por fuerzas ajenas, respondiendo a lo que se ha dado en llamar en instinto, que debiera llamarse lo extinto, ya que IN
Significa interno o propio, y EX representa lo externo o reflejado. Así este sentimiento es extintivo ya que está condenado a la extinción, Después se manifestará lo espiritual que debiera ser lo instintivo, ya que obra íntimamente por medio de fuerzas internas que forman parte del ideal que obra en las narices divinas que Dios señalo como el medio de obtener el olor a santidad que asciende a los cielos en las ofrendas sacerdotales.
Esto está presentado en contraste con la creación del Génesis II, donde primero es el hombre, y después se presentan las bestias como ayuda idónea para éste como resultado de la falta de ideal en el mismo. Después de este orden vuelve a manifestarse la misma expresión: Y vio Dios que era bueno. Esta es la forma correcta en que deben ocurrir los hechos de acuerdo con el ideal de perfección supremo por medio del cual se rigen todas las cosas.
Cada paso está certificado por la aprobación del supremo ideal.
Esta es la confirmación de que no hay ningún error, aunque no lo podamos comprender en un momento determinado.

26.- ENTONCES DIJO DIOS: HAGAMOS AL HOMBRE A NUESTRA IMAGEN, CONFORME A NUESTRA SEMEJANZA; Y TENGAN ELLOS DOMINIO SOBRE LOS PECES DEL MAR Y SOBRE LAS AVES DE LOS CIELOS, Y SOBRE LAS BESTIAS, Y SOBRE TODA LA TIERRA Y SOBRE TODO REPTIL QUE SE ARRASTRA SOBRE LA TIERRA.-

Al llegar a este nivel se manifiesta la característica más elevada del nivel tierra: "EL HOMBRE".

En este punto va a culminar la escala de evolución en el orden irracional para hacer entrada un elemento "vital", nuevo: "El hálito de vida".
Este nuevo elemento diferencia al hombre totalmente de las especies secundarias de naturaleza animada externamente.
Cuando decimos animada externamente, quiere decir que responde a reflejos del exterior que tienen el poder de motivar movimientos involuntarios, en este orden están los reflejos condicionados, los vicios, las costumbres, los ritos, etc.
En este día de Dios, hace su aparición, por primera vez, "el ideal", la fuerza de creatividad evolutiva. Es por eso que se hace la comparación de la similitud con el máximo exponente de lo perfecto: Dios. Ahora hay en el hombre "hálito de vida", que le hace distinto a todas las otras especies que no tienen esta facultad.
NOTA: La referencia al "hálito de vida" se hace en Génesis II, ya que en el Génesis I no se hace alusión alguna al mismo.
Todas las especies siguen un patrón estable en todas sus apariciones, mientras que el hombre se caracteriza por su inquietud en busca de lo desconocido, lo cual le hace evolucionar hacia formas más avanzadas de manifestarse.
Todo lo que el hombre va a buscar estará regido por su idea de lo perfecto.
Con esto se coloca sobre todas las otras especies a las cuales regirá y dominará usándolas de acuerdo con su voluntad.
Si consideramos una imagen como la figura representativa de algo, y la vemos "no como ese algo", sino como un reflejo de similitud con "ese algo", tendremos una idea de la apariencia del mismo.
Es cierto que no tenemos la certeza de la existencia de Dios, ni mucho menos podemos concebir su forma, si es que la tiene, pero en el hombre existe un elemento que lo hace diferente a toda especie conocida, el cual no fue creado por el hombre, sino que fue creado en él por "ello", que lo hace evolucionar constantemente.
Hay en el hombre un "sentimiento de creatividad" que lo diferencia de las demás especies.
El hombre rompe su patrón cotidiano cuando un elemento, al cual podemos llamar "alma", toma cuerpo en su actuación.
El alma es un elemento ideal que rige las aspiraciones y conductas del hombre al establecerle una meta definida como espiritual.
Entonces el hombre actúa en una forma impredecible. Es capaz hasta de someter su instinto de conservación en aras de ese ideal.
Cuando el hombre actúa movido sólo por apetitos y deseos, su condición baja a niveles inferiores en la escala tierra, siendo animal "animado" por estas fuerzas irracionales no motivadas por el alma o ideal de perfección supremo.
Se equipara entonces con el animal en fiereza, temores, combatividad, agresividad, etc.
Solo cuando lo ideal, "la visión de lo perfecto", la aspiración de "lo sublime" o divino, entra en sus comandos, es que el hombre asciende en su nivel espiritual, apartándose del animal. Comienza a ascender hasta alcanzar niveles inconcebibles en una naturaleza animal o animada externamente.
Esta característica de pensamiento que rige la evolución del hombre, esta ALMA, PHOENA, PRANA, ESPÍRITU, o como quiera llamársele, la podemos considerar como una partícula de Dios.
Es un comando totalmente desconocido e inexplicable que forja a los idealistas, los cuales, como si fueran estrellas en el firmamento de las aspiraciones humanas, lo van conduciendo, sin siquiera éste comprenderlo, por las nuevas rutas del espíritu hacia su estado de perfección.
Cuando se hace la comparación del hombre a imagen de Dios, tomamos en cuenta que en esta exposición que se está concibiendo al hombre en su estado o forma original, no como el ADAM del Génesis II en su alegórica caída del paraíso que más tarde analizaremos.
Cuando se compara al hombre con la imagen de Dios, repetimos, estamos concibiendo que el alma está manifiesta en él. Concebimos que es "imagen" ideal del hombre en su estado perfecto antes de plasmarse en la forma.
En este versículo vemos que tiene un comando "divino", el hágase, que lo diferencia del animal en su estado irracional. Este comando es el alma.
El animal tiene como base la supervivencia y la satisfacción del cuerpo.
Esta "ALMA" hace llegar al hombre a extremos de entrega total y abandono absoluto de sí, hasta entregar su más valioso tesoro, "su vida", en aras de su ideal.
Es ahí que se manifiesta la imagen y semejanza de Dios. Cuando se muestra totalmente poseído por el ideal, que es esencia divina o VERBO encarnado.
Esta imagen y semejanza no se manifiesta cuando ocurre la degradación descendente que más adelante analizaremos en los versículos donde veremos al hombre animal, animado por el deseo, Adam animal, siendo arrojado de su perfección simbólica en el paraíso.

27.- DE MANERA QUE CREÓ DIOS AL HOMBRE A SU IMAGEN, A IMAGEN DE DIOS LO CREÓ; VARÓN Y HEMBRA LOS CREÓ.-

De esta forma ideal, con facultad pensante, surgió la nueva especie.
Esta concepción tenía un propósito preestablecido de acuerdo con la imagen concebida para el hombre. Esta imagen fue concebida antes de establecer las formas que regirían la creación.
Esta era la imagen ideal del hombre perfecto.
Esta imagen la llamaremos "Mesías", "Santo", "Ungido", "Siloh", "Emanuel".
Este es el grado de perfección que debe alcanzar el hombre en la escala de las especies.
Si fuéramos a aceptar la teoría Darwiniana de la evolución de las especies, cosa que no negamos, ni aceptamos plenamente, ya que no es nuestro tema, tendríamos este orden: Mineral, vegetal, animal, humano, y vendría después una especie superior, desconocida aún, plenamente discerniente, la cual podríamos llamar la especie o condición "mesiánica".
Esta especie es una expectación para el hombre, ya que la razón de la creación del Universo contempla la llegada de esa especie como meta de cristalización de un proyecto preconcebido con ese propósito.
(EX 19:6) Vosotros me seréis un reino de sacerdotes y una nación "santa".
(LEV 11:44) Porque yo soy el Señor vuestro Dios; por lo mismo os santificaréis, y seréis hombres "santos" porque Yo soy "Santo".
(DT 18:18: Profeta les he de levantar, de en medio de sus hermanos, semejante a ti; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo cuanto yo le mandare.

Luego, la imagen que Dios concibiera idealmente, tomará forma en dos manifestaciones: "Engendrador" y "Engendrado"; "Varón" y "Hembra".-
Varón es símbolo de engendrador por medio de una simiente o "semejanza", representativo de "concepto" o idea. Engendra y estimula a las "formas" a manifestarse conforme a su esencia.
Varona es el símbolo de "la forma" engendrada para continuidad de un proceso.
Representa las leyes resultantes de la realización de un concepto.
Esto podemos compararlo a un proyecto donde se realiza una idea y los elementos con que esta idea se lleva a cabo. Idea y medio. Espíritu y cuerpo.
Anteriormente analizamos que los elementos necesarios para la creación son: "Concepto", o idea de crear: y "Leyes" o medio en que se manifiesta lo creado tomando forma.
Estos son los símbolos que veremos conjugados parabólicamente en la Biblia.
Ejemplo: "Israel", es "la virgen", un medio no engendrado aún con la nueva criatura. No ha dado a "Luz". El "varón", el ideal mesiánico tiene que ser manifestado, ejemplarizado, engendrado en Israel, que es un concepto.
NOTA: Debemos aclarar que no hay que confundir a Jacob, "el medio", con Israel "la idea o concepto".
Asimismo no debemos confundir "el hombre", Idea, concepto, con un hombre, el medio, la forma.
Aunque comprendemos que es muy prematuro usar estos ejemplos simbólicos, lo estamos haciendo como una forma de mostrar la manera "abstracta" o simbólica en que estos términos son utilizados en la Biblia; en una forma, al parecer, tan elemental y simple que parecen impredecibles, formando nuevas derivaciones más complejas aún cada vez, y que luego analizaremos más detenidamente.
Luego: La concepción fue crear una idea, y el medio donde debía germinar esa idea. VARÓN y HEMBRA. Idea y medio donde propagarse. Principio y fin. Fondo y forma. "Gracia" y ley.
Es muy importante tener en cuenta y recordar estos valores simbólicos o imágenes representativas de la expansión de las ideas "el mundo ideal" manifestándose en la expansión de las formas.
Así, podemos ver que esto, que tomamos como "lo real", es solo una ilusión de las formas obedeciendo a realizaciones mas allá de nuestra capacidad de entendimiento.
Contamos como elementos de juicio, los pobres sentimientos limitados de nuestras facultades finitas, sujetas a las dimensiones de tiempo y espacio, que son factores inexistentes en la expansión de las ideas o morada celestial si le queremos dar un nombre bíblico.

28.- Y LOS BENDIJO DIOS; Y LES DIJO: SED FECUNDOS Y MULTIPLICAOS Y HENCHID LA TIERRA Y SOJUZGADLA; Y TENED DOMINIO SOBRE LOS PECES DEL MAR, Y SOBRE LAS AVES DEL CIELO, Y SOBRE TODOS LOS ANIMALES QUE SE MUEVEN SOBRE LA TIERRA.-

El ideal supremo de perfección estableció la forma correcta de hacer las cosas, al señalar que los bendecía , ya que lo bendito es lo bien dicho, lo bien hecho, bien ejemplarizado.
Con esta bendición dio inicio el proceso de multiplicación o transmisión de la causa en múltiples efectos.
De la misma manera quedó establecido la supremacía y superioridad del grado "hombre" sobre las demás especies.
Cuando se establecen comparaciones entre una especie y otra, ya que se señala que una es el juicio de las otras, está queriendo señalar que el grado hombre es lo justo a comparar en esos niveles.
Al establecer al hombre como el punto de referencia, los grados más evolucionados son los que guardan más similitudes con éste.
Cada vez que se establezca una comparación, la medida correcta de referencia será el hombre.
De esto se desprende que cuando el hombre pierde su altura, se degrada y desciende comparativamente al animal, a la bestia, a la fiera.
Vemos aquí que el hombre está por sobre todos los grados presentados, mostrando los peces en el primer orden, las aves en el segundo, y después toda otra naturaleza animada en el nivel tierra, mostrando de esta manera los tres niveles:
   Agua: (peces)    espíritu: (aves)
   sangre: (animal).
Estos tres elementos componen la formación del cuerpo donde ha de residir el Espíritu Santo en alegoría avanzada, siendo los tres niveles del hombre en su formación espiritual, teniendo que experimentar la palabra (agua), los grados más elevados (espíritu, y por último alcanzar la tierra prometida.

29.- Y DIJO DIOS: HE AQUÍ QUE OS HE DADO TODA PLANTA QUE DA SIMIENTE, QUE ESTÁ SOBRE LA HAZ DE TODA LA TIERRA, Y TODO ARBOL QUE TIENE EN SÍ FRUTO DE ARBOL QUE DA SIMIENTE; ESTO OS SERVIRÁ DE ALIMENTO.-

Cada vez que en la Biblia se dice: Y DIJO DIOS…. Está señalándose una entrada de VERBO o nueva causa que debe ser practicada, como cuando llueve que significa la entrada de nueva palabra o acción de vida espiritual en el orden simbólico.
Este es el establecimiento de las características de conducta del grado tierra.
Todas sus normas, los sistemas, las filosofías, las religiones, etc., siendo los alimentos espirituales conforme a los estados prevalecientes.
El plan de sucesos de la creación en el Génesis I tiene un orden distinto al que presenta en el Génesis II, porque así es como debe ser, mostrando primero la causa con todos sus estímulos, y después los efectos con todas las variantes que han de presentarse a través de la Biblia en los sucesos que componen la alegoría del espíritu del hombre manifestándose a plenitud.
En el primer Génesis se planificó la idea como causa de todos los elementos que habrían de derivarse de esa causa primera hasta señalar el advenimiento del hombre.
En el segundo Génesis se partió directamente de la presentación del hombre, señalando la forma de su cuerpo o medio de actuación, ubicándole en el medio apropiado, brindándole todos los elementos necesarios para su evolución.

30.- Y A TODO ANIMAL DE LA TIERRA, Y A TODA AVE DE LOS CIELOS, Y A TODO REPTIL QUE SE ARRASTRA SOBRE LA TIERRA, QUE TIENE EN SÍ ALMA VIVIENTE, LES HE DADO TODA PLANTA VERDE PARA EL ALIMENTO, Y FUE ASÍ.-

Toda conducta tiene que atravesar por un proceso de refinamiento o perfección, de acuerdo con las presiones que el medio le produce y presenta.
Todos los ejemplos de conducta han de ser escenificados por el hombre en su representación total. Los animales, las aves, los reptiles, etc., son formas de conductas diversas, cada una con sus características individuales, por las cuales el hombre tiene que atravesar para llegar a su estado de perfección, necesitando tener el conocimiento de todas las cosas, siendo esto como una forma de "enseñorearse", teniendo control sobre toda forma de conducta inferior y degradante, de manera que lo que se logre, sea irreversible. De ahí, que en el nivel de conocimientos señalado en el libro de Levíticos, se haga distinción entre animales limpios y no limpios; mostrando de esta manera, las conductas apropiadas para copiar sus logros para crecimiento o alimento intelectual, y las no apropiadas para la evolución humana en su formación plena. La planta verde es el conocimiento, o ejemplo que no está totalmente refinado, o sea que no ha llegado a su madurez. Esta planta verde es el simbolismo de lo que alimenta a las especies en su escenificación más simple, siendo una forma de mostrar los grados animados o animales como necesitados de los primeros niveles elementales del conocimiento de manera que puedan crecer sin perturbaciones de la carne o elementos degradantes. Esto es, para los que no tienen el conocimiento de los grados inferiores después de ser pasados por el fuego o experiencias depurante.

31.- Y VIO DIOS TODO LO QUE HABÍA HECHO; Y HE AQUÍ QUE ERA MUY BUENO. Y HUBO TARDE Y HUBO MAÑANA EL DÍA SEXTO.-

Vio Dios se interpreta como el momento de comparación de algo con el máximo exponente de la perfección, Dios. Si pensamos que todo tiene una forma perfecta de ser, donde nada falta, ni nada sobra (aunque no conozcamos esa "forma perfecta"), esa será, ideológicamente, el máximo exponente de esa forma.
De ahí, que al analizar este orden de cosas y sus leyes, no podemos concebir que podría hacerse de otro modo. Todo cuadra perfectamente. Todo va evolucionando de acuerdo con ese orden armónico del Universo, Haciendo, de esta manera, afirmativa la frase: "Que era muy bueno". Que todo lleva las características del máximo exponente de lo perfecto.
Vemos, de la misma forma, que siempre se establece este orden evolutivo:
Primero, la oscuridad; después la luz. Ignorancia primero, conocimiento después, nunca en el orden inverso.
De esta forma se llega al día sexto. Número donde se completa un ciclo para llegar al reposo, donde se resumirá todo lo logrado. Al punto de perfección de ese ciclo o proyecto que termina su acción.
Hasta aquí llega la representación en el Génesis I, que como dijimos es distinta, en el orden de aparición de las cosas, de la que será mostrada en el Génesis II, que pasaremos a analizar a continuación.

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